El cambio climático crea nuevos tipos de catástrofes

Compartir esta noticia
inundaciones

TENDENCIAS

El aumento gradual de la temperatura generará fenómenos nuevos, más dramáticos e intensos. Un informe de ONU advierte sobre la necesidad de adoptar ya medidas urgentes para mitigar los efectos del cambio climático.

Tormentas intensas, olas de calor extremo, inundaciones, bombas ciclónicas, tsunamis. La lista de eventos es larga y está abierta a nuevos fenómenos. El cambio climático dejó de ser una posibilidad teórica y los expertos advierten sobre nuevas catástrofes que podrán producirse asociadas al mismo. El reciente informe de Naciones Unidas es, en cierta forma, desolador. Pero la realidad lo es aún más, como la que se vive actualmente en América del Norte que ha sufrido el fenómeno denominado “bomba ciclónica”, ocasionado por una caída abrupta de la presión atmosférica, con intensos vientos y temperaturas gélidas.

Lago Michigan congelado
El lago Michigan, congelado.

En Uruguay, donde las condiciones suelen ser más benévolas por una privilegiada ubicación geográfica, los fenómenos extremos se han hecho sentir a principios de este 2019. Lluvias intensas y copiosas que causaron inundaciones localizadas, y olas de calor con sensaciones térmicas de 40° C.

Sin embargo, parece que lo peor está por venir. El aumento en dos grados de la temperatura en el planeta terminaría de poner las cosas patas arriba, por decirlo del modo más coloquial.

“Justamente el escenario que se abre con el cambio climático es que se pueden dar fenómenos que todavía no hemos visto, ni medido. Un tipo de evento extremo que no hemos registrado, hay que recordar que la sociedad moderna viene midiendo las condiciones del estado de la atmósfera hace apenas unos 150 o 200 años, si uno piensa que la Tierra tiene unos 4.500 millones de años no es nada con respecto a lo que sería el clima”, señala el climatólogo Mario Bidegain.

Alarma global

El reciente informe de Naciones Unidas hace un dramático llamado de atención. “Se requieren medidas urgentes ahora”, expresa desde el comienzo del análisis, el sexto que emite el organismo internacional.

“El estado general del medio ambiente ha seguido deteriorándose en todo el mundo”, señala el estudio. Y apunta en concreto a modelos de “producción y consumo insostenibles”.

En sus conclusiones el informe —que se puede consultar en la entrada del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), bajo el título de Perspectivas del medio ambiente mundial— hace un llamado a los gobiernos y sociedades en general.

“Es necesario adoptar medidas urgentes a una escala sin precedentes para detener y revertir esta situación y proteger así la salud humana y ambiental”, conmina el informe y alude a las medidas recogidas, por ejemplo, en el Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

“La incapacidad constante para adoptar medidas urgentes está teniendo repercusiones negativas sostenidas y potencialmente irreversibles sobre los recursos ambientales esenciales y la salud humana”, agrega el informe en uno de los cuestionamientos más críticos a la actitud de varios gobiernos.

La lista de fenómenos asociados al cambio climático es por demás preocupante e incluye: terremotos, tsunamis y erupciones volcánicas; tormentas tropicales, extratropicales, convectivas o locales; inundaciones o movimientos de masas; temperaturas extremas, sequías e incendios forestales.

Chicago, clima
Ni en el norte (la foto es de Chicago)  ni en el sur se estará a salvo de las consecuencias del cambio climático. 

La mayoría de estos eventos ya se están registrando en varios puntos del planeta, incluidas estas latitudes.

Nuevos fenómenos

 “A la pregunta de si nos podemos enfrentar a nuevos fenómenos climáticos, sin lugar a dudas”, responde el climatólogo Mario Bidegain, excoordinador del Grupo de Perspectivas Climáticas del Inumet y docente.

“Se habla mucho, por ejemplo, del incremento de dos grados de la temperatura, de esto se habla mucho a nivel científico y a nivel político, una de las razones del famoso Acuerdo de París era, justamente, tratar de no sobrepasar el incremento de dos grados respecto a lo que sería la temperatura en el siglo XIX”, explica Bidegain.

Sin embargo, y de acuerdo con lo que plantea el mismo informe del programa de Naciones Unidas, las autoridades se han mostrado incapaces de tomar medidas por lo que parece ya una carrera perdida, el aumento de temperatura tiene todas las chances de ocurrir.

“Mi opinión es que seguro vamos a sobrepasar ese nivel, casi no hay lugar a dudas. El traspasar ese umbral, diríamos, puede desembocar en un nuevo estado climático del que no tenemos antecedentes. ¿Qué quiere decir esto? Es un nuevo equilibrio de la máquina térmica atmosférica que nos va a llevar a un nuevo régimen climático de circulación de la atmósfera. Esto quiere decir que, si bien no sabemos bien qué es eso, puede que sea bastante nocivo para los seres humanos”, estima el académico.

Este aumento que se irá registrando en forma gradual a lo largo del siglo ocasionará cambios dramáticos. Aunque muchos de estos ya comienzan a producirse, al acentuarse el incremento en la temperatura de océanos y superficie terrestre, las consecuencias serán más dramáticas.

“Sin duda que los principales fenómenos que uno está, digamos, acostumbrado y uno teme son justamente —por un lado— las lluvias excesivas que provocan inundaciones localizadas y los vientos fuertes -tipo vendaval- que pueden estar asociados tanto al ingreso de masas de aire frío como también a las tormentas de desarrollo vertical”, explica.

La formación de tormentas o nubes de tormentas de desarrollo vertical se producen a partir de la elevación del aire caliente desde la superficie terrestre. Los llamados cúmulos o cumulonimbus son los responsables de las tormentas más radicales, con nubes que pueden cargar toneladas de agua y por ende ser causantes de lluvias copiosas e intensas.

Sobre comienzos de este año se han registrado lluvias intensas que generaron inundaciones en el litoral y norte del país. Sin embargo, estas aún obedecen a causas más propias de las condiciones atmosféricas. “Quiero aclarar que, por ejemplo, las lluvias que han ocurrido a principios de este año, yo no se las atribuyo exclusivamente al cambio climático, sino también a la variabilidad climática, asociada por ejemplo al fenómeno de El Niño, que es parte de la variabilidad climática natural que siempre ha existido y existirá”, precisa Bidegain.

Pero si fenómenos de esta intensidad han estado ligados, sobre todo, a esta fase de El Niño, sumarle las consecuencias del cambio climático (el aumento de la temperatura) permiten especular con eventos de mayor gravedad aún. “El problema puede ser cómo va a responder el fenómeno de El Niño al del calentamiento global”, señala Bidegain.

“Todo hace sospechar que ante un escenario de calentamiento global, el aumento tanto de la atmósfera como de los océanos, el modo dominante va a ser lo que nosotros llamamos fase cálida del fenómeno de El Niño”, agrega el académico. Esto significa que las intensas lluvias que caracterizaron este comienzo de 2019 no sólo podrán ser más intensas, sino que se repetirán con mayor frecuencia.

El clima está cambiando y las consecuencias todavía son inciertas. Las perspectivas no son nada alentadoras, pero aún se pueden tomar medidas para mitigar las consecuencias. Ahorro de energía, higiene ambiental, consumo racional, producción agrícola-ganadera sustentable, son algunas de ellas.

El costo de tomar decisiones necesarias

El Acuerdo de París intentó reunir el compromiso de las naciones en la adopción de medidas urgentes para reducir las emisiones de gases con efecto invernadero. El reciente informe de Naciones Unidas pone especial énfasis en el cumplimiento de estos acuerdos, al tiempo que estimó los costos que tendrán para las economías. “Para cumplir París”, recuerda el informe, “se necesita que las emisiones de gases de efecto invernadero se reduzcan entre un 40% y un 70% entre 2010 y 2050. Para 2070, simplemente, deberán ser cero. Pero, según resaltan los expertos, cumplir con el Acuerdo de París será más rentable para la economía mundial que no hacerlo. Alcanzar la meta de los dos grados tendrá un coste de 22 billones de dólares (19,5 billones de euros), pero se calcula que los ahorros de salud mundial -por la reducción de las muertes y enfermedades relacionadas por la contaminación de los combustibles fósiles- si se cumple ese objetivo "ascenderían a unos 54 billones de dólares (47,8 billones de euros)”, señala un párrafo del informe de ONU reproducido por El País de Madrid recientemente. Si la temperatura media sigue aumentando al ritmo actual entre 2030 y 2052 habrá superado ya el incremento de 1,5 grados.

Fenómenos. Inundaciones y olas de calor, en el Norte “bombas ciclónicas” gélidas.

============04_Texto Datos light frances (12872452)============

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Cambio climático

Te puede interesar