Este contenido es exclusivo para nuestros suscriptores.
.
por László Erdélyi
.
Qué tipo raro que es Arturo Tendero. Nació en Albacete, España, en 1961, y vive en Chinchilla de Montearagón. Estudió periodismo y teatro y fue, durante más de 30 años profesor de Educación Física. O sea, una vida en apariencia alejada del arquetipo del poeta lírico, pero que desde 1991 viene publicando unos magníficos poemarios, ocho para ser más precisos, hasta llegar a este último, A todo esto. Pero no es solo poeta, ha publicado libros de relatos, de viajes, obras de teatro que supo estrenar, también es crítico literario en varios medios, organiza jornadas de poesía, y por si fuera poco también es servidor público. Fue alcalde de Chinchilla en 2013.

En el prólogo, Ángel Luis Luján Atienza afirma que su poesía es “lúcida, límpida y precisa” y que se desliza con naturalidad hacia el misterio de la vida, a la que busca mirar “en toda su desnudez de ilusiones”. Sin perder el humor y la ironía, enseñándonos que “las luces y las sombras son igualmente constitutivas de nuestro vivir”. Eso queda evidente en el poema “El partido del siglo”, donde una multitud contempla un encuentro deportivo:
.
El prado resplandece
como si reflejase en su rectángulo,
entero, el firmamento.
Y la luz de esos focos te atraviesa,
se hace de día en tus entrañas
mientras tu voz se agrega
a ese bramido antiguo
de la gente disuelta en multitud,
renunciando a sus egos,
a sentir cada uno
que es el centro del cosmos,
miles de centros, miles.
Los egos se quedaron
afuera con los coches,
en el umbral de tanto resplandor
que las grandes pantallas multiplican:
las caras, las banderas, las bufandas,
los himnos,
esos ídolos que corren
y tus ojos con ellos
persiguiendo el balón con el enjambre,
disuelto en el enjambre...
pero no,
ahora no, por favor,
¿por qué
precisamente
en el minuto ochenta?
Despertar,
oh Dios, y descubrir
que eras un hombre,
como Gregorio Samsa.

Otro poema, "Relación de dones", aborda esas cuestiones concretas de la vida que nunca terminan de asombrar, de maravillar:
.
Que todo lo que soy
esté orientado
por las hormonas que segregan mis testículos
es otra maravilla, y ya van tres,
después de hallarme vivo y ser consciente.
.
Qué fortuna además ser hombre blanco
en pleno siglo XX y en Europa,
en un país contradictorio y luminoso
que permanece en paz o lo aparenta.
Haber fijado casa en este pueblo
que sigue derrotando a los milenos
rodeado de llanura y autovías.
Haberme unido a una mujer
con la que juntos hemos
aprendido a vivir y ahora aprendemos
a perder poco a poco facultades.
.
Cuántos dones sencillos
me ha ofrendado el azar
sin merecerlo más que cualquier otro:
un puñado de amigos, la afición
de leer y escribir, tres hijos libres
cada cual a su modo perpetuando
nuestra manera de entender la vida.

Para finalizar, un fragmento del poema "Abierto 24 h" cuya musicalidad abraza:
.
Compartimos moléculas y virus,
nos derrota la muerte, y la espantamos
con abrazos, susurros y miradas,
un puñado de síntomas
que llamamos amor, para entendernos.
.
Inabarcable, incomprensiblemente
hermanos, a pesar
de que es fácil odiarse
en todos los idiomas,
de que ahora no sabríamos
cómo estar juntos.
Pensando en vosotros, en todos,
alzo este privilegio, un vaso de agua
potable. No sé cómo
hacérosla llegar en esta hora
de cerrar mi jornada.

 A TODO ESTO, de Arturo Tendero. Pre-Textos, 2023. Valencia, 76 págs.