Punta Mogotes

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Diego Fischerman

TODO EL MUNDO cree que las cucarachas son coleópteros porque se parecen a los escarabajos. Pero si uno les mira las patas de atrás, se de cuenta de que son ortópteros, como las langostas y los grillos. Lo más difícil es matarlas sin que encojan las patas, para que sirvan para una colección. Mi colección es bastante buena y acá conseguí una variedad impresionante de escarabajos. Lo otro que es fácil es cazar renacuajos. Al costado del camino por el que se baja a la playa está lleno de esteros en los que se los puede cazar. Después se los pone en agua estancada, un poco sucia, y se los ve crecer hasta que se convierten en adultos. También tengo una araña viva que se llama Nippur. Le doy de comer arañas más chicas que capturo con un frasco especial. En la tapa hice dos agujeros, en uno metí una pajita y en el otro un cañito un poco más grueso. Cuando veo una mosca, le acerco el cañito más grueso mientras tengo la pajita en la boca. Entonces chupo para adentro y la mosca cae en el frasco. Cuando ya junté unas cuantas voy a un baldío, voy hasta la pared, donde está lleno de telarañas, y con una pincita de depilar que le robé a mamá agarro una mosca y la pongo en la tela. Cuando sale la araña la agarro con la pinza y la pongo en otro frasco y se la llevo de comer a Nippur. También hago experimentos con caracoles. Les pongo de un lado un cerco de fuego, que hago con algodón mojado con alcohol, y del otro sal gruesa. Algunos se queman y otros se disuelven en la sal pero no parecen distinguir entre una cosa y la otra.

Este fue un año raro, porque pasé de cuarto a sexto grado. Decidieron cambiarle de nombre a los grados y ahora no hay más primero superior y se llega hasta séptimo. Además, a papá lo echaron de la facultad. Incluso los profesores se pelearon con los policías pero igual decidió que veníamos de vacaciones.

En el chalet de adelante hay una chica que tiene mi edad. Se llama Graciela y alquila una carpa en el mismo balneario que nosotros. Es muy linda pero no sé si le gustarán los animales. Todavía no me animé a hablarle pero me puse como límite este sábado. Ahí me voy a presentar y la voy a invitar a ver mi colección. Espero que le guste.

El autor

DIEGO FISCHERMAN nació en Buenos Aires en 1955. Es crítico musical del diario Página/12. Libros: La música del siglo XX, Efecto Beethoven, Complejidad y valor en la música de tradición popular, Escrito sobre música y Astor Piazzolla. El mal entendido (en colaboración con Abel Gilbert). El texto de esta página pertenece a su primera recopilación de relatos: El principio del terror (Mondadori, 2010)

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