Más buenos libros
László Erdélyi selecciona los mejores libros que leyó a lo largo del 2020. Entre ellos los de Leila Guerriero, José Arenas y Eduardo Halfón.
László Erdélyi
El 2020 fue un año de muchos buenos libros. El boxeador polaco de Eduardo Halfon (Libros del Asteroide), último de una serie que es una exploración personal ficcionada; igual hay que leer todo Halfon, no defraudará. El Premio Nobel a Peter Handke trajo muchas reediciones con nuevas traducciones; para los que aún no lo leyeron, El momento de la sensación verdadera (Alfaguara) es buen comienzo. Muros, de David Frye (Turner) sobre por qué las civilizaciones se encierran detrás de muros, hasta hoy. Siempre la misma nieve y siempre el mismo tío de Herta Müller (Siruela), con textos varios de la Premio Nobel, no tiene desperdicio. Esa preciosa novela que es Papeles Suizos, de José Arenas (Pez en el hielo), sobre los prejuicios que sobreviven en Nueva Helvecia. Una cierta idea del mundo de Alessandro Baricco (Anagrama) es puro disfrute, pues logra trasmitir la alegría de leer mientras revisa libros de su biblioteca. El pequeño libro de Paolo Giordano sobre la pandemia, En tiempos de contagio (Salamandra), no ha envejecido a pesar del vértigo en que vivimos. Cartas y recuerdos de Vasili Grossman (Galaxia Gutenberg), compilados por su hijo Fedor Guber, sigue renovando al gran ruso. La vida secreta de Andrew O’Hagan (Anagrama) reúne tres crónicas imperdibles sobre Julian Assange, las identidades secretas, y los misterios tras la creación del Bitcoin. Teoría de la gravedad de Leila Guerriero (Libros del Asteroide), es una selección de columnas publicadas en El País de Madrid, pero que juntas cobran vida propia y golpean. Operación Océano, de Eduardo Barreneche y Alfredo García Gallardo (Banda Oriental), es un libro claro y didáctico sobre el mayor juicio penal de explotación sexual de menores del Uruguay, todavía en desarrollo.