NOMBRES
El músico vive una “segunda fama” tras la película Bohemian Rhapsody y hacer transmisiones por YouTube durante la pandemia.
A mediados del año pasado, la revista especializada Total Guitar, una de las publicaciones británicas más influyentes entre la comunidad de músicos, declaró a Brian May como el mejor guitarrista de rock de todos los tiempos.
El integrante del grupo Queen superó en la votación de los lectores a leyendas como Jimi Hendrix (una de sus principales influencias), Eric Clapton, Jimmy Page, Eddie Van Halen y Stevie Ray Vaughan, entre otros. Y miles de guitarristas profesionales y amateurs pusieron, con razón, el grito en el cielo: “No es el mejor del mundo”, se quejaron, luego de una valoración en la que inevitablemente se sopesaron aspectos tan subjetivos como los gustos personales y asuntos musicales o técnicos.
Pero lo cierto es que con una carrera de más de medio siglo sobre sus espaldas y siendo sin dudas uno de los mejores guitarristas de la historia del rock, este comendador de la Orden del Imperio Británico se encuentra gozando de una “nueva fama” que comenzó tras la taquillera película Bohemian Rhapsody (2018) y continuó con apariciones en YouTube durante la pandemia, haciendo versiones de clásicos de Queen como Love of my life junto a músicos de distintos lugares del mundo.
“Estoy absolutamente sin palabras, es completamente inesperado. Obviamente, me emociona profundamente que la gente piense en mí de esta manera”, manifestó May a la revista luego de recibir su título. Y agregó con humildad: “Es un pequeño juego en el que es muy agradable participar y estoy muy agradecido por el resultado. Pero lo mejor de tocar la guitarra es saber que no hay un mejor guitarrista. Todos aportamos cosas diferentes al instrumento, incluso cuando estamos comenzando (…) No diré nunca que soy un gran guitarrista en el sentido de virtuoso. Supongo que esto me dice que lo que he hecho ha llegado a la gente. Creo que sencillamente intento tocar con mi corazón y que se trata de eso”.
Pero entre tanto mimo al alma, el músico que había estado muy activo durante la pandemia (incluso lanzó una nueva versión de la icónica We Are the Champions en apoyo de los trabajadores en la primera línea de la lucha contra el coronavirus) desapareció de un momento al otro de las redes sociales, en las que siempre ha tenido mucha presencia.
El motivo fue un insólito accidente doméstico que sufrió mientras se dedicaba a uno de sus pasatiempos. “Me desgarré el glúteo mayor en un momento de mucho entusiasmo mientras jardineaba. De repente me encontré en un hospital siendo escaneado para descubrir cómo me había hecho tanto daño. Al parecer hice un asombroso trabajo que no me dejó caminar ni dormir sin asistencia, debido al implacable dolor”, detalló May a sus seguidores en las redes sociales.
Según reveló el músico, de 72 años, tras el accidente en su jardín también sufrió un leve ataque cardíaco, del que terminó con tres stents. “Pensaba que era un tipo muy sano. Todo el mundo me dice que tengo una gran presión sanguínea y un gran ritmo cardíaco, además de que me mantengo en forma, manejo bicicleta y sigo una buena dieta sin demasiada grasa”, comentó el guitarrista.
Su "lado B"
Bryan May ha mantenido una vida paralela a la de su carrera como estrella del rock, que lo llevó a recibirse de doctor en Filosofía y astrofísico (llegó a colaborar con el programa New Horizons que investigó al planeta Plutón), siendo además autor o coautor de distintas publicaciones científicas.
Durante sus años con Queen estaba escribiendo una investigación sobre el polvo estelar, que abandonó en medio del vértigo de la fama y las giras, para poder cumplir con sus compromisos musicales. Sin embargo, retomó su proyecto y 36 años después regresó a los estudios. Fue en agosto de 2007 cuando defendió ante el jurado de la Universidad de Londres su tesis doctoral.
Hace dos años, May lanzó su primer tema solista en 20 años. Se llama New Horizons (Ultima Thule Mix), y fue grabado en homenaje a la misión de la NASA que lleva el mismo nombre.
La letra trata sobre los progresos científicos y tecnológicos que permiten conocer más sobre el universo:
“Esta noche la mano del hombre se extiende / Para arrojar luz sobre cómo surgió la vida / Las computadoras están logrando un hecho histórico / El futuro nos indica que avancemos / Nuevos horizontes, un sueño hecho realidad / Nuevos horizontes que cambiarán nuestro punto de vista”.
La fama no es todo
El guitarrista de Queen también ha pasado por distintas etapas de depresión a lo largo de su vida, al punto de llegar a pensar en el suicidio. Ocurrió luego de divorciarse de Chrissie Mullen (con quien estuvo casado desde 1974 hasta 1988), por considerar que no ha sido un buen padre para sus tres hijos, o por no poder superar la muerte de su propio progenitor y la de Freddie Mercury. Después de separarse de Mullen, en 1988, comenzó una relación con la actriz y cantante inglesa Anita Dobson (71), con quien se casó en el año 2000.
May se presentó el 5 de noviembre de 1992 en el Estadio Centenario, en el marco del Montevideo Rock IV, con una banda de primera línea que incluía entre sus filas al desaparecido baterista Cozy Powell. Además del guitarrista de Queen, actuaron en aquel festival Joe Cocker y el grupo B 52’s. Eran épocas en las que se podían hacer multitudinarios conciertos al aire libre y tiempos en los que (contados) artistas de primer nivel hacían una recalada en Uruguay.
Una obra de arte que costó 8 libras
El particular sonido de la guitarra en las canciones de Queen se debe en buena medida a la icónica Red Special. Este instrumento fue construido entre 1963 y 1964 por Brian May con la ayuda de su padre Harold, un ingeniero electrónico. Tuvo dos motivaciones para hacerlo: en primer lugar, no podía pagar una de las codiciadas Fender Stratocaster o Gibson Les Paul. Y en segundo, le seducía el desafío de diseñar un instrumento con las características de lo que él consideraba la guitarra perfecta. El costo de producción fue de tan solo 8 libras.
Para su construcción utilizó los restos de caoba de una estufa antigua, un trozo de una mesa de roble y resortes de bicicleta y moto, entre otros elementos. Se trata por tanto de una guitarra única, luego replicada por lutieres o bajo diferentes licencias para poder comercializarla por el mundo.
Por otra parte, May la toca utilizando una moneda de seis peniques en lugar de una púa, con lo que suma otro condimento a su inconfundible sonido.
![Red Special](https://el-pais.brightspotcdn.com/uploads/2021/03/26/605e2534bce69.jpeg)