Última novela
El argentino Juan Sasturain, prolífico autor de novelas y relatos, da un giro curioso a su condición de narrador.
En 2019 la novela El último Hammett, que el argentino Juan Sasturain (1945) venía escribiendo desde hacía años, ganó el Premio Dashiell Hammett que otorga la Semana Negra de Gijón, uno de los mayores festivales de literatura policial del mundo hispano. La trama está basada en los postreros e ingratos años del autor de Cosecha roja, en las páginas de su última e inconclusa novela, Tulip, y en un capítulo de El halcón maltés. La obra de Hammett, junto con la de su contemporáneo Raymond Chandler, inauguró un subgénero, el noir, enfrentándose al fatigado subgénero de enigma y creando dos detectives que se instalaron en el mundo de las letras con huella indeleble: Sam Spade y Philip Marlowe.
Sasturain, profesor de literatura, prolífico autor de novelas y relatos (Manual de perdedores, El día del arquero, Pagaría por no verte, entre otros treinta títulos), de guiones para historietas (fue el creador de Perramus junto al dibujante Alberto Breccia), conductor televisivo, periodista de deportes, padre literario del detective Etchenike y editor de diversas publicaciones, fue nombrado a principios de 2020 director de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, cargo que ocupa hasta el presente. Su última novela es la breve Pirse, el improbable, de cuya existencia ya había advertido en El último Hammett, y donde da un giro a su propia condición de narrador.
El rosarino Roberto el Bobo Pirse, personaje que navega entre la ficción y cierta crónica nutrida de premeditada veracidad, cree descubrir en los años 40 que un personaje de El halcón maltés, de apellido Pierce, es su padre, y parte en su búsqueda rumbo a Los Angeles. Un escritor, un tal Juan Sasturain, que recibe de regalo la mayor biblioteca policial de Argentina de manos de un tal Adolfo Méndez Pinot, y que perdió años atrás el manuscrito de una novela titulada The last Dash, conoce a Pirse décadas más tarde, en un país arrasado por la dictadura. Se contactan, se encuentran, y el escritor se entera de que Bobo, por intrincados azares, tiene en su poder aquel viejo manuscrito.
Siguiendo algunas estrategias borgeanas (en particular las de “Funes, el memorioso”), Sasturain combina imaginación y realidad, hasta que la mixtura las hace indistinguibles. “Siempre, o cada vez más y con más fuerza, he intuido que la manera más fiel de explicar (nos) el sentido del universo o de la realidad o de lo que somos y nos pasa, es considerarnos parte de un relato. Todo es relato”, le dijo al periodista Carlos Daniel Aletto en una reciente entrevista. Y así es exactamente esta novela: una manera de explicarse cómo se gesta un libro, y cómo un libro y su autor se transforman en historia.
PIRSE, EL IMPROBABLE, de Juan Sasturain, Alfaguara, 2021. Buenos Aires, 125 págs.