Redacción El País
El hierro participa en la producción de hemoglobina, la proteína que transporta oxígeno a los tejidos y músculos. También interviene en la síntesis de ADN, la respiración celular y la producción de energía. Sin embargo, la deficiencia de hierro es un problema de salud pública que afecta a millones de personas en el mundo, especialmente a mujeres, niños y adolescentes.

La falta de hierro se traduce en anemia, una condición que priva a los tejidos y músculos del oxígeno necesario para funcionar correctamente. Los síntomas no siempre son evidentes, pero hay 7 señales clave que pueden indicar una deficiencia:

1. Cansancio extremo: La falta de hierro reduce la capacidad de transportar oxígeno a los músculos, provocando una fatiga persistente que puede interferir con las actividades cotidianas, el trabajo, el estudio y la vida social. Incluso tareas simples como subir escaleras o caminar pueden resultar agotadoras. 

2. Palidez: La piel, las mucosas y las uñas pueden tornarse pálidas debido a la baja concentración de hemoglobina, responsable del color rojo de la sangre. La palidez puede ser más visible en áreas como:

 —El rostro.

—Interior de los párpados.

—Palmas de las manos.

—Mucosas bucales.

3. Dificultad para respirar: La falta de oxígeno puede afectar el rendimiento físico y causar dificultad para respirar al realizar actividades cotidianas como subir escaleras, caminar rápido o practicar deportes. Incluso puede presentarse dificultad para respirar al acostarse o al realizar esfuerzos mínimos.

4. Palpitaciones del corazón: La anemia puede generar latidos fuertes o irregulares, e incluso problemas cardíacos más graves en casos extremos. Las palpitaciones pueden ser perceptibles en el pecho, el cuello o la garganta, y pueden ir acompañadas de:

—Mareos.

—Náuseas.

—Aturdimiento.

—Ansiedad

5. Dolores de cabeza y mareos: La deficiencia de oxígeno en el cerebro puede provocar estos síntomas. Los dolores de cabeza pueden ser frecuentes e intensos, y los mareos pueden ocasionar desequilibrio, aturdimiento o incluso pérdida del conocimiento. 

6. Uñas frágiles o en forma de cuchara: La coiloniquia es un signo de anemia avanzada, donde las uñas se agrietan, se rompen con facilidad y adquieren una forma cóncava similar a una cuchara.

7. Inflamación en la boca y lengua: La lengua puede hincharse, inflamarse o presentar una textura inusualmente lisa y brillante. La boca puede sufrir sequedad, ardor o grietas en las comisuras labiales, también conocidas como "boqueras".

Ante la sospecha de una deficiencia de hierro, consulta con un médico para obtener un diagnóstico preciso y el tratamiento adecuado. Ciertas personas son más propensas a tener una deficiencia severa de hierro y es posible que ocurra en las personas que no comen carnes, aves o mariscos; en quienes sufren pérdida de sangre, trastornos intestinales que interfieren con la absorción de los nutrientes o en quienes no se alimentan de manera saludable.

 Tu médico de cabecera puede sugerirte realizar un análisis de sangre, con el que se puede determinar si tienes anemia por deficiencia de hierro y en qué grado. El tratamiento puede incluir suplementos de hierro, cambios en la dieta y, en algunos casos, tratamiento de la causa subyacente de la deficiencia.