Vanessa Pérez, El Tiempo/GDA
Cada vez se habla más de sexualidad sin tabú en los colegios e incluso en empresas que deciden informar a sus colaboradores sobre este tema. Sin embargo, todavía existe mucha desinformación, como por ejemplo, sugerir que a medida que envejecemos tiende a desaparecer el deseo sexual o, si está, no es correcto.

Una de las poblaciones que más sufre este mito son los adultos mayores, tanto hombres como mujeres, quienes aseguran que tener relaciones sexuales puede ser nocivo para su salud y viven la sexualidad como una etapa que ha concluido.

La psicóloga española Susana Liberal enfatiza en la necesidad de desmentir suposiciones que han perpetuado estos mitos: el más popular es que las experiencias sexuales son menos satisfactorias en la tercera edad.

Uno de los aspectos que señala la ciencia es que el proceso de envejecimiento trae consigo cambios orgánicos que pueden afectar la sexualidad, en general, como la pérdida de interés sexual o problemas de erección.

Mayo Clinic señala que muchos adultos mayores con más de 80 años siguen disfrutando su sexualidad y sigue siendo una práctica sana. "El bienestar sexual está estrechamente relacionado con la salud en general. La manera en que te sientes, las enfermedades a largo plazo, los cambios relacionados con la edad o el uso de medicamentos o sustancias pueden afectar tu vida sexual", explican.

Es esencial comprender que la sexualidad es una expresión que va más allá de la actividad genital y puede manifestarse de diversas maneras, como gestos de cariño, abrazos o caricias.

Según especialistas, no debe abandonar su sexualidad en una etapa adulta, ya que el sexo es beneficioso y lo que puede hacer es adaptar su relación sexual a las nuevas realidades de su cuerpo con el fin de no lastimarse.

El climax aparte de producir una sensación placentera, tiene la virtud de provocar un efecto analgésico y de relajación en quien lo experimenta, según el portal web 'Vlex'.

"Está comprobado que el orgasmo sí puede aliviar el dolor. Hay estudios en los que se han revisado a mujeres que se han masturbado, y van refiriendo cómo, por ejemplo, el dolor menstrual disminuye, así como dolores pélvicos y la intensidad de la migraña hasta en 50 por ciento", aseguró María Antonieta García Ramos, psicoterapeuta sexual.