ANIVERSARIO
El 9 de julio fue el aniversario de su nacimiento. ¿Qué hay detrás de alguien que lo dio todo por su vocación y su trabajo?
Se ve desde lejos: es un edificio majestuoso de paredes que no son ni blancas ni grises ni beige pero que son a la vez blancas y grises y beige, ubicado en la esquina de Leyenda Patria y José Ellauri, en Punta Carretas. Allí, en el piso ocho, vivía Adela Reta. En el mismo edificio, cinco pisos más abajo, vivía Julia Sara, su hermana menor, su compañera.
La casa de Adela era amplia, con ventanas que daban al Parque Villa Biarritz, con pisos de madera, muebles antiguos que había heredado de su familia, cuadros y fotos, con una biblioteca de dimensiones salvajes que ella sabía de memoria: dónde estaba cada libro, cómo encontrar a un autor de forma sencilla, efectiva.
Entre sus cosas tenía, además, una caja marrón con arabescos negros. Allí guardaba recortes de diarios, álbumes, cuadernos y fotos, cientos de fotos: Adela con amigas sentadas en el pasto, Adela con amigos en la playa, Adela con su hermana, Adela con sus sobrinos, Adela con sus padres, Adela niña, Adela joven, Adela navegando, Adela manejando, Adela yendo en carreta al Cabo Polonio, Adela en su casa de La Floresta, Adela leyendo, Adela siempre de lentes, Adela acariciando a un caballo, Adela con un perro, Adela abajo de un árbol, Adela en el Prado, Adela en Pocitos, Adela en un lugar que podría ser Colonia, Adela pública, Adela abogada, Adela ministra, Adela entre hombres. Adela en blanco y negro, Adela en grises, Adela en sepia, Adela en colores: Adela Reta en todas sus formas.
¿Quién es esa mujer de pelo corto y ondulado, de cara redonda, de lentes permanentes? ¿Qué hay detrás de la abogada penalista, la primera mujer en acceder por concurso a la cátedra de Derecho Penal de laUniversidad de la República, la política del Partido Colorado, la defensora de los presos políticos por la dictadura, la presidenta del Consejo del Niño, la ministra de la Corte Electoral, la ministra de Educación y Cultura, la presidenta del Sodre? ¿De qué está hecha una mujer que rompió todas las estructuras, que nunca se quedó quieta, que hizo en silencio, que ayudó a todos, que mejoró la democracia del Uruguay?
Beatriz Argimón, vicepresidenta de la República, dice que Adela Reta era, sobre todo, una mujer política. “Tenía una gran capacidad de negociación y ocupaba cargos importantes dentro de su partido, cargos que no eran habitualmente ocupados por mujeres. Ella sentó base para las políticas que vinimos después. Era una persona que construía futuro”. También, agrega, era una persona muy solidaria con otras mujeres, sobre todo con las más jóvenes.
Carmen Sanguinetti, senadora por el Partido Colorado, dice que es una inspiración para ella como mujer política. “Fue una mujer brillante, comprometida hasta el tuétano, audaz. Pero también una mujer que disfrutaba de sus amigas, de sus sobrinos, de su familia. Disfrutaba enormemente de la cultura y se hacía tiempo para tener una vida cultural activísima. Fue una adelantada (...) Su legado es una invitación a seguir su ejemplo. Su legado es una inspiración”.
Su sobrina nieta, Stefanía Reta, dice: “Era una persona súper amorosa, súper cálida, con mucho sentido del humor, le gustaba mucho la gente joven, divertirse, era de tener muchos amigos. Su familia eran sus sobrinos, nosotras y sus amigos. Ella y su hermana tenían una casa en La Floresta, todos los fines de semana se iban para allá. Mis hermanas y yo nos íbamos todo el verano y siempre estaba lleno de amigas que eran de todas partes, desde abogadas hasta bailarinas. Para nosotras estar con ellas era lo máximo, diversión asegurada”.
¿De qué estaba hecha Adela Reta? De muchas cosas. Pero sobre todo, de un interés voraz por las personas y de una vocación salvaje que encontró en la política, el derecho y la cultura las herramientas para hacer de la realidad un lugar más justo. Porque Adela Reta estaba hecha, también, de justicia.
Su legado
A las cinco y media de la tarde del lunes 19 de julio dos mujeres fuman y charlan en la esquina de la Avenida Uruguay y Florida, en Montevideo. Un hombre de pelo largo y gorro de lana pasea a su perro y otro espera con dos niños en la parada del ómnibus. Hay viento y el frío es seco, oscuro. Justo allí, en esa calle en la que el tránsito anda ligero y la vida también, en una puerta trasera del Auditorio Nacional del Sodre, hay un mural con su imagen.
Enmarcada en unos bordes rosados, sobre un fondo marrón claro, está su cara: el pelo corto, los ojos caídos, las pestañas elevadas, los labios finos pero bien formados, las marcas del tiempo en las facciones. Al lado hay una placa que dice: “Mural Adela Reta. Obra en homenaje al centenario del nacimiento de la Dra. Adela Reta (1921 - 2021). Sodre, julio de 2021 / Artista plástico: Art is for Lovers”.
Martín Inthamoussú, presidente del Sodre, dice que el mural fue una más de las acciones de la institución para celebrar a la persona que hizo que el teatro de Andes y Mercedes existiera. “Cuando nosotros decidimos dedicarle la temporada a Adela Reta por los 100 años de su nacimiento, tuvimos la intención de retratarla como una mujer vanguardista y como la mujer innovadora que fue. Para homenajear esa vanguardia que representa, pensamos que teníamos que hacer cosas innovadoras. El mural entraba perfecto en esa línea”.
Fue Adela la que, siendo ministra de Educación y Cultura durante la primera presidencia de Julio María Sanguinetti (1985 - 1990) llevó adelante la reconstrucción del Auditorio que se incendió en 1971 y que hoy lleva su nombre. En la siguiente legislatura fue presidenta de la institución.
Si hoy uno entra al Auditorio, lo primero que encuentra en el hall principal es una exposición que recorre parte de su vida y su trabajo a través de textos, entrevistas y fotos.
“Que la exposición esté puesta ahora no es casualidad: se inauguró el 9 de julio, cuando estaba el ballet en funciones acá, va a coincidir con las funciones de La Principesa, un espectáculo del coro juvenil para niños. Hay un público nuevo y joven que va a llegar y lo primero que se va a encontrar acá es con esta mujer. Me pasó el fin de semana, hicimos un espectáculo para niños en la sala Hugo Balzo, y yo vine con mis sobrinos. Mi sobrina que tiene 12 se recorrió toda la exposición y quedó impactada. Me decía que ella quería ser Adela Reta”, dice Inthamoussú.
Stefanía y su familia ayudaron con el archivo para montar esa exposición. La caja de fotos de su tía abuela, que antes guardaba su padre, ahora está en su casa. Ella las clasifica, las ordena, las acomoda prolijas adentro de folios, las cuida. Lee los recortes de los diarios, los selecciona y, a veces, también se pregunta qué más hay detrás de esa mujer a la que le leía los titulares de los diarios por sus problemas en la vista.
“Hay una nota en la que Adela cuenta que su casa era un ambiente muy femenino en el que vivían su madre, sus tías, su abuela, sus tías abuelas, su hermana y que el único varón era su papá, que también era abogado. Creció en un entorno de muchas mujeres y de mucho amor. Creo que ese amor es el que ella trasladaba a su familia, que no tiene una forma tradicional: éramos mi padre, mi tío, nosotras y sus amigos, que eran un pilar muy fuerte en su vida”, cuenta.
Nació en una familia de clase media alta y estudió con institutrices que iban a su casa. Siendo más grande, pidió para ir al liceo. Aunque ella quería ir a uno público, la mandaron al Liceo Francés.
Todo eso —las mujeres, la delicadeza, el padre abogado, la familia pudiente— la construyeron como una mujer de carácter tranquilo, con una templanza de hierro y una honestidad brutal entre su manera de pensar y sus formas de hacer.
De entre las fotos Stefanía saca una. Está en blanco y negro y se la ve a Adela al lado de una chica de vestido. Abajo hay una dedicatoria en la que la joven le agradece por haber ido a su cumpleaños de 15. Esa chica había estado en un hogar del Consejo del Niño cuando Adela fue presidenta. Ella decía que todos los niños eran sus ahijados. Siempre que la buscaban, estaba ahí para atenderlos.
Lo mismo hacía con la gente que recibía en su estudio de abogados: los escuchaba dispuesta a encontrar una solución para cualquier problema, aunque pareciera imposible. Lo mismo cuando estaba en el Ministerio de Educación y Cultura: era fanática del teatro y hacía cosas para ayudar a los artistas. Adela Reta fue una mujer de acción y de soluciones.
“Había algo adentro de ella muy genuino que la hizo hacer todo lo que hizo”, dice Stefanía, repasando fotos que se sabe de memoria. “Hay una coherencia tan grande entre su ser interior y lo que ella hizo, que ese creo que es el gran valor que tiene, una honestidad muy fuerte, una pulsión álmica que la hizo hacer todo lo que hizo. Yo creo que hay que tomarla como ejemplo para hacer las cosas, sea lo que sea lo que hagas”. Después se frena, hace un silencio y dice: “Adela no podría haber sido otra que Adela”.
Los homenajes para celebrarla
Para celebrar su centenario, el Parlamento descubrió un retrato realizado por el artista Osvaldo Leite, en una ceremonia en el Salón de Eventos Especiales del Palacio Legislativo. Participaron la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón, el expresidente Julio María Sanguinetti y el senador Tabaré Viera. Adela Reta es la primera mujer política uruguaya que tiene un cuadro en el Palacio Legislativo.
El Correo Uruguayo, por su parte, lanzó un sello conmemorativo, en una ceremonia que se realizó el 9 de julio en la casa del Partido Colorado. Desde el Partido también se realizó un coloquio, Adela nos reta a seguir su legado, en el que participaron diferentes mujeres de la política de todos los partidos, como Argimón, la intendenta de Montevideo Carolina Cosse; Mónica Bottero, directora del Instituto Nacional de las Mujeres; la senadora Carmen Sanguinetti e Irene Moreira, ministra de Vivienda.
Desde el Sodre también se hicieron acciones para homenajearla. En primer lugar, la temporada 2021 lleva su nombre. Además, el 9 de julio se inauguró una exposición que repasa su vida y trayectoria a través de textos y fotos en el hall principal del Auditorio Adela Reta. Además, el pasado miércoles se realizó un conservatorio y el próximo 30 lanzarán una semblanza que publican junto al Instituto Nacional de Letras y es parte de la “experiencia Adela Reta”: una caja que realizan junto a Epitextos en la que viene un bolso hecho con materiales reciclados del Auditorio, un pin con los lentes de Adela, un juego de cartas ilustradas. Por último, en agosto, lanzarán un programa especial sobre su figura, en colaboración con TNU.