En un hospital, donde el miedo y la incertidumbre son comunes, los juguetes y el juego se convierten en una poderosa herramienta de alivio para los niños internados. No solamente proporcionan distracción y entretenimiento, sino que también ayudan a los pequeños pacientes a sobrellevar el estrés emocional de la hospitalización.

El juego les permite expresar sus emociones y conectarse con su imaginación. En este contexto, y en la previa del Día del Niño, la Fundación Niños Sin Dolor realiza una nueva edición de su campaña de recolección de juguetes, buscando llevar alegría a los niños que enfrentan momentos difíciles en el Hospital Pediátrico Pereira Rossell.

Durante el año, la fundación distribuye más de 4,000 regalos en distintas fechas a niñas y niños atendidos en este centro de salud, y unos 3,500 de esos juguetes se regalan con el objetivo de aliviar el estrés y la ansiedad antes de una cirugía.

Diego Acevedo Vignone, gerente de la fundación, contó que el detalle de entregarle un juguete al niño antes de una intervención puede parecer pequeño, pero es muy importante: “En promedio realizamos unas 10 cirugías por días y cuando les damos el obsequio les cambia la cara. Lo hablamos antes, lo conversamos, para saber qué les gusta más, qué prefieren, y en esa charla también lo sacás un poco de ese momento de nervios y ves que se alegran. En el hospital le permiten, además, al padre o a la madre acompañar al niño en todo el trayecto para que llegue al lugar acompañado, hasta que recibe la anestesia”.

Los obsequios pueden entregarse hasta el viernes 16 de agosto en cualquier sucursal de DHL de Montevideo y Maldonado. Para más información sobre estos puntos de recepción y otros que por estos días se suman, puede visitarse las redes sociales de la fundación.

Para donar, hay que tener en cuenta algunas recomendaciones, como por ejemplo llevar los juguetes en bolsas de papel con diseños festivos. La idea es que no estén envueltos cerrados, así posteriormente pueden ser revisados y asignados de mejor manera a los pequeños. También se pide que cada juguete llegue con una carta y un mensaje para el destinatario. Quienes realicen estas donaciones están invitados a compartir fotos o videos de los regalos en sus redes sociales, mencionando a la fundación.

Como medida de seguridad e higiene y para garantizar que cada niño reciba lo mejor, solamente se aceptan juguetes nuevos. Por los mismos motivos, no se recibirán donaciones de juguetes directamente en el hospital.

Los juegos o juguetes son para todas las edades, ya que en el centro atienden a niños de 0 a 15 años. Las que generalmente llegan menos son las opciones para los más grandes, así que a quienes estén pensando en colaborar una buena opción podrían ser juegos de carta, juegos de caja, etc.

La entrega de obsequios en el hospital se realizará el domingo 18 de agosto, jornada en la que un grupo de voluntarios recorrerá los distintos pisos. Desde la fundación calculan que en este día se entregarán unos 100 juguetes. Junto con el Programa de Arte del Pereira Rossell,ese domingo se hará una actividad especial en el hall del hospital con animadores y actividades interactivas.

La Fundación Niños Sin Dolor es una organización sin fines de lucro que nació de la mano de un grupo de médicos anestesistas del Hospital Pediátrico del Centro Hospitalario Pereira Rossell para contribuir con el trabajo que se desarrolla en dicho lugar, asistiendo a todos los niños del país que requieren cuidados especiales desde el servicio de anestesia. Esta idea se hizo realidad gracias al apoyo de personas que desde un comienzo colaboran, como lo pueden hacer todas las personas que así lo deseen, de distintas maneras. Tanto particulares como empresas pueden hacer donaciones mensuales a través de las líneas telefónicas 0908 8431 para donar $140 mensuales y 0908 8432 para $200 mensuales. También reciben donaciones puntuales, a través de un mensaje de texto con la palabra ‘Niños’ al 12220 para colaborar con $10 por mensaje.

Este año la fundación integró a la atención de los niños y la formación de los profesionales pediátricos más de US$150.000 en equipos y tecnología de última generación capaz de atender los procedimientos más complejos en primera infancia y adolescencia.

Acevedo Vignone contó que dentro de estos equipos se destaca la Historia Clínica Electrónica de Anestesiología, un hito para la salud que permite registrar de forma automática todos los signos vitales que suceden durante las cirugías.

“Estamos muy orgullosos porque somos el único hospital público de Uruguay que lo tiene implementado y además el único hospital público de Latinoamérica que también lo tiene”, señaló el gerente de la fundación.

Agregó que esta tecnología permite “registrar de forma automática sin intervención humana los signos vitales que van sucediendo durante la intervención quirúrgica, cómo están afectando las drogas al cerebro, la temperatura, presión y todos esos datos, lo que le brinda garantías al paciente, a la familia, al profesional y a la institución”.