Los colaboradores y sus preferencias
Como todos los años, un clásico: los colaboradores de El País Cultural eligen los mejores libros que leyeron a lo largo del 2021, de Ida Vitale a Carolina Bello, de Alice Munro a Felipe Polleri.
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Carina Blixen
Tiempo sin claves, de Ida Vitale. Su lectura es una experiencia única porque es una puerta de acceso al espacio un poco mágico en el que convive la melancolía del tiempo de los adioses, junto a la gracia y el humor de una mirada que persiste en su adhesión a la diversidad del mundo. Proporciona la felicidad de entender que el placer del juego continúa.
Hugo Fontana
Nam, La guerra de Vietnam en palabras de los hombres y mujeres que pelearon en ella, de Mark Baker. En 1972, cuando el gobierno de Richard Nixon aún mantenía en Vietnam un nutrido contingente militar, Mark Baker (1950) comenzó con las entrevistas. Llegó a hablar con más de ciento cincuenta soldados, enfermeras y personal que de algún modo había estado involucrado en la guerra, y recién en 1981 publicó uno de los libros más destacados de toda la literatura sobre un conflicto que duró más de una década y que causó la muerte de entre cuatro y seis millones de personas.
Un pirata contra el capital, de Steven Johnson. Ha escrito varios libros de divulgación histórica y científica, mixturando con acierto los recursos de la investigación académica y los del periodismo. Abocado a la ubicua figura de Henry Every, quien a fines del siglo XVII se convirtió en el pirata más buscado del mundo, dibuja un atrapante mapa del nacimiento del colonialismo británico y de la instalación de sus primeras empresas de ultramar. Las intrépidas acciones de Every llegaron a poner en riesgo las principales rutas del comercio con las Indias Orientales y a punto estuvieron de causar una mayúscula debacle económica.
Mercedes Estramil
H.P. Lovecraft. Contra el mundo, contra la vida, de Michel Houellebecq. Una oportunidad imperdible para acercarse a un autor de culto del horror clásico la brinda este ensayo de Michel Houellebecq sobre H.P. Lovecraft. Escrito con apasionamiento y rigor, permite disfrutar de la prosa de un francés controvertido que llama a las cosas por su nombre y acerca biografía y obra de un individuo singular que se plantó en un mundo propio —tanto en la ficción como en la realidad— y no salió de él. Un plus: el prólogo de Stephen King, un maestro.
Alguien camina sobre tu tumba, de Mariana Enriquez. Desde la crónica, la escritora argentina nos lleva en un tour necrofílico, pero no “turístico”, por cementerios de todo el mundo, famosos o ignotos. El libro tiene el encanto de acercar la información y lo anecdótico (sobre cadáveres ilustres, leyendas terroríficas, particularidades de pueblos y culturas, y sobre ella misma) a través de una prosa que nunca decae, escrita con las armas de la ficción. Esta reedición de HUM incorpora viajes a nuevas necrópolis y deja la puerta abierta para sucesivas entregas.
Diego Recoba
Yoga, de Emmanuel Carrère. Con sensibilidad, Carrère construye un largo relato donde la salud mental y la depresión, por un lado, y lo espiritual y el yoga, por el otro, se entrelazan como dos partes de lo mismo. Entiende que la literatura debe hablar de estos temas, sin romantizarlos ni exotizarlos, y que la intelectualidad y el arte del futuro ya no son solo intelecto sino también espiritualidad.
El invencible verano de Liliana, de Cristina Rivera Garza. Treinta años después del feminicidio, Rivera Garza echa al viento su grito trancado y recupera la voz de su hermana asesinada. Una novela expresionista, entre la ensoñación y la realidad, la impunidad y la burocracia de un país lleno de muerte, el recuerdo y la justicia, con una dureza árida, una rabia antipatriarcal, y un sentimiento de culpa por seguir viva.
Ionatan Was
La misión Rockefeller, de Hugo Burel. En medio de un torbellino de espionaje y traiciones, emerge una ciudad que es como un mito, llena de contradicciones y contrastes, desde la opulencia de Copacabana a la estrechez de la favela. Una excusa para entender un tiempo convulso, pero también el encuentro de dos íconos del cine y la cultura como lo fueron Orson Welles y Vinicius de Moraes.
Campo de batalla, de Ana Solari. Novela que le pone alma y corazón a los dramas de una familia disgregada, contada desde la candidez de la única hija. La mudanza obligada a un edificio de la periferia, la adolescencia inminente, un amigo varón, sirven de condimento para crecer de golpe y entender a los vecinos y a los compañeros de colegio, y defenderse como pueda en esos campos de batalla.
Carlos María Domínguez
Algo que quería contarte, de Alice Munro. Es el tercer libro de la escritora canadiense y Premio Nobel Alice Munro, publicado por primera vez en 1974 y difundido este año en español. Trece relatos narrados magistralmente, con la madurez de quien ha observado el desorden sensible de la vida en todas las edades del corazón humano. Sin artificios ni fuertes énfasis, Munro narra destinos y experiencias de un modo luminoso que no revela sus cartas hasta la frase final. Una auténtica muestra de su arte y de su genio.
Corazón de perro, de Mijaíl Bulgákov. Una tremenda y divertida sátira en la que un perro callejero se convierte en el engendro de un experimento científico, mitad hombre y mitad animal. Escrita en 1925 pero publicada por primera vez durante el llamado “deshielo” soviético en 1987, Mijaíl Bulgákov desliza muchas críticas agudas a la vida social, las brutalidades de la ingenuidad científica, la burocracia y la política de su tiempo. Una bienvenida reedición.
Ramiro Sanchiz
El resto del mundo rima, de Carolina Bello. A partir de la publicación de Oktubre, Carolina Bello se ha consolidado como una de las escritoras más importantes de la literatura uruguaya contemporánea. Ahora confirma una señal clarísima de madurez creativa. Su cuidada escritura queda propuesta desde una sensibilidad intensísima y construye una novela sabiamente atenta a distintas maneras de tramar intertextualidad, literatura, cine, imagen y sonido, con pasajes inolvidables y felicidad narrativa.
Neuromante, de William Gibson. En un tiempo en que la ciencia ficción se acerca a un nuevo auge, y el ciberpunk en particular consolida su impulso renovado, la reedición de Neuromante, novela fundacional de este subgénero publicada por William Gibson en 1984, es un acontecimiento editorial. Se trata de una nueva traducción, además, que disuelve maneras cristalizadas de retener el texto de Gibson en la memoria afectiva de tantos lectores. Para (re) descubrir uno de los grandes clásicos de la ciencia ficción.
Juan de Marsilio
Palabra impronunciada/inéditos y recobrados (1949-1963), de Washington Benavides. El editor Diego Techeira presenta casi tres lustros de producción poética que Benavides (1930–2017) no publicó, pero tampoco desechó. Así explora los orígenes de una de las voces más refinadas y populares de la poesía uruguaya, pero muestra también otros rumbos valiosos por los que el poeta podría haber transitado.
Circe Maia. Palabra en el tiempo, de autores varios (María del Carmen González, Patricia Nuñea, Néstor Sanguinetti, eds.). Los estudios de este libro, a cargo de autores muy diversos en cuanto a edades y formación académica, abren caminos muy fértiles para el abordaje de una poeta viva mayor, dando excelente insumo para presentarla en las aulas a las nuevas generaciones de lectores.
Luis Fernando Iglesias
La historia de los Mockers, de Julio Montero y Esteban Hirschfeld. Con muchas anécdotas se arma la historia de esta banda contada por dos de sus integrantes. Trata de un grupo de adolescentes que en forma sorpresiva tuvieron éxito en Buenos Aires transformándose luego en Los Mockers. La lectura ayuda a comprender esas invasiones de músicos uruguayos a la vecina orilla en la década del sesenta.
La anomalía, de Hervé Le Tellier. Un avión atraviesa una feroz tormenta, pero consigue llegar a destino. En junio de 2021, el mismo avión, con los mismos pasajeros, aparece sobre el cielo estadounidense. En medio de esa anomalía, varios personajes arman un mosaico de historias con las que se forma un relato que mezcla literatura fantástica con el thriller sin olvidar el humor.
José Arenas
Hay cosas peores que estar solo, de Federico Anzardi. El autor realiza una tarea de investigación minuciosa hasta el escalofrío del monstruoso escenario que llevó a la grabación de uno de los discos más emblemáticos y oscuros de Fito Páez, Ciudad de pobres corazones. Con una narrativa rica y cuidada, logra un gran libro con el mismo ritmo del disco; gótico, catártico, por momentos cruel.
Terminal moebius. Trilogía Dark, de Nelson Díaz. El último dark uruguayo vuelve recargado. Por primera vez aparece reunida su tríada de novelas en un volumen que resulta un combo explosivo. Las aventuras de Roger se convierten en un libro de largo aliento, especial para poner un toque de azul melancolía en tiempos donde parece cobrar cada vez más poder la “Cofradía de la Estupidez Universal”.
Gera Ferreira
Acompañando a Simone de Beauvoir, de Sami Naïr. No es una biografía intelectual sino una introducción que permite hacerse una idea general, no esquemática, de su vida, su obra y su acción. Sami Naïr aprovecha haber sido parte del staff de Les Temps Modernes (1945), fundada por su colega y amiga, a quien acompañará en su última etapa como directora hasta su muerte en 1986.
Me acuerdo, de Leonardo de León. Proyecto ambicioso de corte introspectivo y autobiográfico, donde el valor literario aparece camuflado bajo la frase-estribillo “Me acuerdo”, que encabeza más de 500 entradas descriptivas y acompañan al lector por los recovecos enigmáticos de la memoria.