Poder y tronos

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En las últimas décadas es casi un lugar común en la bibliografía sobre la Edad Media cuestionar el concepto de que se trata de una época oscura entre la caída del mundo clásico y el comienzo de la modernidad en que nada bueno ocurrió. Este período de aproximadamente mil años entre la caída del Imperio Romano de Occidente y el descubrimiento de América por cierto que supo de cuestiones “medievales”, en el sentido que hoy solemos darle al término, pero también de descubrimientos y logros extraordinarios.

Esta es la historia que relata, con sus mejores y peores caras el historiador británico Dan Jones en su reciente libro Poder y Tronos. Una nueva historia de la Edad Media. Si bien no falta el análisis sobre los fenómenos políticos, económicos o climáticos, es esencialmente un relato basado en la mirada desde los principales episodios o personajes de ese tiempo. El libro es ameno y mantiene la atención del lector, por lo que sirve como una buena introducción a la Edad Media, o como un interesante repaso para los que ya están familiarizados.

El libro comienza, naturalmente, con la caída del Imperio Romano de Occidente ante los bárbaros y continúa con el análisis del Imperio Bizantino, el mundo árabe y el islam en sus períodos de esplendor y decadencia, el reino de los francos, los vikingos, el rol de la Iglesia Católica, las órdenes de caballeros, las cruzadas, el renacimiento, el período de expansión del Imperio mongol, la peste negra, el surgimiento de las ciudades libres, el comercio, las ferias y los bancos, los logros intelectuales, los formidables castillos e iglesias que se levantaron, los avances en los viajes oceánicos, entre otros temas.

La obra se centra en algunas personalidades, como el emperador romano Constantino, San Agustín y su Ciudad de Dios, Atila el huno, Justiniano y su Código, Mahoma y los califas, Carlomagno como “padre de Europa”, San Benito de Nursia, el rey Arturo, Gregorio VII, Gengis Kan, Marco Polo y sus viajes, Richard Whittington, Isidoro de Sevilla, el constructor de castillos James de Saint George, Santo Tomás, el pintor Jan van Eyck. Cristóbal Colón y Martín Lutero, entre muchos otros.

Amén de algunos comentarios anacrónicos, como alguna comparación de personajes históricos con Donald Trump o Elon Musk, los juicios en general son equilibrados y la historia se sostiene con buen criterio. Como suele suceder con cualquier período mirado de cerca, se observan mejor los detalles de cada pincelada y los trazos gruesos pierden relevancia, para dar lugar a un fresco con más colores y detalles. En algunos asuntos, incluso, podemos mirar a la Edad Media con alguna nostalgia, como en construcciones de una belleza única capaz de conmover, de lo que ya no parecen capaces las contemporáneas, punto dónde se hacen fuerte, por cierto, las miradas conservadoras.

Quizá lo más relevante, es apreciar qué aspectos de nuestra vida actual tienen su origen en esa etapa, aunque luego hayan evolucionado hasta el punto de que cueste reconocerlos. En el contraste de lo corta, cruel y miserable que era la vida cotidiana también podemos apreciar mejor cuanto hemos avanzado. En todo caso, el libro de Dan Jones merece ser leído como un gran tour de force que cumple con la promesa de brindar una interesante historia de la Edad Media.

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