El Universal/GDA
La correcta conservación de la carne es fundamental para evitar infecciones intestinales y garantizar la preservación de sus nutrientes.
La carne es una fuente valiosa de vitamina B12, pero su conservación adecuada es clave para garantizar que mantenga sus propiedades nutricionales. Adoptar prácticas seguras al manipular y almacenar la carne contribuirá a mantener su frescura y a preservar los beneficios de la vitamina B12 que ofrece.
Qué tener en cuenta a la hora de conservar la carne
- 1. Temperatura de refrigeración: La carne debe conservarse a una temperatura de alrededor de 4 grados Celsius. Evitar mantener la carne sin refrigeración por más de dos horas es crucial para prevenir la proliferación de bacterias.
- 2. Recipientes herméticos: Almacenar la carne en recipientes herméticos ayuda a preservar su sabor y textura. También se pueden utilizar bolsas conservadoras para este fin.
- 3. Higiene personal: Es esencial lavarse las manos antes y después de manipular carnes crudas. Además, se debe lavar los utensilios antes de utilizarlos con otros alimentos para evitar la contaminación cruzada.
Para obtener la cantidad adecuada de vitamina B12, se recomienda consumir alimentos variados, especialmente carne. Los cortes bajos en grasa, como lomo alto y bajo, filete, cuete y colita de cuadril, son ideales para absorber esta vitamina. La Fundación Mundial para la Investigación del Cáncer sugiere consumir carne roja al menos tres veces por semana, equivalentes a entre 350 y 500 gramos de carne roja cocida.