Policial italiano
Tras el fallecimiento del gran Andrea Camilleri, creador de la saga, siguen llegando sus últimas novelas.
Cuando muere un novelista exitoso el editor sufre porque, por décadas, habrá herederos cobrando derechos, y además, tras publicar lo que el extinto dejó inédito ya no habrá nuevos éxitos que ofrecerle a un público cautivo. Los lectores hacen su duelo por eso mismo: no tendrán más libros de un autor que amaban.
Los devotos del siciliano Andrea Camilleri (1925–2019) no sólo lloran al autor, sino también al Comisario Salvo Montalbano, el de la pequeña e imaginaria ciudad de Vigata, en Sicilia, y toda la galería de personajes que lo han acompañado a lo largo de treinta y un libros, contando El método Catalanotti. La primera edición italiana de esta novela es de 2018: que el lector no espere muchos casos más de Montalbano.
No debe etiquetarse a Camilleri en el género policial, porque libros como La toma de Macallè o La Pensión Eva, son muy buenas novelas a secas, sin ser policiales. La narrativa de este autor se beneficia de su experiencia como guionista de TV, pues es amena y ágil, sin caer en lo banal.
Al igual que en muchas series narrativas policiales, buena parte del encanto de los textos está en la psicología de los personajes. Montalbano, policía siciliano honesto y práctico, sentimental y amigo de la buena mesa, es querible, como casi todos sus colegas. En El método Catalanotti, el Comisario envejeció y se jubila, preocupado y culposo por el pésimo mundo que les espera a los jóvenes y sufriendo el desgaste de su amor a distancia con Livia, su eterna novia genovesa, relación que es buena metáfora del amor/odio entre la Italia del norte, rica y laboriosa, y la del sur, más pobre y pasional. En medio de un caso complejo —el asesinato de un director teatral, además usurero — el viejo policía topa con un nuevo amor.
La novela tiene puntos flojos. El modo en el que algunos sospechosos se ven forzados a confesar, por ejemplo. O la inclusión de textos poéticos de Patrizia Cavalli, Pablo Neruda y Wislawa Szymborska. Aun así el “fan” de Montalbano la leerá de un tirón. Quien vaya a entrar por primera vez a la comisaría de Vigata, mejor que lo haga por La forma del agua, Ardores de agosto o La paciencia de la araña.
Al lector rioplatense le sonará forzada la traducción del italiano al madrileño coloquial, que dista mucho de ser “castellano neutro”, si es que tal cosa existe.
EL MÉTODO CATALANOTTI, de Andrea Camilleri. Salamandra, 2021. Barcelona, 272 págs. Traducción de Carlos Mayor.