Creó una Kombi librería para unir sus dos pasiones y recorre Uruguay con la misión de descentralizar la cultura

Hace tres años que Luca Caro decidió crear Noctiluca y fusionar su amor a los libros y a la lectura, con el gusto por los viajes. Desde entonces ya visitó 103 localidades de los 19 departamentos, y va por más. Acá, su historia.

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Luca Caro
Luca Caro es scout y afirma que de ahí vienen las herramientas que le posibilitaron crear Noctiluca.
Foto: cortesía

Arrancó de niño. Entre la biblioteca que había en su casa, los paseos familiares a la Feria del Libro y los ejemplares infantiles que llevaba prestado de la escuela, la semilla del gusto por la lectura fue sembrada. A los 10 empezó como scout, actividad que nunca abandonó y que, cuenta, lo formó y despertó otra de sus pasiones: los viajes. Con el Movimiento Scout también aprendió a armar y ejecutar proyectos, algo que puso en práctica en algunos emprendimientos a lo largo de su vida. En 2021 decidió sacar del papel el más desafiante de todos ellos: acondicionar una Kombi y llevar libros a distintas localidades del país. Así nació Noctiluca, el proyecto creado por Luca Caro (27), que ya recorrió 103 localidades en los 19 departamentos.

“Empecé con miedo y un montón de inseguridades porque no sabía qué respuesta iba a tener y tampoco tenía una referencia de otro emprendedor que hiciera lo que estaba pensando hacer”, cuenta Luca en diálogo con Domingo.

Después de buscar y encontrar el clásico vehículo que sería el compañero de esta aventura, junto al padre de un amigo trabajó durante cuatro meses para pintarlo y acondicionarlo al formato de librería y que fuera posible llevar los 1.500 ejemplares que hoy viajan por el país. Luego, contactó a algunas distribuidoras para dar con el producto. Al principio no sabía exactamente cuáles eran los títulos más buscados por los lectores y todo fue ensayo y error.

“Con el tiempo me fui dando cuenta que en los primeros viajes había llevado un montón de libros que no eran interesantes para nadie y fui cambiando el stock, preguntando y escuchando lo que le interesaba a los lectores”, relata.

El impulso de la gente

Los viajes empezaron por la costa uruguaya, pero al cumplir el primer año de ruta, encontró uno de los tantos desafíos que enfrentaría por el camino. “Explotó el motor y el mecánico me dijo ‘mira, esto no sirve para más nada, comprate otro’, y salía mucha plata”, recuerda. En ese momento a través de las redes invitó a la gente a colaborar con un motor nuevo a través de la compra de un libro en la tienda virtual del proyecto (noctiluca.uy).

Precisaba vender 500 libros para lograrlo, algo que en el ritmo normal de ventas de la Kombi Librería se lograría en algunos meses. Sin embargo, la respuesta de la gente fue inmediata y le dio a Luca la dimensión de lo que estaba construyendo: en seis días pudo recaudar a través de las ventas el valor necesario para un motor nuevo.

“Me marcó mucho eso, porque fue darme cuenta de la llegada que el proyecto tenía en la sociedad uruguaya”, rescata quien fue descubriendo, a lo largo del tiempo y de los destinos visitados, un Uruguay solidario y receptivo.

“Muchas veces quedamos tirados en el medio de la ruta por algún problema mecánico y siempre apareció alguien para ayudar desinteresadamente. Lo que más me impacta es la apertura de la gente cuando, incluso, te dan la llave de su casa y te dicen ‘quédate, yo estoy todo el día afuera’”, dice el idealizador de Noctiluca, y reflexiona: “Los montevideanos pensamos que Uruguay es Montevideo, las Termas, Colonia y el Este en verano. Es muy poco probable que visitemos otros destinos. Viajando descubrí un Uruguay muy hospitalario, generoso, de puertas abiertas, con mucho interés en la cultura y, particularmente, en la lectura. También conocí a un Uruguay que no tiene tanto acceso a los libros como sería ideal o como uno lo imaginaría. Las librerías suelen estar en las ciudades grandes. Hay muchos lugares que no tienen ni librería, ni biblioteca, pero, por otro lado, en todos los lugares hay familias que quieren inculcar la lectura a sus hijos”.

En ese camino, también se encontró con el amor. Cuando visitó Florida y ahí estuvo con Noctiluca por unos días, conoció a Mar Muñoz (21), la que hoy es su compañera de vida y de ruta. “Ella se acercó, se compró unos libros y creo que a las dos semanas estábamos viajando juntos”, cuenta con una sonrisa.

Luca Caro y Mar Muñoz
Juntos, Luca Caro y Mar Muñoz llevan más de 30.000 km hechos con la Kombi.
Foto: cortesía

Descentralizar la cultura

Según Uruguay XXI, existen 179 librerías en el país, de las cuales, al menos, 139 (78%) están en el Área Metropolitana. Con este dato, Luca entendió que viajar al interior era muy necesario y la actividad de Noctiluca se fue expandiendo. Hoy no solo vende, sino que también recibe, intercambia y repasa donaciones de libros en todo el país.

“Realmente somos una sociedad muy lectora, y creo que a los uruguayos les llena el saber que están entregando sus libros para que más gente los pueda leer. Cuando se acercan a nosotros no lo hacen en plan ‘me quiero deshacer de estos libros’, sino que realmente desean que lleguen a otra gente”, considera quien también pudo desmitificar algunas ideas replicadas sobre, por ejemplo, quiénes hoy más leen libros físicos.

Luca Caro
Con Noctiluca quiere llevar libros a las más de 600 localidades del país.
Foto: cortesía

“Los jóvenes son los que más se acercan a la librería. En todos los lugares recibimos más adolescentes que adultos y eso contrarresta un poco el pensamiento de que los jóvenes y adolescentes no leen y solo están con el celular”, expresa.

Al viajar por el interior, conocer escuelas rurales y ver distintas realidades de un mismo país, Luca entendió que acercar libros a lugares donde no circulan con tanta facilidad era, a fin de cuentas, el propósito de Noctiluca.

“Muchas veces es la primera experiencia que tienen de visitar una librería y lo más lindo es cuando los niños nos cuentan que se están llevando su primer libro; ahí es cuando realmente sentimos que se está cumpliendo la misión de descentralizar la cultura. Hoy eso es lo que priorizamos”, anota.

Noctiluca Libros
Aproximadamente 1.500 ejemplares viajan en la Kombi.
Foto: cortesía

Otro aspecto que considera importante de lo observado en estos tres años es la diversidad de un país que muchas veces se considera culturalmente homogéneo. “Me voló la cabeza la vida en la frontera. Todo lo que es Cerro Largo, Rivera, Artigas, la gran diversidad que hay en tantos pueblos. También lo distinto del ritmo de vida, en algunas ciudades del interior al mediodía todo se frena un rato. También la cercanía y la calidez de la gente. Acá en Montevideo si alguien te dice ‘buenos días’ en la calle lo mirás suponiendo que lo conocés de algún lado, de lo contrario es raro, porque es un desconocido. En el interior, la gente se saluda, es más, en la mayoría de los lugares que llego alguien nos dice ‘vengan a cenar esta noche’ o ‘si de tarde están libres, salimos a dar una vuelta y les cuento un poco de la historia del pueblo’”, cuenta admirado quien ha hecho amistades por todo el país.

“Cuando volvemos a un lugar sabemos que allí tenemos una familia para visitar”, añade Luca, que en estos días se encuentra pintando el vehículo y mejorándolo para empezar un nuevo viaje junto a Mar y los libros.

“Es un proyecto que pensé que duraría un año, porque imaginé que iba a recorrer todo el Uruguay en ese tiempo, ¡qué inocente! (se ríe)", dice. "Viene siendo la experiencia más transformadora y enriquecedora que he tenido en mi vida. Estoy sumamente agradecido con la sociedad uruguaya que a cada lugar que vamos se acerca y apoya”, comenta.

El joven emprendedor sueña con llevar Noctiluca a las más de 600 localidades existentes en el país porque ya pudo comprobar algunas cosas, entre ellas: que es posible, que genera un impacto positivo y, sobre todo, que cuenta con el apoyo de la gente.

“Hoy personalmente sentimos un compromiso con el país. Un compromiso que asumimos sin que nadie nos lo pida, pero que vimos que es necesario. Queremos seguir llegando a las localidades donde no hay libros y queremos seguir plantando esta semillita de la lectura por tantos lugares como sea posible. Creo que una sociedad lectora invariablemente termina siendo una sociedad con más pensamiento crítico”, finaliza.

Los libros vendidos generan kilómetros

Los libros de Noctiluca se pueden comprar por la web (noctiluca.uy) y, al momento de la compra, es posible ver cuantos kilómetro se está sumando al proyecto. “Tenemos el cálculo de cuánto combustible nos permite comprar cada uno de los libros dependiendo de su valor y, entonces, al elegir el ejemplar la persona puede ver cuánto está aportando”, cuenta Luca Caro.

Para quienes deseen conocer el proyecto físicamente, durante el mes de enero la Kombi librería estará aparcada en Santa Teresa, Rocha. Para saber sus próximos destinos se puede acompañar el itinerario por la cuenta de Instagram (@noctilucalibros) donde acumulan más de 30 mil seguidores. Allí anuncian las localidades que visitarán y comparten anécdotas de los viajes, de personajes que se encuentran por el camino, historias de autores y, claro, mucho de eso que tanto los mueve y transforma: los libros.

Noctiluca Libros
Este mes de enero la Kombi estará en Santa Teresa, Rocha.
Foto: cortesía

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