Fito Galli: cómo fue regresar con ¿Quién le teme a Italia Fausta? y porqué necesita el contacto con la gente

El actor y comunicador está al frente de "Ciudad Viva" en TV Ciudad y regresó a las tablas con la obra más taquillera del teatro local. En esta charla con Domingo habló de su 2024, la amistad con Petru Valenski y cómo lidia con las críticas.

Compartir esta noticia
Fito Galli
El actor y comunicador Fito Galli.
Foto: Francisco Flores

En la puerta de entrada de TV Ciudad, Marcelo Fito Galli se toma un descanso tras su jornada matinal en Ciudad Viva. Acaba de salir de los estudios donde conduce desde hace casi dos años este magazine matutino al lado de Tania Tabárez y Florencia Infante. “¡Qué adrenalina tengo!”, exclama con su característica sonrisa, al respecto de la descarga energética que le produce cada programa en vivo en el canal de la Intendencia de Montevideo. Para él, la responsabilidad y la dinámica no se diferencian en nada con salir al escenario en el teatro. “La preparación, la concentración y el esfuerzo son los mismos. Y es hermoso para cualquiera de las dos cosas”, afirma en charla con Domingo.

A pocos días de las últimas funciones de ¿Quién le teme a Italia Fausta? en el Teatro Solís y de su última función con Humorísimas en el Teatro Movie, no le faltan motivos para afirmar que este 2024 fue un gran año. Para empezar regresó a las tablas junto a Petru Valensky y Virginia Méndez, con la obra más taquillera del teatro uruguayo, y lo que serían tres funciones —que agotaron entradas en 72 horas— se volvieron ocho por la demanda del público.

“Fueron funciones con una energía impresionante. El público fue brutal porque Italia Fausta junta muchas cosas: la gente que la va a ver por primera vez y se impacta con lo que hacemos y lo que hicimos hace 36 años, y la gente que ya la vio y trae todos los recuerdos, las anécdotas. Todo eso hace que estén muy cargadas de energía. La gente va predispuesta a disfrutar”, dice y adelanta que en 2025 no solo habrá nueva función en Montevideo (14 de marzo en el Teatro Movie), sino que la llevarán al interior del país, con funciones ya confirmadas a partir de abril en Tacuarembó, Colonia y Canelones.

—En una entrevista con El País, Petru decía que no la habían vuelto a hacer porque los tiempos son otros y no sabía si tendría el mismo éxito. ¿Cómo viviste el primer día y qué balance hacés ahora, pasadas las ocho funciones, de ese regreso?

Agotamos entradas en el Solís y aún no lo puedo creer. La primera función fue una locura, muy emotiva, porque fue revivir todo, estaba toda la gente que conformó la compañía Italia Fausta, nuestros cimientos. No podía dejar de agradecerles porque, si algo tengo claro, es que tenemos que ser agradecidos porque el público fue el que hizo este éxito y es hermoso recordar cómo fuimos transgresores en aquella época. ¡Hay gente que la vio 25 veces!, es más, había una señora que ya no se le cobraba entrada, porque nos daba vergüenza, ella iba todos los fines de semana a verla. Entonces es mágico lo que pasa, el espectáculo ya de por sí es maravilloso. Por otro lado, sí, dudamos de si actualizar la obra o no y decidimos hacerla tal cual era, respetando las temáticas. Y aunque hoy capaz es más normal hablar de cosas como violencia doméstica, educación sexual, menstruación, demencia, abandono, y es más común que un actor se vista de mujer para hacer un personaje, siento que la gente conectó igual.

El público fue el que hizo este éxito y es hermoso recordar cómo fuimos transgresores en aquella época

—Con Petru, además de trabajar juntos, tienen una amistad de muchos años, ¿qué representa él en tu vida?

Yo le debo todo lo que soy a él, al igual que a Omar Varela y a Omar Gutiérrez. Es más, durante años yo fui el 'flaco que trabaja con Petru' y hasta el día de hoy hay gente que saluda y me grita "Petru" en la calle, y no es que me confundan, es que me identifican por él y no me molesta, al contrario, él es un ser tan especial, de tanto amor, de tanta luminosidad, que me contagió. Y siempre digo: soy la cola del león y me encanta, porque ligué el amor de la gente por costado.

Otro de los motivos que hizo de este 2024 un año fructífero y gratificante para este actor y comunicador de larga trayectoria, es el retorno que ha tenido del público, y todo lo que se genera en el detrás de cámara de Ciudad Viva.

“Pienso que no se puede sufrir en el trabajo. A nadie le van a pagar por sufrir y lo aplico incluso con la gente que tengo a cargo. Si no estás pasando bien, yo estoy haciendo algo mal. Pasarla bien o pasarla mal es el mismo esfuerzo, entonces es como uno se predisponga; por eso trato de que cada programa sea una fiesta. Arrancamos con música, bailando, para empezar con la energía arriba. Tenemos la experiencia de Tania Tabárez, que está acá en este canal desde que arrancó. Nosotros somos un poco más divagados, dos actores y dos jóvenes (Agustina Albez y Juan Pablo Rodríguez), pero Tania es nuestro cable a tierra. Y, al final, es como estar en el living de la casa con la gente todos los días. Cuando me hablan en la calle es como si me conocieran de toda la vida”, cuenta.

—¿Cómo viviste la salida de VTV tras dos décadas y estos primeros años en TV Ciudad?

Como se vive una ruptura de algo, pero convencido de que la vida es cíclica y uno va cumpliendo ciclos. Lo que ellos pretendían no era lo que yo les podía dar, ellos decían que sí, pero yo estoy seguro que no, y bueno, llegamos a un acuerdo de desvincularnos pacíficamente, y yo les debo mucho. Ahí arrancamos con Petru en la televisión y pasó de todo. Son gente hermosa con la cual sigo manteniendo el mismo vínculo. Tuve muy poquito tiempo temblando y pensando ‘de qué voy a vivir’ hasta que me llamaron de TV Ciudad y fue un placer.

Sobre los muchos años de exposición diaria en la televisión, afirma que tener una personalidad espontánea y ser alguien que dice lo que piensa le ha sumado más que restado.

“A veces digo algo, se hace viral, y pienso ‘ay, ¿por qué lo dije?’, pero después hay videos míos que se han hecho virales y que han cambiado decisiones de un montón de gente y entonces recibo la puteada, pero también recibo el beneplácito de que dio resultado”, señala en diálogo con Domingo.

Y agrega: “Yo critico a quien tiene el poder de cambiar cosas y no lo hace, a quienes están en la posición de decidir. Tengo muchos amigos en el Frente Amplio, así como en el Partido Nacional, y si no les caen bien las cosas que digo, que sepan que las digo desde la óptica de que yo soy un hijo de vecino como cualquier otro, y opino como cualquier otro, a veces desde la ignorancia también. Como ciudadano veo determinadas cosas, las escucho y las digo. Petru tiene una frase muy buena que es: ‘Decimos por lo alto lo que la gente grita por lo bajo’. Y es eso. Me han tachado de fascista y de súpercomunista y a mí no me importa. Uno va trabajando en su propia imagen y yo siento que creé una imagen creíble. Entonces, cuando pido solidaridad con determinadas cosas, la gente responde”.

Fito Galli
Actualmente Galli está al frente de "Ciudad Viva" en TV Ciudad.
Foto: Francisco Flores

Critico a quien tiene el poder de cambiar cosas y no lo hace, a quienes están en la posición de decidir.

Comprometido con los cambios sociales, para Galli es necesario poner el cuerpo por las causas en las que cree. Por eso, estar en contacto con la gente a diario, y más allá de las pantallas o de las butacas de un teatro, es fundamental.

“Es parte de lo que te mantiene joven y actualizado, el contacto de verdad con la gente, en la calle. En mi trabajo en la Intendencia a veces me encuentran y me dicen ‘pero vos sos el mismo de la tele’, porque no pueden creer que esté ahí limpiando una alcantarilla con ellos, o en la olla popular en la que participo. Siempre hay que estar en contacto. A los políticos y artistas que se empiezan a alejar de la gente, se les nota”, dice quien ha trabajado en el Parlamento como secretario de la actual vicepresidenta Beatriz Argimón y es funcionario en comisión del Instituto del Niño y Adolescente. Actualmente trabaja en la Unidad Centro Operativo Montevideo.

“Hablar y escuchar a la gente te cambia la cabeza, te muestra otras visiones que jamás te hubieras imaginado, porque es muy difícil hacerlo detrás de un escritorio. Los que critican a la gente que está en la calle, ¿ya fueron a un refugio?, ¿conocen uno?, ¿fueron a la cárcel?, ¿estuvieron internados en un lugar sin poder bañarse durante meses?, ¿a quién estamos condenando entonces? Es fácil ser cruel cuando no conocemos, por eso creo que hay que estar, hay que ir”, finaliza.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar