Fútbol y literatura

El lector conoce la pluma de Luis Fernando Iglesias, abogado y colaborador de El País Cultural, cuyo trabajo de dos décadas ha producido publicaciones y recibido premios (dos veces Premio Nacional de Literatura en categoría inéditos en 2008 y 2012). Su último trabajo, un libro de cuentos, gira en torno al fútbol y se titula Razones de la pelota; su primera novela, Pelota de papel, también tuvo como eje al más popular deporte. Queda claro, entonces, que Iglesias es un futbolero de alma, y que su vida está salpicada de recuerdos y anécdotas, las cuales tuvo la inquietud de contar.

Razones de la pelota tiene catorce cuentos, unos que realmente se disfrutan, y alguno que se pierde en una maraña de hechos y personajes. Los relatos no están en orden cronológico aunque el primero bien podría ser la simiente de todos los otros, porque allí el autor se retrotrae a su infancia en Colonia, a la figura del padre, a las primeras pasiones futboleras, y sobre el final, a sus sueños e invenciones (algo parecido sucede en el segundo).

Salvo uno de los cuentos, todos los demás están escritos en primera persona —unas veces de protagonista principal, otras de lejano espectador—, y es un desafío para el lector saber cuál corresponde a la realidad del autor, y dónde está el límite de la ficción. Hay algunas sutilezas que indican cuándo el narrador es el mismo autor y cuándo una persona ficticia, aunque en todo caso nunca se aleja mucho de la realidad en cuanto a edad y género; tal vez sí a la hora de elegir el cuadro de los amores.

Además de la infancia de Colonia, el libro continúa por el cercano Carmelo hasta llegar a la juventud montevideana, ciudad que ya no abandonará. Es un niño con sus temores, el estudiante que sufre por la selección de Uruguay en el mundial de Alemania 74, el muchacho de las inferiores que sueña con llegar a primera división o el que simplemente se junta con amigos a jugar Fútbol 5. Es, también, el hincha que sufre por su equipo en los clásicos de tribuna llena. Y está Obdulio, que se aparece como un fantasma, o la chilena de Celio, o los recuerdos de Bibiano Zapirain.

recuerdos de Bibiano Zapirain.
A lo largo de las páginas —y pese a los errores de sintaxis o en algunos datos (días de los partidos en Alemania 74)— Iglesias intenta cierto continuismo futbolero a través de su mirada de hijo primero y de padre después. También con Fontanarrosa y Soriano, sus referentes literarios. Con este último intenta una charla tan deliciosa como imposible en un bar de la Av. 18 de Julio.

RAZONES DE LA PELOTA de Luis Fernando Iglesias. Alfaguara, 2019. Montevideo, 148 págs.