SALUD
Expertos recomiendan algunas acciones que sirven para disminuir la exposición a contaminantes.
Si pasás suficiente tiempo fuera de tu hogar, la fisiología humana dicta que en algún momento tendrás que usar un baño público. Y, como ocurre con cualquier espacio compartido, es probable que se llene de gérmenes. Pero ¿qué riesgos representan estos baños para la salud pública?
“Hay algunos riesgos para la salud asociados con los baños públicos”, dijo Erica Donner, profesora de ciencias ambientales en la Universidad de Australia del Sur. El grado del riesgo depende de muchas cosas, incluida la frecuencia con la que se limpia el baño y una adecuada ventilación. Pero también puedes tomar medidas simples para protegerte, dijo Donner, coautora de una revisión reciente de estudios sobre la transmisión de enfermedades infecciosas en los baños públicos.
Los funcionarios de salud han rastreado la propagación de ciertos virus y bacterias que causan enfermedades hasta los baños públicos, incluido el norovirus en los baños de lugares de trabajo, aviones y cruceros; salmonella en baños de dormitorios universitarios; y hepatitis A en baños de escuelas primarias. Muchas investigaciones también han documentado la presencia de microbios patógenos en inodoros y otras superficies en baños públicos.
La mayoría de estos patógenos llegan a las superficies del baño a través de la taza del inodoro, porque las heces e incluso la orina pueden contener muchas bacterias y virus, dijo Charles Gerba, profesor de microbiología en la Universidad de Arizona. Tirar de la cadena dispersa los microbios diminutos en aerosoles, que pueden alcanzar una altura de 1,5 metros y permanecer suspendidos durante una hora o más antes de asentarse en las superficies circundantes, según muestran los estudios. “Todos los baños públicos se contaminan hasta cierto punto solo por la acción de descarga del inodoro”, dijo Gerba.
Pero sentarte en el asiento de un inodoro contaminado y que la piel de tu trasero entre en contacto con algunos virus o bacterias no necesariamente te enfermará; la mayoría de estos patógenos no ocasionan “enfermedades de transmisión por nalga” de esa manera, afirmó Gerba.
Una excepción pueden ser las infecciones de la piel, particularmente las causadas por el estafilococo áureo que es resistente a la meticilina o MRSA, un tipo de bacteria que es resistente a varios antibióticos y, por lo tanto, es difícil de tratar. La MRSA ha sido detectada en baños públicos y “puede transmitirse de la piel a una superficie, y de ahí a la piel de otra persona”. No está bien documentado con qué frecuencia sucede eso, pero limpiar el asiento de un baño público con una toallita desinfectante antes de usarlo minimizaría el riesgo.
También estuvo de acuerdo con Ina Park, profesora asociada de medicina comunitaria familiar en la Universidad de California, San Francisco, quien dijo que el riesgo de MRSA puede ser “una razón para usar una cubierta para el asiento del inodoro si está disponible, especialmente si tienes alguna herida en la piel que pueda entrar en contacto con el asiento del inodoro”. Pero, “en general”, agregó, “el riesgo es bajo”. Y la MRSA se ha encontrado en muchas otras superficies públicas, incluso en cajeros automáticos, teclados, botones de ascensores, manijas de casilleros y arena de playa, por lo que este riesgo no es exclusivo de los baños.
Las cubiertas para los asientos del retrete tampoco ofrecen una protección infalible. Entonces, ¿es mejor ubicarse por encima del asiento del inodoro para evitar el contacto directo? “Si cuentas con músculos fuertes, ponte encima sin apoyar como puedas, pero solo si tienes buena puntería”, dijo Donner. “Puedes crear un desastre accidentalmente y aumentar el riesgo para los demás”.
Más importante que usar una cubierta, sentarse o ubicarse por encima, es lavarse bien las manos después de usar el baño. Gracias al efecto de los aerosoles del inodoro y al uso de secadores de aire para manos, que pueden propagar los gérmenes de las manos mojadas o de los botes de basura abiertos cercanos hasta una distancia de tres metros, cualquier superficie en un baño público puede estar contaminada. Y la ruta de infección más común es la “fecal-oral’”, que ocurre cuando los patógenos de las heces de una persona infectada entran en la boca después de “tocar superficies contaminadas y luego tocarse la cara”.
Otros consejos para tener en cuenta son: si llevás un bolso evitá ponerlo en el piso, que es una de las superficies más sucias del baño. Guardá tu teléfono para evitar contaminarlo y tratá de evitar tocar las superficies tanto como puedas. También intentá cerrar la tapa del inodoro antes de tirar de la cadena como una medida de salud pública y un gesto de amabilidad hacia los demás, esto reduce significativamente los aerosoles del inodoro.