La Nación/GDA
Tomar vinagre de manzana en ayunas es un fenómeno en las redes sociales. Esta práctica cuenta con la recomendación no solo de los gurús de la alimentación saludable sino de las famosas que lo consumen, entre ellas: Victoria Beckham, Jennifer Aniston, Gwyneth Paltrow y Megan Fox.
Algunos de los múltiples beneficios que se le atribuyen son la mejora en la digestión, una mayor ingesta de vitaminas y minerales, disminución de los niveles de azúcar en sangre, mejoría del estado de la piel y como ayuda para bajar de peso.
Lo cierto es que el vinagre de manzana tiene una larga historia como remedio casero. Desde hace años que es usado para tratar malestares como el dolor de garganta y las venas varicosas. Sin embargo, la mayoría de estos poderes que se le atribuyen no han sido comprobados por la ciencia y se mantienen como mitos. Recién en los últimos años algunos investigadores han empezado a observar más de cerca los posibles beneficios de este tipo de vinagre.
Incluso, sus poderes curativos son tan anticuados que se remontan a la antigua Grecia donde los griegos trataban las heridas con este vinagre. Y desde aquel tiempo hasta hoy las personas lo han explorado como una solución a problemas que aparecen y perturban la cotidianidad, pero ¿cuán ciertos son?
Vinagre de manzana en ayunas: ¿milagro o engaño?
El vinagre de manzana es el jugo fermentado de las manzanas trituradas y contiene ácido acético y nutrientes importantes como vitaminas B y C. Aunque popularmente se lo usa en aderezos para ensaladas o para cocinar, están quienes deciden tomarlo en ayunas a modo de “shot” para incorporar todos sus nutrientes rápidamente.
“Hasta ahora el único beneficio para la salud comprobable que tiene el vinagre de manzana es que gracias a su contenido de ácido acético, mejora al aprovechamiento del hierro contenido en alimentos de origen vegetal”, aclara la licenciada en Nutrición, Emilia Sosa.
Entre los múltiples beneficios que se le atribuyen y que han sido comprobados en estudios científicos se encuentran:
- Tiene gran contenido de sustancias saludables. Los investigadores creen que el ácido acético es responsable de los beneficios para la salud del vinagre de sidra de manzana. Además, el líquido tiene entre sus ingredientes potasio, aminoácidos y antioxidantes que son esenciales para el correcto funcionamiento del organismo.
- Reduce la grasa abdominal. Un estudio hecho por la Universidad de las Ciencias Médicas en Israel demostró que consumir vinagre de manzana y complementarlo con rutinas de ejercicio ayuda a la pérdida de grasa en el abdomen. El líquido por sí solo no hace “bajar de peso”, sino que al hacer ejercicio y cuidarse en las comidas, la persona logra que su metabolismo se acelere y pierda peso.
- Regenera y mejora el estado de la piel. Muchos jóvenes dicen usar este líquido concentrado para tratar infecciones de la piel, el acné, mejorar el estado del cutis y prevenir el envejecimiento. La piel es naturalmente ácida, por ende, el uso tópico de vinagre de manzana podría ayudar a equilibrar el pH natural de la piel, mejorando la barrera protectora de la misma.
- Disminuye los niveles de azúcar en sangre. Un estudio hecho por la Asociación Americana de Diabetes sugiere que el vinagre puede mejorar la sensibilidad a la insulina entre un 19 y un 34% durante una comida rica en carbohidratos y reducir significativamente el azúcar en la sangre y la respuesta a la insulina.
¿Cómo tomarlo?
Los gurús de la salud lo beben directamente en forma de trago, pero los profesionales recomiendan diluir 1 o 2 cucharadas de vinagre de sidra de manzana con por lo menos 200 ml de agua a temperatura ambiente.
Además, debido a la acidez que tiene, su ingesta diaria y a largo plazo podría dañar el esmalte de los dientes, el esófago y el sistema digestivo.
Respecto de los alegatos que dicen que aparentemente consumirlo ayuda a bajar de peso, la Licenciada Sosa destaca que no existe evidencia consistente al respecto. “El aumento de peso se produce por diversos factores ambientales, genéticos y metabólicos, por lo tanto su tratamiento debe abordarse con seriedad consultando a profesionales que acompañen en este objetivo”, concluye.