¿El bótox previene arrugas futuras?

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Los dermatólogos coinciden en que el bótox es seguro y confiable. Foto: Canva
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SALUD

El efecto de las inyecciones de la toxina botulínica a largo plazo está poco estudiado. Hay quienes aseguran que es una solución temporal y adictiva.

Aunque la mayoría de las personas que usan toxina botulínica, la proteína neurotóxica conocida por su nombre comercial Bótox, son mujeres mayores de 40 años, se ha comentado en redes sociales que empezar a usarla desde joven puede ayudar a frenar las señales del envejecimiento… antes de que siquiera empiecen a aparecer.

La premisa básica es que si empiezas a usar bótox, el cual congela las arrugas, cuando eres joven, no desarrollarás las marcas del envejecimiento que la gente trata de “corregir” más adelante en la vida.

En 2020, se realizaron alrededor de 811.000 procedimientos con bótox en personas de treinta y tantos años, los cuales representaron aproximadamente el 18% del total nacional, según un informe reciente de la Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos. Esta tendencia de “prerejuvenecimiento” parece ser más persistente en las redes sociales, con testimonios de influencers que circulan en YouTube y TikTok.

Si bien la mayoría de los dermatólogos coinciden en que este método funciona, a algunos les preocupa que los pacientes se sometan a intervenciones desde una edad muy temprana, y otros advierten sobre el costo económico a largo plazo de las inyecciones recurrentes. “Esto se hace para desacelerar el proceso del envejecimiento, no para detenerlo”, afirmó Shereene Idriss, dermatóloga y fundadora de Idriss Dermatology en la ciudad de Nueva York.

¿Cuál es la promesa?

El bótox limita el movimiento mediante el bloqueo de la acetilcolina, el neurotransmisor principal del sistema nervioso autónomo. La teoría es que, con el paso del tiempo, una usuaria recurrente de bótox debilita sus músculos faciales, frenando el proceso en que las arrugas dinámicas (las líneas que se forman con las expresiones) se fijan como arrugas estáticas (las líneas que se ven en el rostro cuando está en reposo).

“En esencia, se inhiben las contracciones musculares y se reduce el movimiento facial”, explicó Kristen Broderick, profesora adjunta de Cirugía Plástica y Reconstructiva en el Hospital Johns Hopkins. “Y luego, por lo tanto, se impide o desacelera la formación de arrugas con el paso del tiempo”.

Los médicos enfatizan que las arrugas solo se postergan, no se evitan. La buena noticia es que los médicos ya no ofrecen los servicios de “cara de bótox”, como cuando las cejas están siempre levantadas en un gesto perpetuo de sorpresa, o las frentes se ven lisas, pero no necesariamente jóvenes. Ahora, los dermatólogos tratan de suavizar la tez sin impedir que se mueva. Y aunque la neurotoxina desaparece en unos tres o cuatro meses, algunos médicos dicen que retrasa el proceso natural de envejecimiento.

¿Cuáles son las pruebas?

La mayoría de los dermatólogos concuerda en que el bótox es seguro y confiable. Se realizan millones de intervenciones al año, casi sin reportes de efectos secundarios graves. Sin embargo, el uso a largo plazo se ha estudiado poco, y una cantidad abrumadora de las pruebas es anecdótica. Muchos dermatólogos señalan sus propias frentes lisas como una validación.

No existen estudios clínicos ni observacionales a gran escala sobre la aplicación preventiva del bótox. Un estudio de 2006 dio seguimiento a un par de gemelas idénticas en el transcurso de 13 años. Una recibió inyecciones regulares de bótox. La otra no. Los investigadores descubrieron que las líneas “no eran evidentes en la gemela que se sometió a un tratamiento frecuente” en el que recibía inyecciones, pero sí aparecieron en su hermana. Las áreas no tratadas en los rostros de ambas mostraban “envejecimiento comparable”.

Pero varios dermatólogos señalaron los efectos negativos de interrumpir el tratamiento. Loretta Ciraldo, que lleva más de 40 años ejerciendo la dermatología, habló de pacientes que habían utilizado bótox durante décadas y luego se tomaron un descanso. Cuando volvieron a su consulta, dijo, “no les sirvió de nada. Cuando desapareció, desapareció”.

¿Qué pasa si se detiene el tratamiento? El progreso no se revierte si detienes el tratamiento, solo recuperarás toda la movilidad de tu rostro, y se formarán arrugas poco a poco. Sin embargo, es difícil monitorear el efecto de suspender el tratamiento, ya que pocas personas dejan de ponerse inyecciones una vez que comienzan. Aunque la toxina botulínica por sí sola no crea una dependencia química, muchas personas se vuelven “adictas” a la apariencia de su rostro.

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