O Globo - GDA
Probablemente, todos hemos oído la recomendación de cerrar la tapa del inodoro antes de tirar de la cadena. Una investigación publicada en la revista Scientific Reports reveló que esta práctica es fundamental para evitar estar cubierto de gérmenes.
Científicos de la Universidad de Colorado Boulder, en Estados Unidos, utilizaron láseres verdes brillantes para iluminar el entorno. Las luces lograron captar la liberación de una nube de partículas similar al Vesubio, que alcanza más de 1,5 metros por encima del asiento, después de accionar la descarga.
Los investigadores indican que la descarga con la tapa abierta libera la llamada "pluma de aerosol": una gran nube de partículas de vapor que transportan bacterias y otros patógenos. El equipo realizó descargas en inodoros que contenían solo agua limpia y no investigaron la infecciosidad de las partículas que podrían estar en la pluma.
Sin embargo, en situaciones cotidianas, el simple acto de tirar de la cadena con la tapa abierta puede resultar en una explosión de gotitas que contienen patógenos peligrosos, como la bacteria E. coli, norovirus y posiblemente incluso coronavirus.
El infectólogo Roberto Martins Figueiredo, conocido nacionalmente como Dr. Bacteria, publicó un video en sus redes sociales diciendo exactamente eso. Según él, tirar de la cadena con la tapa abierta “hace que las bacterias permanezcan circulando durante horas en el baño y puedan infectar cepillos de dientes, maquillaje”, u otros productos expuestos en el lugar.
Algunas de estas partículas pueden llegar directamente a tu rostro, depositarse en tu piel o incluso entrar en contacto con objetos en el baño, incluyendo tu cepillo de dientes.
A partir de los experimentos, los investigadores descubrieron que las partículas de la descarga pueden dispararse a velocidades de 2 metros por segundo, alcanzando 1,5 metros de altura por encima del inodoro en solo ocho segundos. Las gotas más grandes se depositan en las superficies en pocos segundos, pero las partículas más pequeñas permanecen suspendidas en el aire durante varios minutos.
Estas partículas más pequeñas tenían menos de 5 micrómetros (0,0002 pulgadas o un millonésimo de metro) de diámetro y pueden escapar de los vellos nasales y llegar más profundamente a los pulmones.
En general, el estudio destaca la necesidad de inodoros con tapa en instalaciones públicas y envía un mensaje claro para que las personas sigan el consejo de cerrar la tapa antes de tirar de la cadena. También subraya la importancia de implementar estrategias de desinfección y ventilación para reducir el riesgo de exposición a patógenos en baños públicos.
Otro estudio
Sin embargo, otro estudio de la Universidad de Arizona concluyó que la medida de cerrar la tapa hace poca diferencia significativa en la contaminación del entorno.
En el nuevo estudio, los científicos señalaron que “el beneficio de cerrar la tapa antes de la descarga para reducir la contaminación no ha sido demostrado empíricamente” y, liderados por la investigadora Stephanie Boone, decidieron comprobarlo.
El experimento se llevó a cabo con la bacteria E. coli y el colífago MS2, que no es un patógeno humano o animal, pero sirve como modelo conveniente. Los investigadores usaron un baño dentro de una oficina como escenario.
La conclusión fue que no hubo diferencia estadística significativa entre las muestras recogidas con la tapa cerrada o abierta. La principal distinción entre los dos escenarios fue la trayectoria de la nube de partículas: en el caso de la tapa cerrada, en lugar de ser lanzada hacia arriba, se curva hacia el suelo.
"Para nuestra sorpresa, la contaminación por MS2 en el asiento del inodoro, tanto en la parte superior como en la inferior, fue baja, independientemente de si la tapa estaba cerrada o abierta en el momento de la descarga", escribieron los investigadores. Creen que el hecho de haber usado un baño público en la prueba, con una descarga más fuerte, lanzó las partículas más lejos del origen.
De acuerdo con la investigación, el uso de un desinfectante tipo lisofórmio antes de la descarga, en el agua del inodoro, y el cepillado de la cerámica, reducen la contaminación. La limpieza constante del inodoro, afirman los investigadores, es particularmente importante si alguien en la casa tiene el sistema inmunológico comprometido. Si hay alguien infectado por virus en el entorno compartido, también deben tomarse mayores precauciones en la higiene del baño.
-
Para qué sirve el truco de limpiar el inodoro con sal, una estrategia desinfectante efectiva y económica
El infalible y sencillo truco que utilizan los hoteles para que sus baños estén siempre limpios y perfumados
Así debés desinfectar la pileta de la cocina que tiene 100 mil veces más bacterias que la del baño