O Globo / GDA
Los paños de cocina o "repasadores", tan comunes en las cocinas de todas las casas, son tan útiles como peligrosos. Se utilizan para secar vajillas, cubiertos y vasos recién lavados., pero además para repasar la mesada o apoyar algún alimento y, si no se limpian con frecuencia, se transforman en el lugar perfecto para miles de bacterias nocivas para la salud.

Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Ulster, en Irlanda del Norte, junto con la empresa Eolas International, encontró la bacteria Escherichia coli, más conocida como E. coli , en el 27,5% de los paños de cocina domésticos analizados. Este microorganismo puede provocar infecciones del tracto urinario, vejiga, tracto digestivo (lo que deriva en gastroenteritis) y otros problemas de salud.

Foto: Freepik.

En entrevista anterior con GLOBO, el Dr. Bactéria, como se conoce al científico biomédico Roberto Figueiredo, advirtió sobre el riesgo de la presencia de coliformes fecales en el objeto.

"Un paño como éste tiene 1 millón más de bacterias que la tapa de la taza del inodoro de un baño público", afirma el científico biomédico.

La acumulación de estos microorganismos se produce principalmente por la presencia de humedad en el agua, absorbida por el paño cuando se seca la vajilla. Además, pueden contener residuos de alimentos, lo que también favorece su proliferación. Cuando se usan, los paños de cocina que no se lavan con frecuencia pueden ensuciar los platos que acaban de ser desinfectados.

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Por lo tanto, para utilizarlo de forma higiénica, el paño de cocina debería lavarse y cambiarse todos los días. En los restaurantes, por ejemplo, lo que se recomienda es que si es necesario secar los platos, se debe hacer con un paño desechable.

Figueiredo aconseja que los platos recién lavados se pongan a secar a temperatura ambiente en el secador de platos, sin utilizar ningún tipo de trapo.