El Comercio / GDA
Es común tener ardor estomacal de vez en cuando. Sin embargo, el problema se genera cuando el dolor interno se convierte en un visitante habitual. Este tipo de reflujo ácido crónico se conoce como enfermedad por reflujo gastroesofágico o ERGE. Asimismo, puede sentirse como una sensación de quemazón en el centro del pecho.
La gastroenteróloga Claire Beveridge, de Cleveland Clinic explica las causas del ardor de estómago y cómo controlarlo. “El ardor de estómago se produce cuando los alimentos ingeridos o los ácidos estomacales salen de la barriga y vuelven al esófago, el elegante término médico que designa el conducto alimentario”, aclara.
La doctora Beveridge explica que hay que apuntar con el dedo al esfínter esofágico inferior, un anillo muscular o válvula entre el esófago y el estómago. Se supone que esta válvula debe cerrarse herméticamente después de que los alimentos la atraviesen en su viaje descendente desde la boca hasta el aparato digestivo. Cuando no funciona del todo bien, el contenido del estómago puede empezar a subir.
“Es entonces cuando puede aparecer esa sensación de acidez en el pecho y un sabor ácido y agrio en la boca”, establece la doctora Beveridge. La ERGE no tratada a largo plazo puede dañar el esófago y aumentar el riesgo de cáncer esofágico. Por tanto, la acidez no es algo que deba ignorarse.
¿Qué acciones puedo tomar para frenar el reflujo?
Por suerte, hay medidas que puedes tomar para detener el reflujo. Si la acidez estomacal está tomando mayor intensidad, la doctora Beveridge recomienda probar estos cambios en su estilo de vida.
Pierda unos kilos. El sobrepeso puede ejercer presión sobre el esfínter esofágico, haciendo que se abra cuando no debe. Eso es básicamente un pase libre para que la comida y el ácido estomacal se paseen por donde no deben.
Evita los buffets de todo lo que puedas comer. Disminuye o limita la ingesta de alimentos grasosos e intenta hacer comidas más pequeñas y saludables con más frecuencia. Las investigaciones demuestran que comer comidas bajas en calorías y con menos contenido graso puede reducir la frecuencia del reflujo ácido.
Deje de fumar. Hay todo tipo de buenas razones para mantenerse alejado del tabaco y la acidez es una de ellas, pues la nicotina puede debilitar el esfínter esofágico. Se ha demostrado que dejar de fumar mejora los síntomas de la ERGE.
Levántate, ponte de pie. Permítase digerir los alimentos antes de tumbarse después de comer. Lo recomendable es esperar al menos dos horas antes de tumbarse en el sofá.
Trabaja los ángulos. Dormir inclinado puede aliviar el reflujo nocturno. Prueba a usar una almohada en forma de cuña o colocar bloques bajo la cabecera de la cama para acostarse con una ligera inclinación. Duerme sobre el lado izquierdo, que puede facilitar la digestión.
Conozca sus desencadenantes. La mayoría de las personas con ERGE descubren que ciertos alimentos empeoran los síntomas. Pero los alimentos problemáticos pueden variar de una persona a otra, según la doctora Beveridge.
Lleva un registro de alimentos para identificar qué comidas o bebidas te causan dolor. Entre los desencadenantes más comunes están el alcohol, el chocolate, el café, los cítricos, los tomates y los alimentos grasos.
Medicamentos para la acidez.
Si has adoptado hábitos más saludables y sigues padeciendo acidez estomacal, existen diversos medicamentos de venta sin receta que te ayudarán a controlar los síntomas.
Los antiácidos de carbonato cálcico neutralizan el ácido estomacal. Otros medicamentos, como los inhibidores de la bomba de y los bloqueadores H2, disminuyen la cantidad de ácido que produce el estómago.
Pero incluso si optas por estos medicamentos de venta libre, es buena idea que consultes con tu médico si tienes acidez frecuente o si empieza a interrumpir el sueño por la noche, de acuerdo con la doctora Beveridge. Lo mismo ocurre si los síntomas de acidez aparecen de repente después de los 60 años.
Cabe añadir que es fundamental hablar con un médico inmediatamente si la acidez va acompañada de problemas para tragar, heces con sangre o pérdida de peso involuntaria. Un especialista puede descartar otros posibles problemas y asegurarse de que está utilizando la medicación más adecuada para sus síntomas.
Para un pequeño porcentaje de personas, los cambios en el estilo de vida y los medicamentos no son suficientes. Esas personas pueden beneficiarse de una intervención quirúrgica llamada funduplicatura de Nissen, que tensa el esfínter entre el estómago y el esófago.