Stephie Bacque
Somos lo que comemos, es una frase que se repite muchísimo, ¡pero es tan cierta! ¿Te pasa que cuando coméscosas que no acostumbrás consumir en tu rutina, al día siguiente te sentís pesado, con dolor de cabeza, de mal humor o como si recién hubieras comido y ya pasaron mil horas?
¿Padecés de esta mezcla de emociones? Esto es porque la alimentación no solamente nos afecta físicamente, sino también incide en nuestra salud mental.
Los alimentos son el combustible de nuestro cerebro y al afectar nuestro ánimo, lo que comemos puede contribuir con estados de depresión.
A continuación, comparto algunos tips para tener en cuenta:
- Intentá consumir comida real y menos procesados.
- Si vas al supermercado, tené en cuenta que en las etiquetas, menos es más. La lista corta de ingredientes siempre es mejor y será aún mejor si los conocés.
- Disminuí al máximo el uso de azúcar refinado, está comprobado que aumenta las chances de depresión además de inflamación generalizada.
-Realizá actividad física. Está comprobado que hacer ejercicio es el mejor antidepresivo.
-Descansá las horas necesarias, eso ayuda al buen funcionamiento del organismo.
- Visitá a tu médico por deficiencias en nutrientes, desequilibrios hormonales, inflamación y consultá por suplementación para tu cerebro como el omega 3 o el 5-HTP.
- Chequeá tu nivel de estrés, intenta dedicar un ratito del día para hacer algo que te guste o simplemente respirar unos minutos, te puede cambiar el día. ¡Estos minutos no son negociables!
- La salud de nuestra microbiota es clave. Una dieta alta en fibra, enzimas y fermentos para alimentar las bacterias intestinales saludables. La investigación científica muestra que juegan un rol importante en los niveles de serotonina a través del eje intestino-cerebro.
El rol de la serotonina.
La serotonina, para explicarlo en pocas palabras, afecta cada parte de nuestro cuerpo, desde las emociones hasta las habilidades motoras; se considera un estabilizador natural del estado de ánimo. Es el químico que ayuda a dormir, comer y digerir.
Algunos alimentos que debemos consumir:
• Probióticos como el kimchi, la kombucha, la pasta de Miso, el chucrut, tempeh, tofu y yogur sin azúcar.
• Castañas, nueces de Brasil y avellanas.
• Pescado graso como el salmón, la caballa, la trucha, las sardinas y el atún (no enlatado), son excelentes opciones para ayudar a combatir la depresión.
• Verduras y frutas, en especial el ananá fresco.
Nuestro organismo funciona como un todo y lo que nos influya físicamente también lo hará en nuestras emociones y pensamientos y viceversa, es por esto que debemos cuidar como alimentar nuestro templo ya que esto podría afectarnos de distintas maneras.
Ya que existe la bio-individualidad y no hay una regla general, es sumamente importante consultar con tu médico de cabecera antes de realizar cambios drásticos en tu rutina.
“La salud no lo es todo, pero sin ella lo demás es nada”, decía Schopenhauer.
Stephie Bacque
Es uruguaya, pero reparte su tiempo entre Montevideo y Buenos Aires y cambió radicalmente su vida convirtiéndose en health coach.
Su experiencia de vida, puede seguirse a través de la cuenta de Instagram.