Redacción El País
Las naranjas ofrecen beneficios clave para la salud de los riñones. Consumir esta fruta cítrica con frecuencia puede contribuir a evitar problemas como los cálculos renales, una afección que afecta a muchas personas y genera intensas molestias.

Esta fruta destaca por su elevado contenido en citratos, compuestos que ayudan a reducir la formación de cristales de oxalato de calcio, el principal causante de los cálculos renales. Además, son una excelente fuente de vitamina C y antioxidantes, que protegen los tejidos renales frente al daño oxidativo y apoyan su correcto funcionamiento.

Otro de los puntos fuertes de las naranjas es su alto contenido de agua, que favorece la hidratación y ayuda a los riñones a eliminar toxinas de manera más eficiente. No obstante, como cualquier alimento, su consumo debe ser moderado para evitar un exceso de azúcar natural, especialmente en personas con condiciones específicas de salud.

• Previenen los cálculos renales: Los citratos aumentan su concentración en la orina, dificultando la formación de piedras.
• Protegen los tejidos renales: Su acción antioxidante combate los radicales libres.
• Fomentan la hidratación: El agua presente en las naranjas respalda la función renal.
• Facilitan la eliminación de toxinas: Apoyan los procesos depurativos naturales del organismo.

Foto: Sheraz Shaikh / Unsplash

Para sacar el máximo provecho de las naranjas, es recomendable incluirlas dentro de una dieta equilibrada y mantener una buena hidratación general. Ya sea en su forma natural, en jugos frescos o como complemento en recetas, su incorporación regular puede marcar la diferencia en el cuidado de los riñones.

Si bien estas frutas ofrecen múltiples beneficios, quienes tengan problemas renales preexistentes deben consultar con un especialista antes de modificar su dieta. Un enfoque balanceado y personalizado es la mejor estrategia para mantener una buena salud renal y general.