NOMBRES

El asunto que tanto aquejaba al dúo Jessy & Joy y que plasmó en su popular canción ¿Con quién se queda el perro? no parece inquietar al futbolista Rodrigo de Paul y la modelo Camila Homs a la hora de dividir sus bienes. La puja en esta escandalosa separación con fechas entreveradas y una tercera en discordia (Tini Stoessel) más famosa que ambos protagonistas incluye cifras cuya cantidad de ceros desorbita a cualquier mortal (o trabajador) por ser casi imposible que alguna vez llegue a ver un número así en su cuenta bancaria, salvo milagro, lotería o herencia mediante, o una visión para invertir digna de copiar y envidiar.

Algunos periodistas de espectáculos de la vecina orilla dicen que la joven de 25 años pide al jugador del Atlético Madrid entre US$ 3 millones y US$ 6 millones depositados en una cuenta que ella no podrá tocar hasta que los hijos de ambos (Francesca de 3 años y Bautista de 1) sean mayores de edad, cuatro apartamentos (tres de ellos en Puerto Madero), y el 10% del los ingresos mensuales del deportista en cuota de alimentos. Otros chimenteros aseguran que reclama US$ 30.000 por mes, 600 euros por día cada vez que viaje a Europa a llevar a sus hijos, pasajes en primera clase cada 45 días y hoteles cinco estrellas, un apartamento en Puerto Madero y un auto 0 KM renovable cada dos años (estos beneficios durante 19 años).

Los medios al otro lado del charco afirman que el mediocampista de la selección argentina habría contraofertado US$ 10.000 por mes, más el piso de Puerto Madero y los euros que ella pidió para estar en Europa. Lo cierto es que aún no hubo acuerdo económico para esta pareja que si bien no pasó por el registro civil, compartió su vida por 12 años.

Ambas alternativas implican montos exorbitantes pero no es “culpa” de Camila lo que paga el deporte favorito de los uruguayos y argentinos. Como también escapa a esta chica nacida en Avellaneda, que se enamoró de De Paul cuando tenía 14 años, mientras él jugaba en las inferiores de Racing y aún no soñaba con debutar en Primera División, que al irse a Europa le haya agarrado el “gustito al lujo”. Así lo confesó a revista Caras esta amante de las carteras Chanel, los zapatos Dior y las zapatillas Balenciaga, cuyo tiempo libre siempre elige destinarlo a ir al shopping. Dicho por ella en esa misma entrevista.

“Estoy reclamando lo que me corresponde después de 12 años de relación, de tanto tiempo que yo acompañé y sostuve. Tampoco le estoy pidiendo nada que él no me pueda dar. Solo le estoy pidiendo lo que considero que sirve para verme bien el día de mañana, para no pensar que podría terminar durmiendo abajo de un puente, ¿entendés? Obviamente que busco mis beneficios, pero no le pido nada que sienta que no me corresponde”, sostuvo a Caras al ser consultada sobre la demanda iniciada a su expareja.

Camila nació en Avellaneda, vivió en Wilde y también en Quilmes. Es probable que su educación en el colegio de mujeres San Martín de Tours haya forjado en ella una personalidad muy conservadora. Su gran anhelo era convertirse en mamá joven y lo cumplió: dio a luz a su primogénita Francesca con 22 años y a Bautista con 24. Los niños se convirtieron en su refugio cuando el castillo de naipes se le desmoronó: al dolor de cualquier separación se le sumó el tenor mediático que adquirió la ruptura, ya que De Paul le habría sido infiel con Tini Stoessel.

“Mis hijos son la luz de mis ojos. Son la fuerza y mi motor para arrancar todos los días”, reveló compungida en LAM.

Pasó de una vida ampulosa en Madrid a la sombra del campeón a estar en el ojo de la tormenta y ser protagonista. Ella, que soñaba con ser modelo, se presentaba a castings desde los 12 años y postergó su carrera para ir atrás del amor de su vida, dejó atrás el anonimato sin buscarlo. Los paparazzi la persiguen desde que en abril puso un pie en Buenos Aires y se instaló en un lujoso apartamento en Puerto Madero, donde vive con sus hijos.

Los periodistas montan guardia en la puerta de su casa porque quieren oír su versión de los hechos. Camila es amable con la prensa y no esquiva a las cámaras, aunque el discurso es siempre el mismo. Repite sin cesar que la relación con De Paul es cordial por el bienestar de sus hijos, que no se arrepiente de nada de lo que hizo por amor y evita emitir opinión sobre el tema Tini y la polémica fecha en que inició el romance.

A la vista está que el anonimato es historia vieja para esta rubia que firmó contrato con la agencia de modelos Multitalent y tiene varias propuestas laborales entre manos. “Me ofrecieron hacer televisión”, le dijo a un movilero de LAM una de las tantas veces que la interceptó en la calle. Flor de la V, por su parte, contó en Intrusos que se cruzó con Camila en un evento y le contó que tuvo charlas con Disney y Paramount+ ya que ambas empresas quieren incluirla en proyectos.

Después de la tormenta siempre llega la calma y Camila lo sabe. Por estos días disfruta de unas vacaciones en las playas de Ibiza y tiene nuevo novio, Carlos Benvenutto. Este empresario es vecino suyo en Puerto Madero y contó que se conocieron en el barrio. A principio de julio le confesó a Socios del espectáculo que estaba viendo a alguien y que era cero mediático. Un mes después, aseguró al mismo medio que estaba contenta y que su actual pareja ya conocía a sus hijos.

Horacio Homs, padre de Camila, merece un capítulo aparte en esta historia. Ella, que se define como sincera y transparente, tiene un pasado familiar algo turbio. La ola mediática de la modelo trajo a colación un hecho poco feliz que su padre atravesó en 2017. Por ese entonces, Horacio estuvo prófugo de la Justicia durante un año y fue investigado debido a que su millonario patrimonio -un helicóptero, un avión, un barco, camiones y 40 autos de alta gama- no se condecía con lo que podía generar con Abril Catering, la empresa que repartía viandas a trabajadores de la construcción de La Plata y que compartía con su expareja y madre de su hija Camila, Liliana Frontan.

El hombre, que según los medios argentinos fue testaferro del sindicalista Pata Medina, reapareció en la escena pública días atrás y lo hizo con munición pesada. Resulta que De Paul concedió una extensa entrevista a América Noticias donde aprovechó para limpiar la imagen de su actual novia e ídola adolescente -aclaró, entre otras cosas, que “cuando Cami estaba embarazada estábamos en pandemia, Italia estaba totalmente cerrada, yo no la conocía a Tini, ella tenía su vida y yo la mía”- y sus dichos no cayeron bien en el entorno de Camila, aunque su padre sorprendió a todos marcando la cancha a favor de su exyerno.

“Rodrigo es muy buen chico, está solo en Europa y tuvo muchas emociones juntas. Creo que también hay que ponerse en el lugar de él: tuvo la selección, fama, buena posición económica... Fueron muchas cosas de repente y creo que lo desbordó demasiado”, lo defendió Horacio en una nota con Intrusos.

No tuvo pelos en la lengua ni siquiera al ser consultado sobre los rumores que vinculaban a De Paul con la China Suárez: “Hablé con él y me juró que era mentira, le creí y le sigo creyendo que no pasó nada”, enfatizó.

Y aprovechó para aconsejar al padre de sus nietos bajar la exposición de cara a la Copa del Mundo: “Tiene que dejarse de joder y pensar en el Mundial”, dijo. Y aclaró que ni a él ni a su hija se les pasa por la cabeza hacerle una denuncia penal que le impida ir a Qatar, como se especuló en un momento. “Va a jugar el Mundial y la va a romper, como lo viene haciendo hasta ahora”, cerró.