La Nación/GDA
La boca es un indicador de la salud bucal y de todo el organismo. La lengua, en este sentido, es uno de los factores más determinantes para el bienestar: su color, su textura, su aroma pueden dar pautas de si hay algo malo dando vueltas en el organismo. En el caso de la lengua con una textura blanca encima, puede ser señal de varios problemas, principalmente de la boca, pero que pueden llegar a afectar a todo el cuerpo, por ejemplo, al sistema inmunológico.

Desde la antigüedad se tiene el concepto de que la lengua es una ventana hacia el interior de la salud interna del cuerpo. La lengua es un órgano muscular situado en la boca y es esencial para varias funciones vitales del organismo. “En definitiva, es tal su importancia que, mediante la misma, pueden manifestarse diversos padecimientos, como los problemas inmunológicos, las deficiencias vitamínicas o nutricionales, el cáncer oral, entre muchos otros”, explicó Jesús Ochoa Zavaleta, cirujano dentista y director de Multident.

Ante todo, es importante resaltar que, ante la aparición de una película blanca sobre la lengua, hay que hacer una consulta médica para determinar el origen del problema o el significado de este problema.

De acuerdo a la Clínica Mayo, la lengua blanca “se produce como resultado del crecimiento excesivo y la inflamación de proyecciones similares a dedos (papilas) que se encuentran en la superficie de la lengua. La apariencia del revestimiento blanco es causada por desechos, bacterias y células muertas que quedan atrapados entre las papilas agrandadas y, a veces, inflamadas”.

No se trata de un problema grave, sino más bien de higiene general o el efecto de una medicación o una enfermedad. Es por ello que es muy importante también la consulta odontológica.

Entre las razones más relevantes de esta inflamación de papilas, se encuentran:

• Mala higiene bucal
• Sequedad de boca
• Deshidratación (en niveles extremos, cuando el organismo no cuenta con el líquido suficiente y empieza a perder efectividad en ciertas funciones)
• Tabaquismo
• Consumo de alcohol excesivo
• Respiración por la boca en largo plazo
• Dieta baja en fibra (ingerir alimentos que, en su mayoría, sean blandos o hecho puré)
• Irritación mecánica a causa de bordes o dispositivos dentales afilados
• Fiebre

Foto: Pixabay

Sin embargo, estas no son todas las causas posibles, sino que hay más, principalmente relacionadas con cambios de color en la lengua o presencia de manchas blancas sobre ella. Otras más particulares, son:

• Uso de determinados medicamentos, como el uso prolongado de antibióticos que pueden desencadenar una candidosis oral
• Lengua geográfica (una afección a la lengua donde esta se hincha)
• Leucoplasia (lesiones en la boca que, según Mayo Clinic, “no son cancerosas, aunque algunas pueden presentar indicios de cáncer”).
• Liquen plano oral (una afección inflamatoria crónica que afecta las membranas mucosas dentro de la boca)
• Cáncer de boca
• Cáncer de lengua
• Sífilis
• Inmunosupresión provocada por enfermedades tales como el VIH

Larronda, Antonio

En general, el problema de la lengua blanca se termina solo. El proceso que hay que seguir es mantener una buena higiene bucal, dejar de fumar o tomar bebidas alcohólicas (en caso de que se tenga alguno de estos vicios) y seguir una dieta sana y equilibrada. Estas son estrategias ideales para superar el problema.

La higiene bucal se puede conseguir con dos aspectos centrales:

• El cepillado efectivo
• El uso de hilo dental previamente al cepillado.