Hoy, domingo 10 de noviembre, se celebra en todo el mundo el Día Internacional del Enoturismo. Pero en Uruguay, donde las fiestas a veces son más largas de lo normal (como ocurre con el Carnaval), el homenaje al vino y la vitivinicultura se extenderá durante todo el mes, con variadas propuestas que, desde hace algunos años, vienen funcionando como un motor de desarrollo rural. Existen 52 bodegas en el país que proponen visitas guiadas, degustaciones, actividades gastronómicas y artísticas. Pero, además, en estas semanas se suman festivales y otros atractivos para turistas nacionales y extranjeros.
La experiencia del enoturismo propone contar historias sobre el vino y su cultura, la producción regional y el saber de los bodegueros, en ocasiones descendientes de familias que desarrollaron las cepas que hicieron del Uruguay un productor respetado a nivel mundial. Pero, por sobre todas las cosas, permite disfrutar de la variedad de sus vinos, los paisajes, la arquitectura y las fiestas. El producto acerca a los visitantes al territorio en el que se encuentra la bodega o los viñedos para conocer su patrimonio, complementando la oferta con otros servicios como el alojamiento, la gastronomía y los paseos.
“Es una actividad que en los últimos años se ha visualizado como bien importante, porque es una unidad de negocio en sí misma. Las bodegas comenzaron a trabajar el enoturismo recibiendo visitantes o turistas que llegaban a conocer sus instalaciones y viñedos. Y eso, de a poco, se empezó a profesionalizar, a trabajarse de otro lado. Se empezaron a ofrecer propuestas, paquetes, mirando un poco lo que hacían los países que tenían más desarrollado el tema”, comenta a Domingo la jefa de Enoturismo del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INAVI), Paula Vila.
La experta señala que los bodegueros no solo se dieron cuenta que es una importante unidad de negocio, sino que también sirve para retener a las familias que muchas veces deciden dejar el ámbito rural y abandonar las actividades de sus antepasados: “Se amplió el espectro de las tareas para desarrollar, incorporamos nuevas generaciones que traen el tema gastronómico, la publicidad, el marketing, el servicio, las redes sociales; o sea, todo lo que implica tener una bodega, una empresa al servicio de los turistas. Todo eso resultó bien atractivo para las nuevas generaciones. Y tuvo un impacto a nivel local”.
“Sabemos que el mercado es muy competitivo, que hay una oferta de vinos muy grande y que está disminuyendo el consumo, pero el enoturismo dio como un respiro. Es seguir el legado, el trabajo de la familia. Y, a su vez, es mostrar, porque no hay nada más lindo que mostrar la historia, las raíces. La mayoría de las bodegas son familiares y tradicionalmente europeas, vienen con toda su cultura a transmitir”, añade Vila.
Según la jefa de Enoturismo del INAVI, el instituto tiene un registro de 164 bodegas activas y de más de 400 viñedos. De este conjunto, hay 52 bodegas y cuatro viñedos que se dedican al enoturismo. “Cada una tiene su propuesta o su proyecto diferencial. Algunas hacen un poco más de hincapié en la gastronomía, otras en los recorridos o en el disfrute del atardecer. Las hay también con propuestas gastronómicas simples, más complejas y más familiares. Pueden ofrecer un picnic, recorridos en bicicleta, paseos en carro y otras cosas”, añade.
A la altura de los mejores
“Durante años, Argentina y Chile dominaron la escena vitivinícola sudamericana, tanto en las estanterías como a través del turismo relacionado. Pero ahora, una uva muy popular llamada tannat está ayudando al pequeño Uruguay a convertirse en una gran figura en el mundo enófilo”. Con este encabezado, la revista National Geographic publicó, en julio de 2023, un elogioso artículo sobre la industria local. Y prácticamente resumió, en este párrafo, el desarrollo que ha tenido el producto en Uruguay, donde hace tan solo tres décadas nadie pensaba que se iba a poder competir de igual a igual con estas dos “superpotencias” sudamericanas.
Según Paula Vila, nuestro país no tiene nada que envidiarle a otros de la región en materia de enoturismo. E incluso tiene sus ventajas. “El diferencial que tenemos es la cercanía, porque uno puede recorrer tres bodegas en un mismo día. Y eso es un diferencial bien importante, además de que en la mayor parte de las mismas los visitantes son atendidos por las propias familias”, anota.
—En cuanto a la calidad de los vinos, ¿sómo se posiciona Uruguay con respecto a Chile o Argentina, por ejemplo?
— Tenemos muy buenos vinos. No es solo el Tannat, nuestra cepa insignia, con la que nos reconocen a nivel internacional. Tenemos una amplia variedad de vinos y de cepas que se han instalado y adaptado muy bien. Y productos premiados a nivel internacional. O sea que no tenemos nada que envidiarle al resto de los países, aunque hay que tener en cuenta que somos un país pequeño con una producción a escala menor que otros, por lo cual los costos son totalmente diferentes.
De acuerdo con la jefa de Enoturismo de INAVI, Uruguay cuenta con buenas condiciones climáticas para la elaboración de tintos, blancos y rosados.
“Tenemos muy buenos Tannat, pero también Pinot Noir, Merlot, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Marselan, que es una cepa que está creciendo, hay bodegas que tienen Malbec también (en Colonia hay una que lo produce en exclusividad). Y están las variedades más clásicas blancas como Chardonnay, Sauvignon Blanc o Albariño, que es una de las cepas que se está posicionando muy bien y es bastante resistente al clima húmedo de Uruguay. Mendoza es más seco y necesitan regar porque no llueve. Y después está toda la diversidad, los espumosos, el vermut, etcétera”, detalla la experta y revela que el turista que más visita las bodegas es el brasileño.
Por último, Vila explica: “Nosotros tenemos la influencia del océano y del Río de la Plata que le da ciertas condiciones diferentes a la producción. Siempre decimos que el vino nace en el viñedo. Y eso es lo que destaca en todo nuestro cinturón de bodegas. Nos permite tener vinos con una muy buena acidez, muy buen alcohol, muy frutales y también vinos de guarda (los que cuentan con las características y cualidades que les permiten continuar madurando en botella) de muy buena calidad”.
Diversificar la oferta turística
El enoturismo, por su dimensión y especificación, es una oferta menor en el abanico de atractivos que ofrece el país al visitante. Y aunque nunca va a poder competir con las propuestas de sol y playa, tiene algo de lo que esta última carece: una distribución por todo el territorio nacional. “Es uno de los subgrupos de actividad de nuestro sector turístico que viene creciendo cada vez más. Y genera muchísimo, porque hace a la diversificación, a la desestacionalización de la actividad turística. Hoy por hoy tenemos bodegas en todo el país, que la gente visita todo el año”, declaró a Domingo el ministro de Turismo, Eduardo Sanguinetti.
“Obviamente tenemos en la época de la vendimia mayor afluencia, pero durante los 12 meses hay actividades turísticas. Es uno de los motivos por los cuales un público específico del mercado brasileño viene a Uruguay: a conocer la gastronomía, nuestros vinos y bodegas. Por eso es un sector que estamos apoyando mucho”, agregó el secretario de Estado.
Según Sanguinetti, la actividad moviliza tanto el turismo externo como el interno: “Hay bodegas de distintos tipos y para distintos bolsillos. Algunas tienen servicios más exclusivos y otras son más familiares, brindando propuestas gastronómicas excelentes y lugares realmente espectaculares. Desde la pandemia para acá creo que muchos uruguayos han conocido distintos lugares de nuestro país. Y el sector enológico es uno de los que más ha crecido, porque la gente se siente identificada y le gusta vivir esa experiencia”.
El ministro advirtió, no obstante, que hay cosas a mejorar para seguir potenciando la actividad. “Para crecer tenemos que brindar algo distinto, servicios de calidad. No podemos seguir por la escala, no tenemos posibilidad de tener un mercado interno enorme como, por ejemplo, lo tienen Brasil, México o Argentina. Entonces, debemos apostar a que los servicios y productos sean más exclusivos. Tenemos muy buenas bodegas, muy buenos vinos. Y nosotros (desde el Ministerio) tenemos que seguir trabajando en ese sentido, para darles mejores experiencias a los turistas que vienen a vivir ese fin de semana o ese día en este tipo de actividades. Estamos trabajando muy bien, pero todavía queda mucho para avanzar. Siempre hay que mejorar cosas de la infraestructura y todo lo que es comunicación y promoción de las distintas actividades”, concluyó Sanguinetti.
Para el Ministerio de Turismo, el producto es relevante, al punto que tiene designada un área específica para trabajar en su desarrollo. Al frente de la misma está Alejandra Cabrera, encargada de Enoturismo y Turismo Gastronómico de la cartera.
Bodegas en expansión
El pasado jueves 31 de octubre se hizo la presentación del calendario de actividades del Mes del Enoturismo y del III Fondo Concursable para el Desarrollo de la Oferta Enoturística en Uruguay. La misma tuvo lugar en la Sala Arredondo del Ministerio, con la presencia de autoridades de la cartera, INAVI y bodegueros.
Una de las ganadoras del anterior Fondo Concursable fue la bodega Hacienda del Sacramento, ubicada en la ruta 50, kilómetro 6, del departamento de Colonia. La misma es administrada por una primera generación de productores que cuenta con la experiencia de haber trabajado en viñedos familiares de países como Italia y España, la cual han trasladado a Colonia del Sacramento, donde además de las plantaciones de uva cuentan con 20 hectáreas de olivos.
“Somos un emprendimiento relativamente nuevo, como proyecto nació en 2019. En 2022 construimos una bodega con espacio para 45.000 litros, que es la capacidad que tiene nuestro viñedo. Luego que logramos elaborar nuestros propios productos, dijimos: Esto lo tenemos que abrir a los turistas. Pero una cosa es saber de vinos, otra cosa es saber elaborar y otra cosa es saber recibir turistas”, comenta el director general de Hacienda del Sacramento, Juan Lenguas.
Esta bodega coloniense pudo mejorar con los fondos de incentivo y abrirse más al turismo. “Pensamos que íbamos a recibir gente que iba a venir a degustar vinos y a probarlos, y a comprar. Y nos encontramos con que la gente, además de venir y degustar, se queda, se pasa la tarde”, precisó Lenguas.
En este sitio productivo y turístico es posible degustar las variedades Tannat-Merlot y Pinot Noir Rosado. El primero es un blend de dos porciones del mismo viñedo que reflejan, en buena medida, la tradición vitivinícola de Colonia del Sacramento. Se trata de un vino estructurado con taninos dulces y muy frutado, siendo las uvas cosechadas manualmente en su punto óptimo. En tanto, el Pinot Noir Rosado proviene de un lote de un solo viñedo y se elabora para el mercado estadounidense.
Estas variedades han sido mostradas por Hacienda del Sacramento en importantes ferias internacionales, realizadas en ciudades como Dusseldorf (Alemania), Londres (Inglaterra), Burdeos (Francia) y San Pablo (Brasil). En agosto de 2019, por ejemplo, se hicieron degustaciones de sus productos en ciudades de China. Junto a otras bodegas uruguayas, allí participaron de la Semana de Uruguay en China, organizada por Uruguay XXI y la Embajada de nuestro país en el gigante asiático.
La bodega presentó entonces su blend más elogiado, el Tannat-Merlot, una combinación que la llevó a recibir 88 puntos y a ser recomendada en la revista especializada estadounidense The Wine Enthusiast. Además, la mejor revista de vinos del mundo, Decanter, la distinguió en sus premios 2019. Eso colaboró para que pudiera llegar a mercados como México y Estados Unidos, donde sus productos se comercializan en vinotecas boutique, hoteles de primera línea, restaurantes y parrillas.
Otro de los emprendimientos que resultó beneficiado con el II Fondo Concursable para el Desarrollo de la Oferta Enoturística fue la Bodega Marichal, ubicada en el kilómetro 48,5 de la Ruta 64, en la localidad de Etchevarría, Canelones. Las degustaciones que ofrece esta bodega incluyen una recorrida guiada por las plantaciones y una explicación sobre el proceso de vinificación que se hace de acuerdo a los actuales estándares de la industria, pero con el condimento y la tradición de un emprendimiento familiar.
“En el proyecto que presentamos hicimos hincapié en la conexión con el lugar, con la historia, en todo lo que tiene que ver con el disfrute del espacio exterior y mejora de accesibilidad. En la parte más histórica de la bodega construimos una línea del tiempo, contamos la historia de la agricultura en Uruguay, así como también la de nuestra familia, y todos los desafíos que enfrentamos a través del tiempo”, explica Juan Andrés Marichal, descendiente de una familia de auténtica prosapia vinera. Y agrega: “Potenciamos el disfrute al aire libre con una experiencia fija de picnic. También mejoramos todo lo que tiene que ver con la cartelería en el espacio exterior e hicimos una huerta orgánica, utilizando los alimentos que producimos para parte de los componentes de la propuesta de comida. Además sumamos un parrillero móvil”.
En 2020, la revista especializada Wine Spectator publicó la lista “Top 100” y el Tannat Marichal 2018 fue escogido como uno de los mejores 100 vinos del año, entre los 15.000 que fueron evaluados de más de 60 regiones vitivinícolas del mundo. Con sus 90 puntos, fue uno de los siete vinos sudamericanos y el único uruguayo que integró esa lista. Kim Marcus, editor senior de Wine Spectator, lo describió con su agudizado paladar de catador: “Las notas frescas de grosella roja y frambuesa están respaldadas por una acidez crujiente en este vino de estilo jugoso. En paladar medio se expresa con notas minerales y de pimienta blanca con un final de especias recién trituradas”.
La familia Marichal elabora vinos desde hace 80 años y cuenta con viñedos desde hace más de un siglo. Actualmente exporta sus productos a los más exigentes mercados del mundo. La marca es conocida por sus Pinot Noir, Tannat y Chardonnay. Esta última, es una cepa originariamente producida en la región de Borgoña, Francia, aunque hoy se encuentra muy difundida internacionalmente.
Propuestas para un mes de festejos
10 DE NOVIEMBRE:
- Día Mundial del Enoturismo en Bodega Familia Moizo. Visita a viñedo, casco antiguo de la bodega y museo, de la mano de los enólogos de la familia. Lugar: Ruta 5 km. 34,200 Camino Albatros, Canelones. El menú incluye trago de bienvenida chardylove, canastitas caseras, pinchitos de queso y aceituna. Como plato principal, lechón a las brasas acompañado con ensalada completa. Bebidas: vinos finos Cabernet Franc rosado, Cabernet Sauvignon rosado, Merlot-Tannat tinto, Tannat Roble reserva; limonada, jugo de uva y agua mineral. Precio: $ 1.750. Niños de 5 a 12 años $ 800, menores de 5 años no pagan. Contacto: 098 144 491.
11 DE NOVIEMBRE:
-Experiencia aromas y colores de la primavera en copas: blancos, rosados y orange. Organiza Winelove.uy y se realiza en el Arboretum Lussich, Punta Ballena, Maldonado. Al caer la tarde habrá jazz en vivo. Contacto: 093 428 907.
- Rutas del vino: de Uruguay a España. Taller a cargo del sommelier Álvaro Fros. Incluye maridaje de cuatro pasos. Vinos de Bodega Cerro del Toro. Lugar: Panda Bar, Joaquín Núñez 2855, Montevideo, 20:30 h. Precio: $ 1.800.
- Curso “Desde la viña a tu copa”. Se compone de cuatro clases teórico-prácticas de dos horas los lunes 11, 18 y 25 de noviembre y 2 de diciembre de 19:30 a 21:30, dictadas por el sommelier Jerónimo Tellarini. Lugar: Restaurante Manzanar, Carlos Federico Saez 6463, Carrasco, Montevideo. Precio: $ 7.400. Contacto: 091 321 005.
15 DE NOVIEMBRE:
- Sunset en Bodega Garzón (Ruta 9 km. 175, Maldonado) para disfrutar del atardecer en sus terrazas con vistas panorámicas a los viñedos. Incluye un menú estilo cóctel, diseñado por el chef Nicolás Acosta, inspirado en los Fuegos de Mallmann, con opciones vegetarianas y celíacas disponibles previa solicitud al momento de la reserva. Habrá además Dj en vivo. Precio: US$ 150 o $ 6.000. Contacto: 091 392 687.
-10° Festival de la Empanada y el Vino. Entre el 15 y el 17 se desarrollará en la ciudad de Progreso la décima edición del Festival Nacional de la Empanada y el Vino, actividad que nació hace 10 años por iniciativa de la Comisión Plaza y Centro de esa localidad del departamento de Canelones. El encuentro de este año contará con la participación de la cantante Catherine Vergnes, Milongas Extremas, Majo & la del 13, Javier Pacheco, Piero y Horacio, entre otros artistas.
16 DE NOVIEMBRE:
- Wine Festival Albariño y Mar. Un encuentro de vinos para abrir la temporada de verano 2025 y celebrar los mejores vinos y la gastronomía uruguaya. Este festival reunirá a algunas de las principales bodegas del país. Lugar: La Susana, Ruta 10 Km. 182,500, José Ignacio, Maldonado. Horario: 16:00 h. Contacto: Instagram @winelocals.
20 DE NOVIEMBRE:
- Del norte al sur en La Guinda con Wine Explorers. Una cena maridaje en que se combinarán platos con una selección de vinos de alta gama de la bodega norteña Cerro Chapeu. Lugar: La Guinda, Maldonado 1983 esquina Juan Manuel Blanes (Parque Rodó), Montevideo. Horario: 20 h. Precio: $ 2.950. Contacto: 097 502 218.
23 DE NOVIEMBRE:
- Degustación de vinos regionales en Quinta Zavalla. Una apuesta a revalorizar riquezas de Santa Lucía: sus vinos, historia y producción local. Un encuentro descontracturado para compartir recorrido e historia de una casa quinta del siglo XIX. Degustación de vinos Ariano y Vicca, maridados con picada informal de productores locales. Organiza: vinoenbocayarodar. Lugar: Quinta Zavalla, Chile 71, Santa Lucía, Canelones. Hora: 18: 30. Precio: $ 800. Contacto: 099 316 882.
26 DE NOVIEMBRE:
- Curso de vinos Intensivo en Cava Privada. Taller teórico-práctico en dos días (26 y 27) con degustación de ocho vinos, dictado por el sommelier Miguel Etchandy, director de Cava Privada. Lugar: Cava Privada, Maldonado 1150 esq. Gutiérrez Ruiz, Montevide. Precio: $ 2.200. Contacto: 099 620 130.
30 DE NOVIEMBRE:
-Noche de luna, vinos y estrellas 2a. edición en Bodega Rovere. Charla sobre el cielo, las estrellas, constelaciones y planetas. La noche cierra con picada gourmet y vinos. Lugar: Bodega Rovere, Camino a Jose Ignacio, Paraje Bañado, San José. Horario: 20:30. Precio: $ 1.200. Contacto: 098 522 361. (Fuente: Bodegas del Uruguay).