Nuevo trabajo
Una voz poética cuidada que ahora amplía su registro temático. Así retorna Regina Ramos con Señuelo, su segundo libro.
El nuevo trabajo de Regina Ramos (1992), poeta y profesora de Literatura nacida en San José de Mayo, se titula Señuelo. Se trata de su segundo libro, publicado luego de 23 veces out (2017), poemario con el que irrumpió en la escena literaria y obtuvo el Premio Ópera prima del MEC (2019). El trasfondo auditivo combinaba muy bien con el tono hondo de una voz poética cuidada, que se abría camino no solo en la página sino también a nivel oral. En cuanto a lo estético, se apreciaba el acercamiento hacia la corriente contracultural punkie, sin aquella dosis de protesta, pero con cierto desencanto y la misma incertidumbre existencial.
En Señuelo Ramos sube la apuesta, ya que amplía el interés temático —la sexualidad, los vínculos afectivos, la poesía, entre otros asuntos—, que se anima a explorar desde la prosa poética o el aforismo. La palabra “señuelo” presenta varias acepciones y la mayoría tienen que ver con aves, con lo que se utiliza para atraerlas. La acción de persuadir o inducir que implica esa palabra adquiere fuerza cuando se la corre del objeto y se la dirige hacia la voluntad: cuando la “cosa” pasa a ser gesto, intención. En “Bozal”, primera sección del libro, el creacionismo implícito no podría ser más explícito: “basta un Sí o un No/ para que algo sea”.
En el segundo tramo, “Para vestir santos”, un epígrafe de Washington Benavides nos da la bienvenida en clave aviar, donde la noción de jaula se convierte en metáfora del poema desde el punto de vista formal, y el pájaro sería el mensaje encerrado tras las rejas del verso. Así, la voz constata: “Una forma/ sosteniendo una hortensia que le contamina toda la piel/ que le revuelve una rareza/ un adentro/ allí/ donde las manos dejaron de mirar”. En la sección “Antropoesía”, conceptualmente la más rica, el interés descansa en lo vital, en la naturaleza humana, desde la génesis señalada en el prefijo “Antropo=hombre”. Finalmente la sección “Cigarrillos mentolados” propone un recorrido diferente, en el que el verso se libera de su jaula y adopta la forma de aforismo en su modalidad de “Caja chica”, y de prosa poética en la “Caja grande”. Aquí, el tiempo se vuelve corpóreo y se mide en pitadas, en las que “solo el humo es leal a lo que será el recuerdo”. La vida es también eso que se aleja, que sube.
SEÑUELO, de Regina Ramos. La Coqueta, 2020. Montevideo, 97 págs.