Tres libros

LA VIDA BREVE DE KATHERINE MANSFIELD, de Pietro Citati. Gatopardo, 2018. Tr. de Mónica Monteys. Barcelona, 133 págs.

Neozelandesa de origen, Kathleen Beauchamp (1888-1923) entró a la historia como la escritora Katherine Mansfield, vivió apenas 34 años hasta morir de tuberculosis, pasó por relaciones tormentosas tanto hetero como homosexuales y fue pionera en abandonar maridos (a George Bowden lo dejó la noche de bodas y a John Middleton Murry tras dos semanas de matrimonio), aunque luego volviera. De esta vida movida y fugaz habla la biografía del crítico Pietro Citati, embelesado con su personaje al punto de mimetizarse con la escritura poética y apasionada de Mansfield, y no centrarse tanto en datos como en sensaciones.

DEJAR EL MUNDO ATRÁS, de Rumaan Alam. Salamandra, 2021. Tr. de Jofre Homedes Beutnagel. Barcelona, 311 págs.

La utopía vacacional de escapar del estrés y pasar unos días lejos de la civilización es un tópico de la ficción del desastre. El estadounidense Rumaan Alam (n. 1977) lo toma para escribir esta novela sobre matrimonio neoyorkino que se va al bosque con sus hijos adolescentes a disfrutar de la soledad. Hasta que una noche tocan a su puerta. De ahí en adelante la trama entreteje con lentitud y precisión lo inquietante, lo absurdo y lo ominoso. Alam maneja con solvencia los diálogos y la atmósfera de su historia, alternando los puntos de vista y jugando a la escondida con la información relevante que explicaría lo que ocurre. El final puede exasperar a más de un lector que ansíe el renglón de la normalidad después de estar en vilo trescientas páginas, pero ya sedujo a Netflix, que promete lanzar la adaptación cinematográfica con Julia Roberts y Denzel Washington en papeles principales.

MARICAS MUERTAS, de José Arenas. Estuario, 2021. Montevideo, 125 págs.

Desde las entrañas de un periódico —La Matutina— a los subterráneos de una ciudad, José Arenas (Montevideo, 1989) mueve un conjunto atractivo de personajes alrededor de una trama criminal y sexoafectiva. La historia de Gonzalo y Sebastián, fotógrafo y periodista que cubren una serie de asesinatos de homosexuales, pretexta un recorrido por una sociedad hipócrita y cínica ejemplificada en sus medios de comunicación y seducida por infinidad de paraísos falsos, incluido el de la visibilización exhibicionista. La novela de Arenas privilegia por momentos la situación “romántica”, pero no descuida la línea noir de su argumento, logrando además un final sorpresivo.