Sobre Charles Dickens, el mundo del surf, y un mapa de las maravillas

Tres libros destacados

LOS PEREZOSOS, de Charles Dickens y Wilkie Collins. Gatopardo, 2020. Barcelona, 146 págs. Trad. de Jordi Gubern.

Parece escrito por una sola persona, pero fue escrito por dos escritores victorianos que, además, se parecían a sus protagonistas. Uno fue el impar Charles Dickens, otro su amigo, popular pero menos perdurable, Wilkie Collins. La sinergia y complicidad entre ambos fue tal que las costuras del relato no se notan (aunque las hay, pues los estilos son diferentes) y ese es un punto más a favor de Los perezosos (1857). La novela es la historia humorística de dos amigos vagos, Thomas Idle y Francis Goodchild, que se pasan viajando por la campiña inglesa, descubriendo la escarpada geografía humana, posicionados en contra de su época y atados de forma indeleble al valor de la amistad. Hay mucho de la biografía de ambos autores y la prosa es un deleite.

MAR PROFUNDO, de Ariel González Testen. Estuario, 2021. Montevideo, 184 págs.

El surf es un mundo en sí mismo y da para encararlo como un destino de vida y una escuela de aprendizaje. Así ocurre en Mar profundo, nuevo libro de este especialista en olas porque las ha surfeado, comprendido y arribado a través de ellas a una conexión mística con el universo y su gente. González Testen (n. 1945) atraviesa en palabras el Pocitos de su niñez, el Hawái y la Punta del Este de su juventud y el Shangrilá de su vejez; cuenta lo que pocos saben: que los ciegos pueden surfear en tablas braille o que una parálisis cerebral no impide la experiencia del surf, por ejemplo. Por momentos, al autor se le va la tabla en un lirismo engolado. Libro para leer despacio y en la arena, y posible regalo presidencial.

EL MAPA DE LAS MARAVILLAS, de Caspar Henderson. Ático de los libros, 2021. Barcelona, 476 págs. Trad. de Claudia Casanova.

¿Cuántas maravillas vemos o creemos ver cada día? El periodista y divulgador científico británico Caspar Henderson (n. 1963) escribió un soberbio e hiperdocumentado libro para explicar que vivimos inmersos en lo maravilloso aunque no lo veamos. La luz del sol, el arcoíris, el agua, el oxígeno, las células, el corazón, la sangre, el sexo, los sueños; en suma, la vida, contiene en cada una de sus mínimas o inconmensurables instancias, fragmentos de maravilla que si nos paramos a pensar un segundo, asombran. Henderson no escribe desde un pedestal ni con ojos en blanco, su prosa se apoya en datos y reflexiones ajenas (científicos, filósofos, escritores) de gente que también supo abrir los ojos del conocimiento y mirar.