Redacción El País
La limpieza del hogar no siempre requiere de costosos productos químicos. Ingredientes básicos como la sal, que solemos asociar únicamente con la cocina, pueden jugar un papel importante en la higiene diaria. Por la noche, arrojar una mezcla con sal en el inodoro no solo ayuda a desinfectar, sino también a eliminar olores y prevenir la acumulación de bacterias.

La sal tiene propiedades abrasivas y antimicrobianas que, combinadas con otros ingredientes naturales, potencian su capacidad limpiadora:

• Bicarbonato de sodio: Neutraliza los malos olores y potencia la desinfección.
• Aceites esenciales: Aportan un aroma agradable y actúan como agentes antibacterianos.

Para aplicar este truco casero, solo necesitás:

Ingredientes:

• 1 taza de sal fina.
• 1 taza de bicarbonato de sodio.
• 10 a 15 gotas de aceite esencial (puede ser lavanda, eucalipto o limón).

Instrucciones:

• Mezclá la sal y el bicarbonato en un recipiente.
• Agregá las gotas de aceite esencial y revolvé hasta que se integren.
• Antes de dormir, verté esta mezcla en el inodoro y dejala actuar durante la noche.

Foto: Pixabay

• Desinfección profunda: Combate bacterias y gérmenes sin dañar superficies.
• Cuidado ambiental: Usar productos naturales reduce la contaminación por químicos.
• Frescura duradera: El aceite esencial deja un perfume agradable en el baño.

Al incorporar este hábito nocturno, no solo optimizás la limpieza de tu hogar, sino que lo hacés de manera sostenible y económica, aprovechando los recursos naturales que tenés a mano.