El Tiempo - GDA
Cuidar la salud mediante una alimentación equilibrada es esencial para mantener un peso saludable y prevenir enfermedades. Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, una dieta balanceada y nutritiva, junto con otros hábitos saludables, es fundamental para evitar el consumo excesivo de calorías provenientes de alimentos ricos en grasas, que pueden contribuir al aumento de peso.

El consumo de agua con limón y chía puede ser un aliado en la eliminación de grasas. Esta bebida, rica en nutrientes, aumenta la producción de bilis, lo que facilita la metabolización y eliminación de las grasas del organismo. Además, mejora la digestión, desintoxica el cuerpo, previene el estreñimiento y reduce la inflamación, según explica el sitio web Healthline.

En relación al metabolismo de las grasas, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) explica que las grasas suelen entrar en el cuerpo en forma de triacilglicéridos, los cuales deben ser procesados para liberar ácidos grasos y monoacilglicéridos antes de ser absorbidos.

Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España y los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, los componentes de estos ingredientes destacan por sus beneficios:

Limón: contiene potasio, vitamina C, ácidos orgánicos y flavonoides.

Chía: aporta fibra, grasas saludables y antioxidantes.

Para preparar esta bebida, necesitás:

Foto: Adam Friedlander/The New York Times.

• 3 limones exprimidos
• 1litro de agua
• 2 cucharadas de semillas de chía previamente hidratadas

Podés endulzar la mezcla con azúcar o miel, según tu preferencia, y servirla con hielo para disfrutar de una bebida refrescante.

Según el portal especializado en salud Medicinenet, una hidratación adecuada es esencial para el buen funcionamiento del cuerpo. Comenzar el día con agua y limón es una excelente opción, ya que esta combinación, además de reponer los líquidos perdidos durante el sueño, hace que el consumo de agua sea más agradable, especialmente para quienes no disfrutan su sabor natural.

Mantenerse bien hidratado ayuda a regular la temperatura corporal, lubricar las articulaciones y prevenir infecciones. Esto podría ayudar a reducir el consumo de calorías hasta en un 22%, promoviendo un mejor control del peso. Si se consume fría, el cuerpo utiliza energía para calentarla a la temperatura natural, lo que estimula el metabolismo.