"Para nosotros es un honor poder apoyar el envío de Uruguay a la Bienal de Arquitectura de Venecia”, dice Román Viñoly a Domingo. El responsable de la Fundación Viñoly se refiere al acuerdo celebrado con la fundación Uruguay Cultura del Ministerio de Educación y Cultura para apoyar los gastos de funcionamiento del pabellón de Uruguay en la muestra a celebrarse del 10 de mayo al 23 de noviembre de este año bajo el título Intelligens. Natural. Artificial. Collective.
“Cuando surgió la posibilidad de colaborar con el pabellón, a nosotros nos pareció una buenísima oportunidad para apoyar la cultura uruguaya en el mundo de la que yo considero que mi padre fue uno de los exponentes más importantes”, señala Román, hijo del reconocido arquitecto Rafael Viñoly, fallecido en forma inesperada el 2 de marzo de 2023.
El apoyo de la Fundación Viñoly se extenderá por los próximos 10 años por un total de US$ 250.000, distribuidos en cinco ediciones de la Bienal (US$ 50.000 para cada una).
Román, un desarrollador de proyectos arquitectónicos que se puso al hombro el funcionamiento del estudio de su padre en Nueva York, estuvo en enero en Punta del Este combinando vacaciones con trabajo.
Tras la culminación del edificio de oficinas Plaza Alemania en la rambla montevideana hace unos años, su próxima meta está puesta en el proyecto residencial Médano en El Pinar (Canelones).
“Va a ser el edificio más sostenible de América Latina. Es una intervención en un terreno único que va a mejorar sus condiciones medioambientales. De hecho, hoy el terreno no puede sostener la cantidad de agua que le entra por eventos pluviales extraordinarios, lo cual causa erosión sobre la playa. La realización de este proyecto va a aumentar la capacidad para evitar este problema”, destaca.
Son 37.000 metros cuadrados que contarán con 5.500 metros cuadrados de fotovoltaicos en el techo. “Es un edificio que no consume agua, tiene muy poco consumo de electricidad, está hecho de madera maciza, tiene el techo verde más grande de América Latina… Yo creo que cuando todo el mundo conozca sus características va a ser imposible que estén en contra”, explica haciendo referencia a las voces opositoras que en su momento levantó un grupo de vecinos de la zona.
En este momento Médano se encuentra en etapa de licitación de la obra con el objetivo de comenzar a trabajar entre fines de marzo y comienzos de abril. “Está previsto que quedaría terminado en tres años, o sea, al comienzo de 2028”, anuncia sobre esta inversión de alrededor de US$ 100 millones.
Otros proyectos
En lo que refiere a la labor de la Fundación Viñoly prevista para este año, Román destaca dos grandes proyectos. Por un lado, el apoyo a programas de educación de primera infancia en los Estados Unidos y, por otro, el desarrollo del archivo Rafael Viñoly (ver recuadro).
“Después hay una serie de proyectos nuevos que entraron al estudio tras la muerte de mi padre y que representan el comienzo de lo que sería el futuro del estudio Viñoly, que tiene como meta preservar el legado profesional de Rafael”, señala Román. “Buscamos seguir la tradición de impulsar obras que tienen un impacto innovador en las tipologías que trabajamos, que tienen todas un enfoque de la mejora del ámbito público”, agrega.
Se trata de inversiones que son grandes, tanto a escala física como financiera y temporal. “Por eso son edificios que duran muchísimo tiempo y por todas estas razones eventualmente afectan la vida de mucha más gente que la que está designada para usarlos. Eso los hace por defecto edificios cívicos aunque sean edificios privados”, explica.
Antes de su regreso a los Estados Unidos, Román Viñoly manifestó la alegría que le provocó saber de la existencia de la fundación Uruguay Cultura. “Espero que el gobierno de Yamandú Orsi vea su valor y siga apoyando la promoción y la exportación de la cultura uruguaya, que es como la cultura del fútbol, mucho más potente que el tamaño del país. Por eso merece difusión internacional y para eso estamos: para mejorar las condiciones del Uruguay en el mundo, atraer más gente al país y apoyar el proyecto nacional de la República Oriental”, concluye.
Un archivo de casi 50 años
“Estamos encarando un proceso de desarrollo del archivo de mi padre, que en casi 50 años de vida profesional no se organizó”, anuncia Román Viñoly en diálogo con Domingo.
La idea es uno de los grandes objetivos que tiene la Fundación Viñoly para 2025. En realidad, se estaría comenzando este año, pero se estima que es una tarea que demandará muchos años de trabajo. “En base a esto estamos empezando a generar contenidos, como ser una exhibición, que comenzamos a curar y que espero que con el apoyo de la fundación Uruguay Cultura (Ministerio de Educación y Cultura) podamos llevar por todo el mundo”, comenta el desarrollador.
Viñoly calcula que la muestra no estará pronta antes de dos años. Como es una idea tan incipiente, tampoco está muy claro aún cómo se irá desarrollando. “Puede ser que comience en Uruguay, pero la verdad que no está definido porque falta mucho. Depende también de los cronogramas de los museos y de los diferentes lugares en los que se pueda llegar a instalar”, apunta. Agrega también que hay otra serie de proyectos que tiene que ver con la vida y obra de Rafael Viñoly que están en proceso.
Román Viñoly personalmente se ha ocupado de finalizar las distintas obras que su padre diseñó y que no pudo concretar porque en marzo de 2023 lo sorprendió la muerte. Entre ellas se encuentra el megaproyecto inmobiliario del Hotel San Rafael para el Grupo Cipriani en Punta del Este.
“Desde su fallecimiento terminamos el edificio de la Fundación Cervieri Monsuárez, en José Ignacio, que se finalizó en los últimos meses. Además tenemos un proyecto para Ruben Azar en el polo logístico de la Ruta 5, que espero que esté en construcción este año. Y estamos con el proyecto residencial Médano, en El Pinar”, enumera el desarrollador.
“Más allá de fronteras, hay un proyecto en Canadá, tres proyectos en Estados Unidos y un proyecto en Italia, todos los cuales estan entrando en obra este año”, anuncia Viñoly.
Internacional
Fallecido a los 78 años tras sufrir un aneurisma, el arquitecto Rafael Viñoly dejó varias obras icónicas en nuestro país, tales como el Aeropuerto Internacional de Carrasco, el puente circular de la Laguna Garzón y el edificio Plaza Alemania de oficinas corporativas en Montevideo. A nivel internacional, su legado está presente en obras en Tokio, Londres, Emiratos Árabes, Argentina y Nueva York.
En la última entrevista que dio a El Paísen agosto de 2019, confesó que le quedó la espina de poder realizar en Uruguay la renovación de AFE para la cual se lo convocó en la primera presidencia de Tabaré Vázquez. “Hicimos un proyecto de una inversión de unos U$S 300 millones. Ganamos la licitación y se dieron cuenta de que no eran los dueños del terreno. Un papelón, pero no importa. Era un proyecto de viviendas, comercial, de un centro de gestión conectado con la actividad del puerto y con la actividad cultural”, contó en ese entonces.