Redacción El País
La artrosis es una enfermedad crónica que afecta a las articulaciones, causando dolor y rigidez progresiva debido al desgaste del cartílago. Si bien el envejecimiento es un factor determinante, otros aspectos como la genética, lesiones previas y el estilo de vida también inciden en su desarrollo.

Para aliviar sus síntomas, los especialistas recomiendan mantener un peso saludable, realizar actividad física y adoptar una alimentación equilibrada. En este último aspecto, algunos ingredientes naturales pueden contribuir al bienestar articular. Entre ellos, el orégano destaca por su alto contenido de potasio, colágeno y compuestos antiinflamatorios que pueden ayudar a reducir el dolor y mejorar la movilidad.

Conocido por su versatilidad en la cocina, el orégano también posee propiedades medicinales que lo convierten en un aliado para la salud articular. Contiene betacariofilina (E-BCP), un compuesto con efecto antiinflamatorio que puede aliviar el malestar en las articulaciones.

Además, es una fuente rica en colágeno, proteína clave para la regeneración del cartílago, y en potasio, mineral esencial para la salud ósea y muscular.

Otro de sus componentes beneficiosos es el carvacrol, un antioxidante con propiedades antibacterianas y antivirales que refuerza el sistema inmunológico y contribuye al equilibrio del organismo. Su acción antioxidante también ayuda a combatir el estrés oxidativo, uno de los factores que aceleran el deterioro de las articulaciones.

El orégano puede aprovecharse de diversas maneras, ya sea como condimento, en infusiones o en aceite esencial. Su consumo regular podría complementar un tratamiento natural para reducir la inflamación y mejorar la salud articular. Algunas formas de incorporarlo incluyen:

• Infusiones: preparar un té de orégano permite extraer sus compuestos activos y aprovechar sus beneficios terapéuticos.
• Aceite esencial: utilizado en aromaterapia o aplicado tópicamente (diluido) puede aliviar dolores musculares y articulares.
• Uso culinario: agregar orégano fresco o seco a las comidas no solo realza el sabor, sino que también aporta sus propiedades saludables.

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El té de orégano es una forma sencilla y efectiva de incorporar esta hierba en la rutina diaria. Para prepararlo, se recomienda seguir estos pasos:

1. Calentar un litro de agua hasta que hierva.
2. Agregar dos cucharadas de hojas de orégano (frescas o secas).
3. Hervir durante tres minutos y luego apagar el fuego.
4. Dejar reposar la infusión por cinco minutos.
5. Colar la preparación y endulzar con miel o el endulzante de preferencia.
6. Servir caliente y disfrutar.

Aunque el orégano es un ingrediente natural con múltiples beneficios, su consumo debe realizarse con moderación y bajo supervisión profesional, especialmente en personas con enfermedades crónicas o que estén bajo tratamiento farmacológico. Antes de incluir cualquier suplemento o remedio natural en la dieta, es recomendable consultar con un especialista en salud.

Incorporar esta infusión en la rutina diaria puede ser una opción sencilla y accesible para complementar el cuidado de las articulaciones y mejorar la calidad de vida.