Por Tatiana Scherz Brener
Mañana 12 de marzo comienza la Semana Mundial del Glaucoma, una propuesta que busca generar consciencia sobre la principal causa de ceguera irreversible en Uruguay. La mejor forma de celebrarla es pedir hora para una consulta oftalmológica. ¡Si se diagnostica a tiempo, podemos evitar quedarnos ciegos!
Qué es el glaucoma y por qué sucede.
Nuestra visión depende, entre otras cuestiones, de la salud del nervio óptico. Este es el encargado de transmitir la información desde la superficie interior del ojo hasta el cerebro y, si no funciona correctamente, no vemos. Rosario Varallo, oftalmóloga y presidenta de la Sociedad Uruguaya de Glaucoma (SUG), indicó que el glaucoma es una enfermedad del nervio óptico causada por una presión ocular demasiado alta.
A diferencia de la ceguera por cataratas, que puede revertirse con una cirugía, la ceguera por glaucoma no puede solucionarse. Sumado a esto, se trata de una afección asintomática hasta fases muy avanzadas de la enfermedad, e incluso “la mitad de las personas que tienen glaucoma no lo saben”, dijo Varallo.
Más claro, echale agua: es muy importante realizar el chequeo oftalmológico habitual.
Aquellos con mayor riesgo de padecer la enfermedad son las personas de edad avanzada, con antecedentes familiares y miopes. La SUG recomienda a los menores de 40 años realizarse controles de rutina una vez cada dos años y a los mayores de 40 un control anual.
En Uruguay, la prevalencia del glaucoma es de un 2 % para personas mayores de 40 años, pero ese porcentaje crece a medida que aumenta la edad, resaltó Varallo, y agregó que para las personas de 80 años sube a 1 de cada 8 (12.5 %).
Lo más común es que el glaucoma se genere por una degeneración del sitio de salida del humor acuoso, un líquido transparente que está en el ojo. No se sabe por qué, pero en algunas personas naturalmente se tapan los canalículos por donde se drena este líquido, lo que produce un aumento en la presión ocular.
No solo es la causa más común, sino que también es heredable. “Si tenés un familiar con glaucoma, hay diez veces más chances de que presentes glaucoma en comparación a una persona que no tiene familiares con la enfermedad”, señaló la especialista.
Otra causa puede ser un traumatismo. “Si te pegás en el ojo y se daña el sitio de salida del líquido, evidentemente tendrás glaucoma”, mencionó Varallo. En ese caso, puede darse de forma unilateral, es decir, en un solo ojo.
Tratamiento para el glaucoma.
Muchas personas compran lentes en la calle para solucionar el problema de no poder leer a simple vista, pero puede ser una decisión peligrosa si por eso dejan de ir a la consulta oftalmológica.
“Cuando vamos al oftalmólogo no solo nos hacen la receta de los lentes, sino que evalúan el nervio óptico y la presión ocular, y en ese momento se ve si hay sospecha de glaucoma o no”, subrayó Varallo.
Ante la sospecha de glaucoma, se le indican al paciente determinados estudios no invasivos para confirmar el diagnóstico. Una vez confirmado, existen varios tratamientos para reducir la presión ocular y así evitar la ceguera.
Puede ser con gotas oftálmicas que el paciente debe aplicarse a diario, Trabeculoplastia Láser Selectiva (un tratamiento ambulatorio que baja la presión intraocular en un 25% a 30%), técnicas MIGS o Minimally Invasive Glaucoma Surgery (procedimientos quirúrgicos en los que se colocan pequeños implantes para controlar la presión) o Cirugía Filtrante o Trabeculectomía (drenaje que permite la salida del líquido intraocular para reducir la presión).
“El objetivo del tratamiento para personas con glaucoma es evitar la ceguera; que lleguen hasta el último de sus días con una visión útil y valiéndose por sí mismas”, sostuvo Varallo.
La Sociedad Uruguaya de Glaucoma forma parte de la Asociación Uruguaya de Oftalmólogos (ASUO) y está integrada por médicos oftalmólogos especialistas en dicha patología.