Junto a la murga Agarrate Catalina

El rap de la cárcel que pide paz y respeto, denunciando al sistema: nuevo single de Kung Fú OmBijam

La música, el arte y las cárceles uruguayas

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Kung Fu OmBijam
El rapero Kung Fu OmBijam
(foto Leonardo Mainé/Archivo El País)

por Alexis Borla
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El prolífico rapero uruguayo Federico González Canavesi, conocido como Kung Fú OmBijam, cuya carrera artística nació entre rejas cuando estaba purgando una condena de más de 15 años, acaba de lanzar un nuevo single, “Falla el sistema”, junto a la murga Agarrate Catalina y con la producción musical de Sebastián Peralta (productor de No Te Va Gustar, AFC, Santullo, Socio y un extenso etc).

Con dos discos encima, Desahogo Cultural (2017) e Iluminando la sombra (2020), Kung Fú sigue afinando su pluma, que siempre reflexiona sobre temáticas culturales, existenciales o, como en este caso, cuestionando la realidad actual del sistema carcelario uruguayo.

Reincidentes. Kung Fú OmBijam fue el primer privado de libertad en registrar una canción en la Asociación General de Autores del Uruguay (AGADU). Aprovechó una serie de permisos que la dirección del penal le dio para ensayar y brindar un recital en la sala Zavala Muniz, del litúrgico Teatro Solís. Así, desde el año 2023 viene editando sencillos en diversas plataformas musicales.

El single “Falla el sistema” pone el foco en la sobrepoblación carcelaria, y en la necesidad de que se priorice la educación en los centros de reclusión. El videoclip, filmado en la feria de Tristán Narvaja, muestra a un Kung Fú ataviado como saltimbanqui tirando rimas entre libros e historias montevideanas, casi como si un bufón de la corte estuviese bromeando con una verdad mórbida que nadie parece saber cómo resolver, y la problemática carcelaria fuese una antigüedad expuesta en una feria barrial.

La murga Agarrate Catalina brinda a los coros la fuerza de un alud estruendoso, resumiendo con lacónica solemnidad una intrincada problemática que, por cuestiones de estilo y métrica, apenas llega a ser esbozada en la canción: “Las cárceles son focos de violencia”. El mantra es efectivo como estribillo porque comienza a hacer su trabajo de erosión, dejando claro que sin pacificar esos centros el problema tomará dimensiones crónicas.

No es la primera vez que el colectivo artístico Agarrate Catalina menciona la problemática carcelaria. Uno de los cuplés de esta agrupación que más ha trascendido, “La Violencia”, hace una cruda descripción del círculo vicioso entre pobreza, carencias educativas y la cárcel, en muchos casos el primer acercamiento capilar del Estado con el individuo. La rima expresa una postura ética,
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Las cárceles hoy
son focos de violencia
y la educación es paz

El Ministerio del Interior admitió una reincidencia en el delito de los ex-reclusos de casi el 50%. De hecho hasta 2010 el 25% de los liberados reincidía con algún delito en las primeras 24 horas de libertad, lo cual llevó a que el patronato de presos interviniera con una medida tan sencilla como pragmática: darle a cada recién liberado dinero para dos boletos, un refresco y algo de comer.

Cabe preguntarse si el mensaje de “Falla el sistema” peca de cándido, simplificando demasiado la cuestión, o si el fin —difundir una problemática grave— justifica los acotados medios que ofrece una canción. Cabe pensar también si el arte es el terreno adecuado para buscar las respuestas a algo con tantas dimensiones y complejidad, o si el valor de todo esto reside en el mero hecho de tocar una problemática que muchos hacen de cuenta que no existe. Además de hacerlo desde la crudeza de quien conoce las vivas entrañas del drama.

Es celebrable que un artista se empape de la problemática social que lo rodea y dé voz a quienes no la tienen. Kung Fú OmBijam rapeó sobre las cárceles estando privado de libertad y lo sigue haciendo hoy, con sus cuentas ya saldadas con el sistema, ese mismo que falla y del cual él es una anomalía que logró reintegrarse a la sociedad.

“Rehabilitación”. Mientras las opiniones se dividen entre un punitivismo anacrónico, propio de un cómic de Marvel, y una sociología infértil, más parecida a Paw Patrol que a la realidad, la atención psiquiátrica, la prevención del consumo de drogas y la educación hacen agua en la mayoría de los centros de reclusión uruguayos.

Algunos como Kung Fú encuentran la forma de trabajar para poder sobrevivir a la vida post-carcelaria, pero lo hacen a pesar del sistema y siempre dentro del entendido de que “rehabilitarse” es mucho más que solamente trabajar. Y que en muchos casos ni siquiera se puede hablar de “rehabilitación”, porque para estar re-habilitado primero hubo que estar habilitado alguna vez, y no es el caso de muchos.

OmBijam supo estar en la Unidad No. 6 de Punta de Rieles, una cárcel modelo en comparación al resto ya que los internos participan en actividades laborales y educativas, sirviendo de faro ante un camino cada vez más aciago.

“Falla el sistema” es una señal de alerta ineludible. Hay casi 30 cárceles en Uruguay con más de 15 mil reclusos (mil de ellos mujeres). Algo tiene que cambiar, lo que da fuerza a la letra que deja Kung Fú,
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¿Dónde está el humano? Y ¿dónde está el respeto? ¡Queremos un cambio o por lo menos conocerlo!
Las cárceles son focos de violencia las autoridades compran más tecnología. La educación es paz y esa es la ciencia así que piense no tanto en la política.
Las cárceles hoy son focos de violencia y la educación es paz esa es la ciencia.
Porque castigar a un culpable y no enseñarle que la víctima puede ser hasta su propia madre.
Que las herramientas que te brinda este sistema sirven para mejorar y no vivir en delincuencia.

“FALLA EL SISTEMA”, de Kung Fu OmBijam. Producción de Sebastián Peralta; colaboración de Agarrate Catalina. Edición independiente, 2023. Disponible en Spotify y YouTube.

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