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Mantener el cabello sano y fuerte es una prioridad en el cuidado personal. Entre las prácticas más recomendadas está el despunte, un corte leve que elimina las puntas dañadas y evita problemas como el quiebre.

Aunque el despunte no acelera directamente el crecimiento del pelo, sí contribuye a su salud general, ya que previene que las puntas abiertas se extiendan hacia arriba, lo que podría provocar mayores daños.

La frecuencia ideal para despuntar varía según el tipo de cabello y su estado. En melenas saludables, se sugiere hacerlo cada 8 a 12 semanas.

Sin embargo, para cabellos dañados, teñidos o expuestos a procesos químicos, puede ser necesario cortar y despuntar cada 6 semanas. Este intervalo ayuda a mantener una apariencia cuidada, eliminar puntas abiertas y mejorar la textura del cabello.

Para un despunte efectivo, la recomendación general es eliminar entre 1 y 3 centímetros. Este rango es suficiente para deshacerse de las puntas dañadas sin alterar significativamente el largo del cabello. Sin embargo, en casos de daños severos, el corte puede ser mayor según lo indique un estilista.

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Despuntar no solo mejora la apariencia del cabello, sino que también lo fortalece. Al eliminar puntas secas o abiertas, se reduce el riesgo de quiebres y se consigue una melena más uniforme. Además, este hábito mantiene la forma del corte, aumenta la manejabilidad y permite que el pelo crezca de forma más uniforme y saludable.

Para maximizar los beneficios del despunte, es fundamental mantener una rutina de cuidado capilar. Esto incluye el uso de productos libres de sulfatos y parabenos, adecuados para el tipo de cabello, y tratamientos hidratantes que prevengan el daño por factores externos como la contaminación y el calor.

Un corte frecuente no solo embellece el cabello, sino que también actúa como una inversión en su salud a largo plazo, ayudándote a lucir una melena radiante y bien cuidada.