Redacción El País
"¡La obesidad cuando se muestra en toda su extensión es fea! Es horrible, es agotadora. Es feo vivir en ella, mirarla. Ya no podía limpiarme el culo sin ensuciarme, no podía atarme los zapatos, no podía salir con gente y caminar al paso, no podía estar de pie mucho tiempo, no cabía en los lugares. Ya no tenía ropa para vestir, ya no quería estar vivo”.

Así comienza la cruda “Carta abierta a la obesidad” que escribió en sus redes el brasileño Leonardo Machado Ayres Cunha, quien llegó a pesar 200 kilos y hoy, tras ganar la batalla que se propuso contra su sobrepeso, busca ayudar e inspirar a aquellos que estén en el mismo lugar en que él empezó.

“¡Si esto es lo que se debe romantizar, el mundo está muy equivocado, muy equivocado”, enfatiza en el texto y resalta que no hay que hacer “del obeso una víctima”, ni decir que está así por holgazán o porque no se cuida. “La gente tiene que aprender a lidiar con la obesidad y con los obesos”, apunta Leonardo en tiempos en que el body positive llega a niveles que entran en contradicción con la salud.

Leonardo tiene hoy 31 años y a través de su cuenta de Instagram (@leomackina) intenta transmitir el mensaje de que cualquier persona, ya sea que tenga sobrepeso u obesidad mórbida -como él en su adolescencia- puede cambiar su vida y ganar en salud. A lo largo de los años hizo varias dietas y tuvo descensos y subidas de peso pronunciadas. También pasó por un tratamiento psicológico, que fue clave para poder comprender cómo controlar sus emociones. Y aunque en 2021 volvió a pasar de 118 a 170 kilos, no se rindió. Para enero de 2023, alcanzó su peso deseado: 89 kilos.

“Aprendí a controlar mi mente, mi ansiedad y depresión, y finalmente pude equilibrar mi dieta con casi siete años de entrenamiento, logrando mi objetivo”, dijo en una entrevista que publicó el medio brasileño O Globo.

Foto: Instagram de Leomackina

Su receta, tal cual él mismo explica en su cuenta de Instagram, es la perseverancia y la fe. “Persistir es resistir con el paso del tiempo, y esto solo ocurre cuando lo hacés por ti mismo. Si intentás cambiar solo para agradar a los demás, para que te acepten o para recibir reconocimiento, esta lucha será aún más difícil”, dice en un video que compartió en la red social, donde lo siguen casi 130.000 personas.

“Comés porque te sentís mal, y continúas comiendo y te sentís peor por eso, pero seguís y te sentís peor aún, y canalizás todas las emociones en la comida y eso se vuelve una bola de nieve. Llega un punto en que ya no hay más autoestima y las acciones básicas se transforman en un esfuerzo extremo y llega el desapego con la vida”, se confiesa Leonardo en uno de los tantos testimonios que comparte día a día, en los que brinda motivación para que otras personas también le ganen a la comida, las emociones y la obesidad.

Y su mensaje busca ir siempre por el lado positivo, intenta motivar y explica que todo este proceso lleva mucho tiempo. “Entendés que llegaste a los 200 kilos no solo por la comida, sino por las emociones. Y te esforzás años, porque entendiste que llegar a los 200 kilos llevó años y salir de ellos también llevará años”, afirma.

En sus fotos y videos se ve su proceso, que incluye gimnasio, alimentación, motivación, además de una cirugía para eliminar el exceso de piel y finalmente su camino como fisiculturista, donde terminó ganando torneos y levantando trofeos que también soñó durante años.

Foto: Instagram de Leomackina

Hace poco más de un año, Leonardo participó en el evento Favela Classic, en San Pablo, donde se quedó con la medalla de oro en la categoría “Superación General”.

Poco después de haber obtenido ese premio y cuando cumplió 31 años, reconoció que durante mucho tiempo pensó que no llegaría con vida a los 30.

“Creo que soy la primera persona que sale de un grado tan extremo de obesidad, pesando 200 kilos, en toda mi vida desde que era un niño con obesidad mórbida, para no solo perder todo ese peso, sino también alcanzar una forma de competición y subir al escenario. Y seguiré evolucionando, mejorando e impactando y demostrando que nadie puede decirte qué es imposible o no, qué podés hacer o no. Fue la preparación más larga para el escenario en el planeta, ocho años trabajando en mi mente, ocho años eliminando la obesidad y construyendo masa magra, ¡pero lo logré! ¡Y quiero ser el primero de muchos! ¡Vine a sorprender y demostrar que tu destino no es ser obeso. Tú estás obeso, no lo eres”, finalizó.