Otro inédito de Washington Benavides

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Washington Benavides
ARCHIVO EL PAIS

Poeta inolvidable

Son poemas de 1949 a 1963, no publicados, pero tampoco desechados por Benavides, que llegan ahora bajo el cuidado de Diego Techeira.

Con decenas de libros publicados y canciones registradas, Washington Benavides (Tacuarembó, 1930–Montevideo, 2017), es uno de los poetas uruguayos recientes más valiosos y prolíficos. Ha dejado enorme cantidad de inéditos.

El poeta, ensayista y editor Diego Techeira viene trabajando sobre este poeta desde hace varios años. Los libros La voz y el conjuro (2013), estudio integral sobre su poesía, también Tanta vida en cuatro versos del mismo año, acerca de sus canciones, y la antología Sansueña (2016), publicada por el Fondo de Cultura Económica, muestran la dedicación y las credenciales de Techeira, que en Palabra impronunciada presenta y prologa textos fechados entre 1949 y 1963, no publicados, pero tampoco desechados por Benavides.

Acierta el prologuista al señalar que el interés de este volumen es histórico, pues alumbra la génesis de un poeta mayor. Plantea una hipótesis seria: que estos textos fueron relegados por Benavides en el marco de un cambio de registro, uno que lo llevó a escribir casi de manera coloquial. No obstante muchos de estos textos iniciales tienen su encanto. Y series de poemas —“Con la taba en la mano”, los “Romances de Tacuarembó”— que no desmerecen al Benavides que vendría luego. En algunos de estos textos tempranos la influencia de Antonio Machado es más directa que en la obra posterior de Benavides. Varios están entre los mejores del volumen, como el que sigue: “Del claro mármol del viento/ sacaré la veta pura/ para hacer tu monumento;// y en él, con hierro, pondré/ para siempre “que por tu/ beso el vino olvidaré”.// Pero mi galantería/ tiene más de timidez/ que de docta cortesía;// y es agua que no remansa,/ que no aquieta en su desliz/ la fuente de la esperanza.// Tal vez por ello no sea/ edificado mi intento/ como mi alma desea:/ Del claro mármol del viento.// Y su altitud quede trunca,/} sin su homenaje, y no pueda/ beberme tu beso nunca.” (“Tres glosas y un solo elogio”, 1; entrecomillado en la segunda estrofa, el verso de Ben Jonson que glosa Benavides).

Hay que seguir explorando y ordenando los inéditos de este poeta. Vendrán luego las obras completas y las antologías. El tiempo y las generaciones lectoras darán su veredicto. Por ahora, que se publiquen libros como Palabra impronunciada, es digno de elogio.

PALABRA IMPRONUNCIADA/ INÉDITOS Y RECOBRADOS/(1949–1963), de Washington Benavides (Edición de Diego Techeira). Solazul ediciones, 2021. Montevideo, 304 págs.

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