Una época sin valor para la cultura humana, decían los renacentistas. Ahora ese reduccionismo está bajo juicio.
LA LLAMADA Edad Media suele situarse entre los siglos V y XV de nuestra era. La denominación tuvo desde su origen un carácter reduccionista que designaba a un tiempo oscuro y sin valor para la cultura humana. A pesar de las profusas investigaciones posteriores, la concepción negativa del período que alentaron los renacentistas y que asentó luego el racionalismo del Siglo de las Luces persiste hasta el presente. De igual modo persiste con gran vitalidad la concepción contraria, irracional e idealizada, que elaboró el Romanticismo. Mil años de historia en donde Europa sufrió variadas y profundas transformaciones económicas, sociales, políticas y culturales no pueden reducirse a una visión unívoca y coherente.
A pesar de ello la autora hace un esfuerzo por cartografiar los ideales de belleza del pensamiento filosófico, la arquitectura, la música y la poesía medievales contenidos en los documentos europeos que han llegado hasta el presente, los que en su abrumadora mayoría pertenecen a figuras relevantes de la Iglesia cristiana. Este enfoque historiográfico lleva al lector a saltos de rayuela entre una y otra cita (de San Agustín, Boecio, Hildegard, Alain de Lille y muchos otros), en un intento clasificatorio de los temas que vuelve la lectura una especie de tarea administrativa aburridora entre la fichas de una biblioteca. Lo más interesante son las referencias a los puntos de vista de otros investigadores (Le Goff, Eco, Toubert, etc.), pero para eso es preferible leer directamente sus obras. Por otro lado el lector queda con la certeza de haber sido escamoteado. No solo porque la Historia no pueden ser los documentos del poder que destruyó otros documentos para erigirse en la única verdad —como lo hizo la Iglesia— sino porque sabemos (por ejemplo a través de las investigaciones de Bajtín) que fenómenos estéticos de origen pagano pervivieron y se transformaron a través de la cultura popular del medioevo, atravesaron el Renacimiento y han tenido un fuerte impacto en la literatura y el arte modernos. Pero nada de esto nos dice Fumagalli, quizás porque las fichas que hacen referencia a esos temas estaban en otra biblioteca.
LA ESTÉTICA MEDIEVAL, de María Teresa Fumagalli. Editorial Machado, colección La balsa de la Medusa, Madrid, 142 págs.
![El eterno femenino de una imaginativa pintora](https://el-pais.brightspotcdn.com/uploads/2017/09/09/59b381de01d80.jpeg)
Revisando el medioevoSergio Altesor