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La relación entre el consumo de alcohol y la salud es controvertida. Sin embargo, varios estudios indican beneficios del consumo moderado de bebidas como vino y cervezapara la salud. El más reciente, realizado por científicos de la Universidad Médica de Dalian en China, demuestra que beber cerveza contribuye al buen funcionamiento del intestino y al sistema inmunológico.

"Como una bebida fermentada de larga data, la cerveza es rica en muchos aminoácidos esenciales, vitaminas, oligoelementos y sustancias bioactivas que están involucradas en la regulación de muchas funciones fisiológicas humanas. Los polifenoles de la malta y del lúpulo de la cerveza también son compuestos activos importantes que interactúan en ambas direcciones con el microbioma intestinal", escribieron los autores.

Todas estas sustancias son más efectivas que los probióticos encontrados en yogures y quesos, que también son beneficiosos para la salud.

Se cree que el efecto beneficioso de la cerveza en el microbioma —la colección de bacterias y hongos que habitan en nosotros —está asociado a los polifenoles y microorganismos que facilitan su fermentación. Los polifenoles son micronutrientes altamente antioxidantes que se encuentran naturalmente en las plantas, incluido el lúpulo utilizado en la cerveza. La cerveza es la única fuente de polifenoles derivados del lúpulo en la dieta humana. Este ingrediente es utilizado por la industria para dar a la bebida su aroma y amargor.

Sin embargo, este no fue el primer estudio que señaló los beneficios de la cerveza. Una investigación previa, publicada en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry, concluyó que el hábito de consumir una cerveza lager al día aumenta la cantidad de bacterias benéficas en el intestino, lo que podría reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2.

Aunque el estudio analizó solo la lager, se espera que todos los tipos de cerveza tengan el mismo efecto en los microbiomas. Se cree que las cervezas con mayores cantidades de levadura, como las no filtradas, pueden tener un efecto aún más pronunciado. También se observó este resultado en cervezas sin alcohol, lo que podría ser una opción aún más saludable, dado que el alcohol puede ser perjudicial para el organismo.

La cerveza es una de las bebidas más antiguas del mundo. Recetas de cerveza se pueden encontrar en tumbas egipcias, yacimientos arqueológicos de la Mesopotamia y textos babilónicos. De ahí el interés de la ciencia en desentrañar los posibles beneficios de esta bebida ancestral. 

Como se mencionó, la cerveza es una fuente rica en vitaminas y minerales, y algunas también contienen antioxidantes. Además de los trabajos mencionados, otros estudios muestran que el consumo moderado de cerveza por personas saludables está asociado a la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas, mejora de los niveles de azúcar en la sangre y mayor resistencia ósea.

Por otro lado, es importante destacar que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), no existe un nivel seguro de consumo de alcohol. Además, el abuso en la ingesta de bebidas alcohólicas se relaciona con diversos perjuicios, incluyendo un aumento significativo del riesgo de muerte por todas las causas, una reducción de la expectativa de vida en hasta 28 años, un mayor riesgo de trastorno por uso de alcohol, enfermedad hepática y aumento de peso.