NOMBRES

Cuando a la menor de los Montaner le preguntaban qué quería ser de grande no mencionaba la fama o que sus canciones sonaran en la radio. Evaluna (24) respondía con firmeza ‘mamá y esposa’. El sueño de encontrar al príncipe azul para formar una familia no se amparaba en los cuentos de Disney ni en las novelas de la tarde. El germen de ese anhelo estaba entre las cuatro paredes de su casa. Tenía como espejo la relación de sus padres, que llevan 30 años juntos y todavía se escriben cartas románticas: “Es un amor muy bonito y desde chiquita me enseñaron cómo debe ser”, dijo Evaluna Montaner en el programa CDJ Live cuatro años atrás.

Quería ser el vivo reflejo de su madre, Marlene Rodríguez -artista, empresaria, cineasta y sostén de los Montaner-: “Es mi mejor amiga y el ejemplo perfecto de mamá y esposa que quiero ser. Anoto cada cosa que hace para poder ser igual que ella”, reveló en diálogo con Gonzalo Mihail para CDJ Live.

Tenía entre ceja y ceja la idea de repetir la historia de la familia numerosa y poder casarse joven. En esa misma entrevista confesó que quería tener cinco hijos biológicos y adoptar otros tantos. Incluso adelantó los nombres que manejaba: Eugenio y Matilda. Pero, como nos pasa a todos, no resiste el archivo y llamó a su hija nacida a principios de abril -no se sabe la fecha a ciencia cierta- Índigo, que se asocia con los “seres de luz”. La beba con nombre neutro es fruto del amor con su esposo y también músico Camilo Echeverry.

Como buenos centennials, la pareja compartió el minuto a minuto de su primer embarazo en redes -anunciaron la dulce espera con la canción Índigo, mostraron cómo crecía la panza e incluso vimos una foto de ella en el baño vomitando- aunque decidieron no revelar el sexo de la criatura hasta su nacimiento.

Evaluna dio a luz en su casa de Miami, más precisamente en una piscina, rodeada del amor de su familia. Dos de sus cuatro hermanos -los músicos Mau y Ricky- viajaron desde Europa para acompañarla y su madre tomó un curso de doula para poder contenerla durante el trabajo de parto. “Disfruté un montón, es perfecto volver a la época de las comadronas”, confesó Marlene a People.

La vida no siempre le sonrió a esta actriz, cantante y directora venezolana radicada desde niña en Miami. Su sueño de ‘Susanita’ se opacó cuando un especialista le dijo que era infértil y que quizá no podría convertirse en madre. El camino fue tortuoso y por eso cuando se enteró de la buena nueva celebró la llegada de Índigo como un “milagro”. Así lo contó para En la sala, su exitoso podcast donde se dedica a hablar de esos temas que le interesan e inquietan.

Se aferró a la religión y no cesó de pedir un hijo a Dios, que al fin escuchó sus ruegos. Evaluna está abocada a Jesús desde los diez años. Confesó en una entrevista publicada en el blog Evalunamontanerfans que “Jesús es lo más importante en mi vida. Si él murió por nosotros, nuestro propósito en este mundo es vivir por él y compartir su palabra”. A la única heredera mujer de Ricardo Montaner no solo la malcriaban en casa: reveló en la misma nota que Jesús la consiente mucho.

El vínculo con las redes sociales tampoco ha sido color de rosas para Evaluna. Gran paradoja. Con más de 20 millones de seguidores en Instagram y una vida cual reality show -todo lo comparte, todo lo hace público- sufrió mucho por los terribles comentarios que recibía. Los usuarios le escribían: ‘No eres cristiana si tienes tatuajes y te vistes así’.

“Me afectó mucho. Lloraba muchísimo, más que nada cuando comentaban sobre mi cuerpo”, dijo en CDJ Live. Lo superó enfocándose en lo que Dios piensa de ella. “Es lo que más me ha ayudado”, sentenció.

El idilio de amor entre Camilo Echeverry y Evaluna Montaner es digno de un cuento de hadas. Ella soñaba con repetir la historia de sus padres, que llevan más de tres décadas juntos, y logró casarse a los 21 años y ser mamá con 24. Camilo y Evaluna se conocieron en el lanzamiento de un shampoo para niños, pegaron buena onda pero cupido no pudo hacer su trabajo porque ambos tenían pareja. El cantante colombiano le regaló su sencillo con una firma, se siguieron mutuamente en Twitter y poco después, Evaluna dio el primer paso y le envió un mensaje directo. Después de mucho chat y estando ambos solteros, ella viajó de Miami a Colombia para verse cara a cara. Al cuarto día ya eran novios. Ella suele repetir que el secreto de esta relación perfecta es que Dios está en el medio. Confesó, además, en el ciclo de entrevistas Se regalan dudas, que llegó virgen al matrimonio: “Tomé la decisión a los 15 años directamente con Dios y fue hermoso. Pero me costó mucho porque es fuerte pensar lo que las personas pueden influir en uno”.

Que su padre la ayudó muchísimo a forjar su carrera es innegable. A Evaluna no le molesta cargar con el mote de ser “hija de”; al contrario, se siente honrada y orgullosa: “Mi papi es un ejemplo. Él es mi príncipe”, dijo en una nota publicada en Evalunamontanerfans. A los cuatro años participó del clip de Si tuviera que elegir y no lo disfrutó: “No quería hacerlo, me daba nervios”, confesó.

Una década después, hubo revancha. Grabó con su padre La gloria de Dios y “fue lo máximo, me emocioné demasiado”, dijo sobre ese video filmado en una hora con más 409 millones de visualizaciones en YouTube.

Más tarde actuó en la novela infantil Grachi y se dio el lujo de compartir elenco con Sofía Vergara y su ídola Reese Witherspoon en Dos locas en fuga. Todo lo que toca es oro: la canción Refugio que lanzó tres semanas atrás ya tiene más de 2,7 millones de reproducciones en su canal de YouTube.

Los Montaner son sinónimo de fama, éxito, dinero, familias felices y parejas perfectas. Pero no todo es tan idílico. Han sido catalogados como una secta en reiteradas ocasiones y no les cae nada bien. La vez que Ricardo, Marlene, Mau, Ricky, Evaluna, Ale y Héctor estuvieron en el podcast En Sala lo dejaron clarito. Mau sacó el tema y Ricardo confesó que le desagrada muchísimo que se hable de ellos en esos términos. “Me duele en lo profundo. Tengo una familia maravillosa y llena de valores”, agregó el popular cantautor.

Evaluna, en tanto, habló a corazón abierto respecto a ese vínculo tan estrecho y curioso que enlaza al clan Montaner: “Esto de ser una familia unida es única y exclusivamente por Dios. El amor de Dios es lo que nos une”, reveló nueve años atrás en una nota que publicó el blog Evalunamontanerfans. ¿Acaso un sincericidio?