Paola Pacheco
La blefaritis es una enfermedad inflamatoria crónica de los párpados y es una de las patologías más comunes en la consulta oftalmológica.
A pesar de su alta prevalencia suele ser subdiagnosticada y muchas veces subtratada, porque sus síntomas pueden ser vagos y variados. A a su vez, puede ser muy debilitante para los pacientes y ocasionalmente causa limitaciones en la vida diaria.
Además es causa de frustración tanto para el oftalmólogo como para el paciente. Para el oftalmólogo porque si bien no es una enfermedad ocular grave hasta ahora no teníamos técnicas de certeza diagnóstica ni tratamientos eficaces para manejo de esta enfermedad. Para el paciente porque es una enfermedad crónica, bastante sintomática por el síndrome de ojo seco secundario que provoca y porque implica un tratamiento de por vida.
La blefaritis puede clasificarse según la anatomía del párpado en anterior o posterior.
En la anterior, la inflamación se centra en la piel, los folículos de las pestañas y en las pestañas mientras que la posterior se compromete la parte interna de los párpados.
Diagnóstico.
El diagnóstico es clínico y solo se requiere un examen oftalmológico que permite en la mayor parte de las veces clasificar la enfermedad en anterior, posterior o mixta.
Hoy contamos con tecnologías que evalúan mejor la blefaritis posterior y su grado de severidad con dispositivos como el Keratograph 5 M. Este equipo es un topógrafo avanzado que permite visualizar las glándulas de meibomio y determinar el grado de compromiso de las mismas lo que puede ser útil para prescribir determinados tratamientos como ser la luz pulsada intensa.
En algunos casos, si se sospecha infección parasitaria por Demódex podemos determinar su existencia y grado con certeza.
Tratamientos
En primer lugar debemos identificar la causa y el compromiso anatómico del párpado, ya sea anterior, posterior o mixto, esto es imprescindible para realizar un tratamiento personalizado.
Además, debemos detectar si el paciente presenta enfermedades sistémicas o dermatológicas asociadas las cuales serán evaluadas en colaboración junto con el especialista que corresponda.
En los últimos años hubo múltiples adelantos con respecto a esta patología que ayudan a mejorar la calidad de vida de los pacientes.
El tratamiento básico de la blefaritis se basa en una adecuada higiene palpebral diaria que se debe realizar con constancia para lograr buenos resultados.
Para esto, primero deben aplicarse compresas tibias sobre los párpados por 5 minutos para aflojar todos los detritus que existen en el borde palpebral y calentar las glándulas de meibomio para su mejor drenaje.
A continuación se lleva a cabo la higiene del borde externo de los párpados con shampoo infantil diluido o productos comerciales específicos para párpados. En algunos casos se requiere complementar con antibióticos tópicos y/o sistémicos, antiinflamatorios y lubricantes oculares si se presentara ojo seco asociado.
Láser IPL. La luz pulsada es un tratamiento novedoso para el ojo seco. Supone una revolución en el campo de la oftalmología ya que hasta el momento solo se disponía de tratamientos con fármacos, aplicación de calor y masaje para mitigar los síntomas de esta molesta patología. Sin embargo, gracias a la luz pulsada se puede actuar directamente sobre la sequedad ocular.
Consiste en aplicar láser sobre los párpados, para estimular el funcionamiento de unas glándulas que se encuentran en esta zona (glándulas de Meibomio) y cuya disfunción está ligada al ojo seco y a la blefaritis. En este sentido, el láser actúa directamente sobre la causa de la patología. El tratamiento logra reducir la inflamación de la superficie del ojo, mejorar la calidad de la película lagrimal, estabilizar la flora conjuntival (ya que tiene un efecto antimicrobiano y antiparasitario), calienta las glándulas y permite su drenaje al terminar el tratamiento.
Blephex. La microexfoliación palpebral o Blephex consiste en un tratamiento realizado en consultorio para blefaritis anteriores refractarias al tratamiento médico. Consiste en la limpieza mecánica de los párpados con un dispositivo con una microesponja descartable que gira a alta velocidad. Así produce la eliminación completa y precisa de la descamación y los restos de bacterias y de grasa (biofilm) que se acumulan en los bordes de los párpados. Con ello, se pretende reducir los síntomas crónicos como picor, lagrimeo, escozor o sensación de cuerpo extraño. Es un buen refuerzo a la higiene palpebral que los pacientes con este problema deben efectuar de forma cuidadosa y regular en casa. Además, puede hacerse como prevención del mismo modo que, por ejemplo, se realiza una higiene bucal en el dentista una o dos veces al año.
El procedimiento dura menos de 10 minutos, es indoloro y debe ser realizado por un especialista por la proximidad a estructuras muy frágiles del ojo como la córnea. El alivio de los síntomas suele apreciarse de forma prácticamente inmediata. Según los hábitos y características de cada paciente, el tratamiento se repite a los 3-6 meses.
Electroterapia. El tratamiento más novedoso para ojo seco se llama QMR REXON EYE. Su principio se basa en estimulación eléctrica local que el paciente nota como calor profundo en los tejidos perioculares. Este tratamiento ha demostrado ser eficaz tanto blefaritis posteriores con disfunción de Glándulas de Meibomio así como también para el sindrome de ojo seco por déficit del componente acuoso.
Consiste en un tratamiento ambulatorio dividido en 4 sesiones, una por semana. Cada sesión dura unos 20 minutos y luego el paciente puede volver a su casa e incluso conducir.
Prevención.
Una higiene palpebral cuidadosa y regular, del mismo modo que cada día nos lavamos los dientes, ayuda a eliminar el exceso de bacterias y de grasa en los bordes de los párpados y, con ello, disminuye la probabilidad de sufrir esta afección.
Conclusión: la blefaritis en una patología ocular común, subdiagnosticada y subtratada que puede alterar nuestra calidad de vida. Afortunadamente ahora contamos con nuevas herramientas diagnósticas que nos ayudan a individualizar el tratamiento según su clasificación y se han desarrollado nuevas terapéuticas para combatir esta molesta dolencia.
Paola Pacheco
Médico Cirujano Oftalmologo. Especialista en superficie ocular, catarata, córnea y cirugía refractiva. Presidente de la SUCRYC (Sociedad Uruguaya de Catarata, Cirugía Refractiva y Córnea).
Está en Instagram como @corneauruguay