Colin Farrell: de galán a Pingüino en cuatro horas de maquillaje

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Colin Farrell

NOMBRES

El actor irlandés está irreconocible en la nueva entrega de Batman, donde interpreta al Pingüino.

Cuando apareció como un apuesto y astuto investigador en “Sentencia previa” (2002), enseguida llamó la atención. Era un papel menor, pero dejó una impresión duradera. No era únicamente un rostro demasiado privilegiado, demasiado simétrico. Había, también, carisma y pasión en la actuación de Colin Farrell. A partir de ahí, todo fue en ascenso.

Hasta que llegó el fatídico rodaje de Vicio en Miami”, en Montevideo. Y el irlandés tuvo una sobredosis de cocaína y algunas otras sustancias. Eran los días de Farrell como bad boy, como una suerte de Robert Downey Jr europeo.

Tras estrellarse, Farrell hizo lo más sensato: bajó revoluciones y empezó a preocuparse más por actuar que por ser famoso. Pudo reconectarse con aquello que lo había atraído de la actuación. Y, poco a poco, se hizo de nuevo un lugar entre los más cotizados de Hollywood, además de un actor que ya no se apoya solo en blockbusters y ese rostro tan simétrico.

Nació en las afueras de Dublín en 1976 y todo pintaba para que fuera futbolista. Su padre y su tío lo habían sido. Pero se cruzó con “E.T.”, de Spielberg. Y empezó a abrigar el sueño de convertirse en actor. De todas maneras, antes probó para ingresar a la banda de pop Boyzone, pero no quedó. Su primer papel en el cine fue en la película “The War Zone”, dirigida por Tim Roth. No pasó mucho, pero estaba en camino.

A esa película le siguieron varias moderadamente exitosas, pero nada que fuera extraordinario. Hasta que se cruzó con Spielberg, el mismo que había dirigido “E.T”., la película que le había despertado la vocación de actuar. El papel del investigador en “Sentencia previa” estaba pensado para Javier Bardem, pero el español no lo tomó por pensar que no estaba lo suficientemente preparado para un rol de esa envergadura.

Colin dijo “gracias Javier” y se metió de lleno en esa superproducción, con pesos pesados como Tom Cruise y Max Von Sydow de compañeros de elenco. Se lució, por más que su participación fuera comparativamente pequeña y su personaje fuera despachado mediando la duración de la película.

Endulzado por lo bien que le fue en esa película, empezó a aprovechar su fama para hacerse de papeles en películas de gran porte, con directores de renombre. Y no descuidaba la parte más comercial y popular, como en “S.W.A.T”. o la primera “Daredevil”, donde hizo del villano Bullseye.

Colin Farrell - Bullseye
Colin Farrell como Bullseye

Hasta que llegó la adaptación de la serie televisiva “Vicio en Miami”, dirigida por Michael Mann y donde él haría de Sonny Crockett, el personaje que había interpretado Don Johnson en la pantalla chica. Todo mal. No solo se pasó de rosca con las sustancias. La película fue un fracaso, también.

Colin Farrell - Jamie Foxx
Jamie Foxx y Colin Farrell en "Vicio en Miami".

Farrell bajó la pelota al piso y empezó a ser un poco más cuidadoso, tanto con su salud como en los proyectos que iba a involucrarse. La película que lo puso de nuevo en carrera fue una de esas historias relativamente modestas, con poco presupuesto y jugada a las actuaciones (en este caso, también jugada a las locaciones): “Perdidos en Brujas”. Una historia de criminales a sueldo que se van a la pequeña ciudad belga, donde no hay mucho para hacer excepto recorrer catedrales y pasear por la ciudad vieja, con una arquitectura encantadora y antigua.

Entre esos paseos, esos mafiosos de poca monta se ven, sin haberlo planeado, ante dilemas existenciales, donde la fe juega un papel nada menor.

Ahí se lo vio mucho más actor que estrella, más artista que famoso. Y tuvo buena compañía gracias a Brendan Gleeson y Ralph Fiennes. Después de eso, empezó a actuar en películas donde uno no esperaría ver a una estrella de Hollywood. Como “The Lobster”, una película difícil de describir pero muy interesante de ver.

Ahora volvió a las superproducciones como el villano El Pingüino, en la nueva Batman, un papel que había hecho Danny De Vito. Farrell compone a un villano muy distinto al que interpretó De Vito, y lo bien que hizo: las comparaciones son siempre odiosas. Aunque está irreconocible tras todo ese maquillaje, el talento sigue ahí. “Cuando, luego de cuatro horas, tenía todo lo que hace al personaje, me sentí liberado. Pude dejar de ser Colin Farrell para actuar tal como lo requería ese personaje”, dijo hace poco en una entrevista mientras comía los picantes más fuertes que hay.

Colin Farrell - El Pingüino
Colin Farrell como El Pingüino.

Y aunque lo que se ve en pantalla no tiene nada que ver con Colin Farrell, no es demasiado arriesgar que El Pingüino volverá en alguna futura película de este nuevo Batman, encarnado por Robert Pattinson. De hecho, Farrell medio que se roba no la película pero sí el papel del villano más interesante, por más que Paul Dano haya hecho un buen trabajo como El Acertijo.

Sin embargo, también es cierto que hoy Farrell logra los mejores resultados cuando está en películas un poco más humildes que los tanques de superhéroes o las nuevas superproducciones basadas en libros de JK Rowling (“Animales fantásticos, y dónde encontrarlos”).

Hace tres años, por ejemplo, agració la pantalla cuando actuó en “The Gentlemen”, de Guy Ritchie. Ahí hacía de un sacrificado entrenador de artes marciales, con la meta de sacar a sus jóvenes discípulos de una vida criminal, solo para terminar siendo él un gangster.

Ya tiene dos películas completadas (una más comercial y otra más “de culto”), estará en una serie de televisión de Batman y ya agarró, también, un papel en la próxima película del director indie Todd Solondz. Hay Farrell para rato, parece.

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