Dice la leyenda azteca…
Que el maíz nació cuando el sol repartió granos de oro y éstos cayeron sobre la tierra. Surgen así las espigas doradas que al mecerse con el viento simulan ondas livianas de aire dorado.
Planta antiquísima conocida por mayas e incas. Colón describió en su diario al maíz "como una clase de trigo muy sabroso" que indígenas secaban al sol y reducían a harina.
Seguramente la similitud con las actuales plantas no sea muy notoria, ya que al fecundizarse se habrán cruzado con otras plantas. La variedad que hoy se consume "sacarata del zea mays" es el maíz dulce o choclo.
Con el choclo se preparan una cantidad importante de variados platos.
No sólo en América también en Malasia preparan tamales, éstos con camarones y curry.
La secuencia de exóticas preparaciones, desde los antiguos tamales y humitas indígenas, al locro con influencia española, pasteles dulces y salados, sopas, cremas, ensaladas y soufflés. Aunque simplemente hervidos en el caldo o asados a la parrilla son riquísimos y en nuestra cocina cuentan con un montón de adeptos.
Las características a tener en cuenta; chala bien verde y fresca, barbas brillantes y granos turgentes y no huecos y bien tiernos al apretarlos.
Recomendable para personas constipadas, para dietas bajas en colesterol, ácido úrico y sal. Por los carotenos favorece los epitelios de la vista y ayuda a prevenir infecciones. En el menú diario solemos prepararlos así: Canelones o crepes de choclo y jamón.
En ensaladas combinado con zanahoria, remolacha, tomates rellenos de choclo gratinados con salsa blanca o muzzarella.
Tarta de choclo, jamón y queso. Pastel de carne con choclo y pasas. En cazuelas: con carne y salchichas.
Para invitados: vol au vent de espinaca, choclo y panceta. Scones de choclo y panceta para el copetín y otras tantas combinaciones que serán capaces de crear.
De sus granos secos obtenemos "Harina de maíz" muy utilizada en pancitos, las clásicas tortillas mexicanas, la polenta italiana y así un sinfín de deliciosos platos de invierno que son un gran alimento y que debemos servir a nuestra familia.
POLENTA CON CHOCLO. Colocar en una olla 1/2 litro de agua, 1/2 litro de leche descremada y sal. Llevar al fuego y agregar 1 taza de polenta de cocimiento rápido en forma de lluvia, dejar removiendo con pala de madera. Una vez pronta agregarle pizca de pimienta y nuez moscada, 1/2 taza de queso rallado, 1 cucharada de perejil picado, 1 taza de jamón picado y 1 lata de choclo o choclo desgranado fresco. Servir enseguida.
PIZZETAS DE POLENTA. Preparar la masa mezclando 1 taza y 1/2 de harina con 1 cucharadita de sal y 1 taza de harina de maíz. Aparte disolver 1 cucharada de levadura en 1/3 taza de agua tibia y dejar reposar durante 5 minutos. Agregar la levadura a la mezcla seca, 1/4 taza de aceite y 1/3 taza de agua. Amasar y dejar leudar. Estirar, cortar y colocar en recipiente aceitado. Cubrir con la preparación que se desee y llevar a horno caliente hasta estar prontas.
Variantes para cubrir: Salsa de tomate, muzzarella, anchoas. Aros de cebolla, rodajas de tomate, sal, orégano, atún desmenuzado y aceitunas. Aros de cebolla, tomates, mejillones y muzzarella. Cebolla rehogada en aceite de oliva, espolvoreada con orégano para transformarla en "figazza".
C.S.