Entre todas las cosas que extraña de su país natal, Natsue Kaneko asume que lo más difícil ha sido amoldarse a nuevas costumbres culinarias.
Tras dos años viviendo en Uruguay, la agregada cultural de la embajada de Japón entiende que las diferencias entre ambas naciones se potencian aún más en el ámbito gastronómico, tanto en forma como en contenido.
"En Japón la comida típica consta de un bol de arroz, sopa de soja y luego, dependiendo del día, varios platos. En Uruguay solo hay uno, ¡con todo a la vez!", sonríe Kaneko, mientras confiesa que acá más de una vez se aburre de comer antes de llegar a la tercera parte del plato.
Otro sello que ha sorprendido a la nipona es el gusto carnívoro de la población. "Para nosotros es un lujo comer tanta carne, a la vez que es una sorpresa. Allá venden carne de cerdo o vaca pero en bifes muy finitos, no como aquí que se ofrece una masa grande de pulpa".
Al igual que a tantos extranjeros, esa inusitada oferta llevó a Kaneko a probar el asado y las achuras. "Aquí conocí las mollejas, los chinchulines. Siempre pienso en las calorías y el colesterol, pero me gusta", admite.
Pero lo cierto es que tales sabores distan mucho de las costumbres de los paladares orientales. Por ello, Kaneko suele cocinarse platos típicos de su país, siempre con abundancia de verdura, arroz y sopa.
Otro infaltable de la cocina japonesa es el pescado, muy común por aquellos lares. Eso sí, el famoso sushi no es un plato casero ni en Japón. "Se come en restaurantes específicos y en ocasiones especiales", explica la diplomática, y cuenta que le alegra la popularidad que está obteniendo por aquí, aunque afirma que todavía falta desarrollarlo. "El sushi acá solo se elabora con atún o salmón; en Japón hay 20 tipos diferentes de pescados o mariscos", explica.
A la hora de brindar una receta, Kaneko se inclina por un plato preparado en base al pan de los asiáticos: el arroz. El especial se llama Oiako Donburi. El último término refiere al bol donde se prepara, y oiako significa "padre e hijo", o "madre e hija", ya que la fórmula lleva pollo y huevo.
Ingredientes: 400 gr de arroz, 160 gr de pollo en trocitos, 200 gr de cebolla en rebanadas, 40 gr de cebolla de verdeo, 6 huevos, 1 taza de caldo, 20 gr de azúcar, 3 cdas de salsa de soja y 3 cdas de vino blanco. Preparación: poner en una cacerola el caldo, azúcar, salsa de soja y vino. Agregar la cebolla, poner encima la carne y cocer. Cuando la carne esté pronta, agregar los huevos batidos. Cuando el huevo esté cocido, agregar la cebolla de verdeo. Colocar el preparado en un bol, encima del arroz, previamente cocido.