El paleógrafo opina

La humanidad que lee, publica y escribe: siglos de cambios vertiginosos, no siempre felices

Armando Petrucci repasa con minucia los aspectos sociales, políticos y culturales de todos los que optaron por escribir

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Man Writing a Letter by Gabriël Metsu.jpg
Hombre escribiendo una carta, de Gabriël Metsu
(National Gallery of Ireland, Dublin/ detalle)

por Juan de Marsilio
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Quien busque el significado de Paleografía en el diccionario, hallará que es la “ciencia de la escritura y de los signos y documentos antiguos”. Armando Petrucci (Italia, 1932–2018) era paleógrafo, y uno de los mejores, como puede apreciarse en los artículos reunidos en Alfabetismo, cultura y sociedad. Versado y minucioso, su principal aporte fue el tener presente siempre los aspectos sociales, culturales, políticos y económicos revelados por los modos de escribir y de leer, así como también por los soportes para la escritura en las distintas épocas de la historia de Occidente. El lector culto —aunque no especializado— afrontará la aridez de estos trabajos académicos, pues al captar los procesos de cambio del pasado podrá reflexionar y orientarse en este presente que, en lo relativo a la lectura y la escritura, hace vivir a la humanidad muchas y vertiginosas transformaciones sobre el leer y escribir.

Por ejemplo, Petrucci señala que en las épocas en las que más se escribe —y desde Gutenberg para acá, en las que más se imprime— los materiales de escritura tienden a ser baratos y abundantes, pero de mala calidad, por lo que es más dificultosa la conservación y mayor la pérdida de lo que se escribe. Esto no sólo explica las diferencias entre el papiro de la antigüedad y el pergamino medieval; permite atisbar las dificultades de la escritura electrónica sobre soporte en teoría gratuito: la mayoría de lo que el usuario de las redes sociales “publica” hoy en día se perderá, no por degradación física, como el papiro, sino por ese exceso que los torna incatalogables (un bello soneto publicado por un poeta desconocido en alguna red social se perderá entre el algoritmo y los big data).
Otro aspecto es la preocupación del autor por las capas sociales analfabetas o semialfabetizadas, que deben recurrir a personas con un dominio algo mayor de la lectura y la escritura. Lejos de ser un recuerdo de la Edad Media, la situación persiste: no son uno ni dos quienes deben hacerse asistir para cosas tales como armar un currículum o redactar una carta pidiendo empleo.

ALFABETISMO, CULTURA Y SOCIEDAD, de Armando Petrucci. Gedisa, 2023. Barcelona, 320 págs.

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