Urbanismo
Una iniciativa de la comuna busca reparar la inequidad de género en el Nomenclátor de la ciudad: solo el 2,5% de las vías llevan el nombre de una mujer notable para la historia.
La ciudad tiene 5.700 calles, pero solo 142 de ellas llevan nombres de mujer. Pocas expresiones públicas dan cuenta en forma tan evidente de la inequidad. Una iniciativa de la comuna busca reparar esta falta y propone dar nombres femeninos a aquellas calles de la capital que aún no tienen nombre o se las identifica por un número.
Idea Vilariño y Marosa Di Giorgio son, por lo pronto, dos de los nombres aprobados para espacios públicos. Pero hay al menos unos 60 a estudio, de los que una decena ya han sido aprobados por la Junta Departamental, ya que le corresponde al deliberativo resolver sobre las cuestiones del Nomenclátor. En la nómina a estudio, además de las poetas mencionadas, hay mujeres de ciencia, luchadoras sociales, figuras de la educación, entre otras disciplinas. En pocos días la Intendencia lanzará en forma pública una convocatoria para recibir propuestas. Calles, plazas, parques, pasajes del entramado urbano exhibirán la huella de esa memoria activa de las ciudades que suele homenajear a sus figuras más queridas.
La iniciativa no prevé el cambio de nombres para aquellas vías que ya los tienen, sino que se tomarán únicamente las vías de aquellos nuevos trazados que, generalmente, pertenecen a nuevos conjuntos habitacionales o barrios de reciente formación.
El relevamiento de nomenclátor hecho por la comuna montevideana revela algunos datos significativos. De ese exiguo porcentaje de representación -un 2,5% del total de calles- es, por ejemplo, abrumadoramente mayoritaria la cantidad de representantes de la cultura -letras, música, artes plásticas, actuación, periodismo- que mujeres políticas, una ínfima minoría.
En un comparativo con otras ciudades del mundo Montevideo posee el índice de representación femenina más bajo. En el extremo superior se ubica, por ejemplo, la ciudad de Madrid con un 21%, Barcelona con un 17%, Ciudad de México con un 11,6%, frente al 2,5% que ostentan tanto la capital uruguaya como París, Tel Aviv o Berlín.
La idea de reparar esta marcada desigualdad nació de los planteos de algunas organizaciones sociales y feministas que fue tomado por el Departamento de Desarrollo Urbano de la comuna. Un largo proceso que concluye en estos días con el llamado público.
RELEVAMIENTO. “Este proyecto tiene la génesis, a partir de un relevamiento que hizo una organización social, dejando al descubierto que menos de 150 calles en más de cinco mil están a nombre de mujeres. A su vez, también, algunas instalaciones que organizaciones feministas habían hecho en determinado momento sobre la falta de reconocimiento de mujeres que formaron parte de la historia de Montevideo, de la historia vinculada con las luchas por los derechos civiles, por la educación, por el sufragio, por los derechos laborales”, explica la arquitecta Silvana Pisano, directora de Desarrollo Urbano.
Una vez hecho el relevamiento en el nomenclator capitalino -y constatada la desmedida desproporción- comenzaron a compulsar opiniones en los distintos municipios, sobre todo a través del Programa Comuna Mujer, de donde surgieron las primeras propuestas.
En forma paralela se requirió a un grupo de investigadoras de la Facultad de Humanidades que iniciaran un trabajo de búsqueda de bibliografía sobre los nombres de mujeres que se destacaron en distintos campos.
“Estuvimos en muchísimos barrios nuevos de Montevideo, trabajamos paralelamente con las Comuna Mujer de cada municipio, porque los municipios son un actor clave también, rescatando también ya más lo popular de algunas mujeres que han formado parte de estas construcciones”, señala Pisano.
Como resultado de estas líneas de trabajo se logró, finalmente, un primer conjunto de propuestas que luego de una primera evaluación fueron elevadas a la Junta Departamental, que ahora analiza caso a caso para su aprobación.
“Ya hay más de 60 propuestas de muchos barrios con nombres de mujeres que ya están en la Junta, ya hay más de diez o doce que ya están aprobados por la Junta, y los otros están en estudio. Ahora llegamos a esta etapa en la que también se va a poder hacer por medio de Montevideo Decide, marcar algunas propuestas y las que obtengan más de 100 votos van a ser evaluadas, estudiadas y finalmente aprobadas por la Junta Departamental”, señala la jerarca departamental.
NUEVAS REGLAS. Pero las autoridades municipales estimaron que no bastaba con esta iniciativa para comenzar a subsanar la disparidad de género.
Para ello elaboraron un decreto, ya aprobado por el intendente Christian Di Candia, que “plantea que de cada cuatro propuestas tres tengan nombre de mujer”. De este modo se procura que para el futuro las nuevas incorporaciones del nomenclátor lleguen a un deseado nivel de paridad de género. “Se trata de un mecanismo de discriminación positiva que, entendemos, es el único modo de alcanzar un equilibrio en esto”, explica la directora comunal.
“Se está instrumentando cómo aplicarla, si a partir de seis meses de evaluación y quién controla esta normativa”, agrega la jerarca.
Los demás criterios para llegar al nombre de una calle no han variado. Someramente la normativa municipal establece que el nombre propuesto pertenezca a una persona fallecida hace más de diez años; al presentar la propuesta se debe sumar una breve biografía que mencione las acciones relevantes que motivan la postulación; las propuestas podrán incluir la ubicación concreta de la calle siempre y cuando esta carezca de denominación o solo posea una letra o un número como identificación.
El largo y complejo camino que debe seguir la denominación de una calle o un espacio público llega hasta el mismo despacho del jefe comunal. Un grupo de asesores del intendente es el encargado de analizar las propuestas, aunque la última palabra está siempre en manos de la Junta Departamental.
Este camino seguirán, entonces, las propuestas que comiencen a sumarse a partir de la convocatoria abierta que se lanzará esta semana.
Si la nomenclatura ciudadana refleja tramos de la historia nacional, en buena medida, hasta ahora ha sido omiso en el papel que le cupo a muchas mujeres en la construcción de esa historia. Una omisión que, posiblemente, en poco tiempo más comience a ser subsanada en varias zonas de la ciudad.
Algunos de los nombres ya aprobados
El ecoparque que se está construyendo donde existía el añoso asentamiento en Isla de Gaspar llevará el nombre de la poeta Idea Vilariño, aseguraron fuentes comunales. Pero ya hay una decena de nombres aprobados para nuevas calles de la ciudad. La notable luchadora por los derechos civiles en Estados Unidos, Rosa Parks, ocupa el primer lugar en la lista. La artista, crítica de arte, poeta y periodista uruguaya Amalia Polleri sigue en la nómina. Alicia Porro Freire de Maciel fue una notable compositora musical y poeta que firmaba sus composiciones como Tacón de Fierro. María Montessori fue una conocida pedagoga, médica, psiquiatra, antropóloga y destacada humanista italiana, pionera del movimiento feminista. La química María Isabel Ardao fue una notable científica fundadora del Departamento de Bioquímica de su facultad.
Los requisitos básicos
La Intendencia de Montevideo ha fijado históricamente una serie de requisitos básicos para las propuestas del Nomenclátor. El primero es que deben haber transcurrido 10 años del fallecimiento de la persona. Al presentar la propuesta se debe añadir una biografía que indique las acciones relevantes que motivan su postulación. Las propuestas se aplicarán exclusivamente en calles que aún no tienen nombre, o solo poseen números o letras. Como criterio, tres de cada cuatro propuestas deben ser mujeres.
Una marcada desproporción
En Montevideo hay un total de 5.700 calles, pero solo 142 llevan nombres de mujeres. Algo similar ocurre con los espacios públicos, solo 32 llevan nombres femeninos. En los últimos años ha venido en aumento la designación de calles con nombres de mujeres notables en la historia nacional, principalmente vinculadas al mundo de la cultura. Son prácticamente inexistentes las mujeres políticas. En el comparativo con otras ciudades del mundo Montevideo se ubica en los últimos escalones con un 2,5% junto a urbes como Berlín y Tel Aviv.