Luis Bueno*
Le propongo un experimento: ahora que hace poco terminaron los Juegos Olímpicos de París 2024, lea algunos de los incontables artículos que se escribieron sobre el extraordinario desempeño físico y mental de los y las deportistas de elite.

Comprobará que cuando se habla de deporte, en general se piensa en cosas como:

• Rutina de entrenamiento (o sea, qué tipo de entrenamiento realiza, cómo, qué entrenador o entrenadora tiene, etcétera)
  
• Nutrición (tipo de dieta, cantidad y calidad de sólidos y líquidos y ese tipo de datos).
  
• Descanso (cómo duerme o descansa para recuperarse, con qué tipo de asistencia profesional cuenta).

No encontrará muchos artículos que hablen de la importancia de la salud bucal cuando consulte sobre los logros de Simone Biles o Imane Khelif, por ejemplo. Pero, como una vez dijo la presidenta de honor de la Sociedad Castellana de Cardiología en España, Araceli Boraita, “La salud de la boca es el espejo de la salud deportiva”.

¿Cómo es esto? Para explicarlo, tenemos que volver a hablar de nuestras encías. Una encía enferma lleva a una infección crónica, que puede originar lesiones que limitarán el rendimiento del deportista. Las limitaciones pueden ser musculares, tendinosas y/u óseas, pueden ser causa de recuperación tardía de lesiones, fatiga, entre otras limitantes del rendimiento deportivo.

La encía se considera como un reflejo del cuerpo: solo una encía sana permitirá que un atleta rinda de manera eficiente. El profesor del Departamento de Fisiología de la Universidad de Granada, Carlos de Teresa, explicó: “La inflamación en el organismo a nivel celular y molecular debido a enfermedad de las encías afecta a la producción de energía por parte del músculo, a la resistencia y fuerza muscular y a la coordinación neuromuscular, de la que depende la precisión en los movimientos deportivos”.

En otras palabras, debemos tener en cuenta la salud de las encías, incluso cuando hablamos de fenómenos que a priori parecerían inconexos, como el rendimiento deportivo y la salud bucal.

Es clave saber cómo prevenir y tratar las enfermedades de nuestras encías. La revisión de estas es clave al comienzo de cada pre-temporada, así como también en caso de lesión muscular o articular de causa dudosa y en cualquier dolencia que no se cure en un tiempo razonable. Estas dolencias son manejadas actualmente por médicos especializados en diferentes campos, que confluyen en el deportista.

No es extraño ver pacientes con encías enfermas que sufren de enfermedades cardiovasculares, respiratorias, musculares y articulares, disfunción eréctil y diabetes, entre otras, que claramente también repercuten en el rendimiento deportivo.

Foto: Flickr.

• Una mala oclusión dental afecta al equilibrio.
  
• La tensión mandibular ocasiona dolores cervicales y de espalda.
  
• Las infecciones en las encías y en los dientes provocan sobrecargas musculares.
  
• Una caries genera dolores bucales y limitan la práctica deportiva.
  
• Una masticación inadecuada disminuye la energía en los deportistas.
  
• Una higiene bucal inadecuada genera inflamación e infección de las encías, y caries.

Además de todo esto, hay un componente psicológico para nada desdeñable. Para la Federación Dental “La buena salud bucodental mejora la autoconfianza, la calidad de vida y el bienestar, que son elementos necesarios para obtener un buen rendimiento deportivo”.

Ahora que comprendés la importancia de la salud de las encías en el deporte, aquí dejo algunos consejos para mantener tu boca en el mejor estado posible:

1. Concurrir a un periodoncista (especialista en encías) para un correcto diagnóstico.

2. Mantener una dieta equilibrada, asesorado por nutricionista. Eso colabora con la salud de tus encías.

3. Hidratarse. Se recomienda beber agua tanto en los momentos que tengas sed y también cuando no la tengas (sin excederte, claro).

4. Proteger tus dientes. Si practicás deportes de contacto, lo mejor es el uso de un protector bucal de calidad para evitar lesiones en la boca.

5. Un correcto manejo del estrés. Un profesional formado en mindfulness puede hacer grandes aportes, tanto para tu vida como para la salud de tus encías.

*Doctor en periodoncia.